EN HOMENAJE AL DIA DE LA MUJER : DELFINA PAREDES

La destacada actriz y dramaturga Delfina Paredes reflexiona por el Día de la Mujer.
También por ellos
PUBLICADA EN LA PRIMERA 8 DE MARZO 2009


DETALLE

“Hay que recordar que los derechos son conquistas, son luchas. No hay que dormimos. Hace falta que nuestra gente reflexione, piense, y se ponga a trabajar en beneficio de todos. Cómo es posible que mientras nos dicen que crecemos incluso más que China, en nuestro país haya tanto desempleo y tanta pobreza y que la brecha entre los pobres y los ricos no se cierre”, dice Delfina Paredes.

Mi sincero homenaje
“Rindo mi más sincero homenaje a las niñas y niños del campo que deben caminar horas y horas para recibir clases, rindo mi homenaje a la mujer campesina que cargando un niño a la espalda siembra y cosecha; rindo mi homenaje a todas las mujeres que creen que este día nos sirva para reflexionar”.


“Creo que este día debe ayudarnos a pensar no sólo en las mujeres, sino también en los hombres. Debemos entender que ya no se trata que sólo las mujeres tengan bienestar, oportunidades y derechos; se trata de que todos, mujeres y hombres, tengan las mismas oportunidades en una sociedad justa y solidaria”, dice Delfina Paredes, clara y honesta.

—¿Usted no separa los géneros?
—No los puedo separar porque dentro de una sociedad no sólo hay mujeres. La sociedad es una totalidad. Además, aunque me duele decirlo como mujer, yo no puedo defender a todas las mujeres por el sólo hecho de que lo sean. Tenemos, en nuestro país y en el mundo, ejemplos de mujeres poderosas que, teniendo todo para ser buenas, han actuado de la peor manera. En nuestro país, en el campo político, por ejemplo, hay mujeres que nos han hecho quedar tan mal…

—Las fujimoristas.
—...Yo no puedo defender a las mujeres sólo porque son mujeres

—Pero usted, hacia los años 70, luchó incansablemente por el derecho de las mujeres.
—Claro, y nuestra reivindicación era justa. Hacíamos manifestaciones casi clandestinas. Ocurre que eran tiempos distintos. En algunos casos, la mujer era tratada como cualquier cosa.

—¿Cree que están mejorando las cosas?
—En cierta medida, sí. Pero aún tenemos la desigualdad que posterga a millones y millones de hombres y mujeres que no pueden acceder a un trabajo digno, a la salud, a la educación…

—¿Qué opina sobre el trabajo del Ministerio de la Mujer?
—Un ministerio se ciñe a los lineamientos del gobierno de turno y no se nota mucho que el gobierno haga cosas buenas. Pero a mí me preocupa más qué se está haciendo en educación. La educación es la clave para todo. Un país bien educado es un país justo y solidario, donde hombres y mujeres tienen las mismas oportunidades.

Los caminos de Delfina
Nació en Mollendo, en 1934. Fue actriz precoz. Estudió en la ENAE (Escuela Nacional de Arte Escénico) entre 1956 y 1957, también en las Universidades de San Antonio Abad (Cusco) y San Marcos (Lima) y egresa de la facultad de química industrial en 1958. Su primera pieza teatral “Micaela Bastidas” fue premiada en 1967 en el Concurso Nacional de Teatro Escolar del Teatro Universidad de San Marcos. En 1975 escribe “Evangelina”, creando así uno de los personajes más populares del teatro y la televisión. Su obra “Nosotros los burócratas” fue premiada por el TUSM en 1975, y con “Qoyllor” Rit’i obtiene, en 1997, el primer lugar en el Concurso Nacional convocado por el Teatro Nacional. Escribió además “El hombre Túpac Amaru” (1980), “Evangelina retorna de La Breña” (1994) y adaptaciones para radioteatro (“Todas las sangres”, 1987; “Taita Yoveraqué”, 1988; etc.). Actualmente, escribe una nueva obra de teatro que dará mucho que hablar.