--- El jue, 2/10/08, Armando Arteaga <artenupe@yahoo.es> escribió: De: Armando Arteaga <artenupe@yahoo.es> Asunto: poemas de efraìn miranda Para: "Luis Miguel" <luismiguel1952@yahoo.es>, "juan carlos lazaro" <hechosperu@hotmail.com>, "guillermo falconi" <zorro_7984@hotmail.com>, "alberto colan" <alberto_colan@yahoo.es>, "rolando sifuentes" <roland557@hotmail.com>, "Bernardo Alvarez" <cactusbera@hotmail.com>, "nelson castañeda" <neptuno_1313@yahoo.com> Fecha: jueves, 2 octubre, 2008 5:03
Efraín Miranda Luján n. Condoraque, distrito de Rosapata, Provincia de Huancané, Puno, un 2 de marzo de 1927. Obras: Muerte cercana (1954) Choza (1978) Vida (1980) Padre Sol (1998)
El mundo se torna vacío como una gran casa habitada, en cuyo exterior nuestra locura instalará el interior, y los árboles humanos que se desarraigan caen como vestimentas sin dueños... E.M.
 Poemas de Efraín Miranda
M N
A una tienda de la plaza festiva entra la bulla forrada de calor y siento con suspensión terrosa.
Tomo cerveza con mi mujer y mi suegro, alcohol, con mi tía.
Mi cabeza flota y mis pies pesan. "Este es un auténtico indio alienado" oí, dicho discretamente; miraban mi camisa nilón, mi pantalón petroquímica, mi sacón USA de tercer uso y mi cerveza germánica.
Di un golpe a la mesa y toda la tienda crujió. Yo también soi sociologista, ingeniero, militar, boticario, genesista. Vendo cronómetros, bibliotecas, helicópteros, diplomas; ¡Y que mierda!
Di un puntapíe a algo cercano y mi mujer se colgó del brazo arrastrándome a la puerta ¡Que salga cualquier hijo de puta! Me han insultado "alienado". Y ellos ¿qué son?
Rezan a dioses hebreos en iglesias romanas, se casan en municipios romanos, son regidos por un ordenamiento forense romano, estudian en colegios de inspiración arcaico-helénicos, y hablan el español celta-iberico-latino-morisco,etc.
¡Que salgan esos de trasfusión sanguíneo-extranjera! ¡Qué carajo: y todo el comercio de esta feria también es de ultramar.
¡Soy indio; bien indio; verdadero; legítimo, puro!
¡Y qué mierda!
EE ¡No me grites de calle a plaza: cholo; grítame de selva a cordillera, de mar a sierra, de Tahuantinsuyo a República: INDIO! ¡Lo soy! ¡A puntapiés, insultos y balas: lo soi! ¡Explotado, robado, asesinado: lo soi! ¡Con mi esqueleto, mi ecología y mi Historia: lo soi! En iglesias, coliseos, municipalidades me gritan: ¡indio! Lo descendientes de galeotes, criminales, indultados aventureros hispanos me gritan: ¡indio! Todos los descendientes de Adán y Eva me grita: ¡indio! ¡Soi indio! Tengo el color mismo de mi Madretierra, raíces en mi misma Madretierra, nací en mí y de mi Madretierra, nací de y en sus elementos energéticos, de su cinética activa y germinal, soi indio: una de las variadas formas de su creación. ¡soi indio! Y, para los genealogistas, regalo en mi choza lustrosos pergaminos de animales pura sangre, con el árbol verde virgen, a partir de un tronco nobiliario, o, si lo desean, desde un origen cavernario o, si lo estiman, desde una cuna extraterrestre o, si lo creen, desde una concepción antinatural.
EG Es verdad que están aquí mis raíces pero no es menos cierto que trasplantes extranjeros han encontrado terreno propicio a mi lado: ¡no me dejan crecer! ¡no me dejan andar! ¡me inmovilizan! y, están seguros de extinguirme. Llegan de Europa y USA; tirando sus fragmentos culturales, cortando nuestros intereses naturales, atando con sogas, nuestra sabiduría, a los cerros. Nos gritan con sus ojos azules que tienen el poder mundial, que su sociedad tiene vínculos utópicos con la nuestra; que su tecnología ha vencido por siempre a nuestro empirismo; que nuestros esfuerzos rudimentarios han sucumbido ante la geometría acerada que combina el ingenio, la habilidad, el pragmatismo y labrutalidad. Con monstruos estelares influyen para que nos repriman, nos controlen, nos aturdan; y ponen productos a nuestro alcance que insinúan la autodestrucción. Nos gritan que son la sociedad histórica; la asociación viviente, elegida y selecta del porvenir humano. Nos golpean con sus instituciones transplantadas, nos entrecruzan con las cadenas de sus jurisprudencia, nos doblan con las imágenes de sus religiones, y nos gritan a la razón, diciendo que somos taciturnos, enigmáticos, misteriosos para que lo seamos. Han introducido el individualismo, han consagrado el egotismo. Somos animales en sus concepciones sociales, filosóficas,mercantiles; somos los últimos elementos vivos de las experiencias milenarias, con el cuerpo –todavía-, pegado a las rocas. La poca luz que producimos La apagan tal como a una mecha de sebo.
E Q
Soi una indiecita escolar. Me reconoces; mi retrato está en folios de grandes libros; retratada con polleras y con " uniforme". Me pongo de cabeza y el cielo está abajo y la tierra queda arriba; así no es mi mundo; me pongo de pies el cielo regresa arriba y la tierra para abajo; el mundo comienza en mis pies, este es mi mundo. El mundo comienza en mis huesos, en los truenos que respiro, en las cordilleras que empuño y hago una madeja para tener mi imago mundi. Mis trenzas hacen camino a la casa-, en los folios te informaste que se destechan sacándole un palo,- mi abuelito me dice pariguana porque aprendo a dormir sin cerrar los ojos; mi tío no sabe ni firmar y mi tío materno tiene primaria me riñe que acaso por eso come más. Los vidrios de la escuela desvían el Sol hasta mi patio distante; la Escuela es la casa más grande de todo; le he dicho a mi padre que compre una carpeta para nosotros. Frente a la pizarra se me adelanta una niña blanca, a ella es quien educa el Maestro. Lloro porque soi india y tengo una niña blanca que el Maestro ha creado dentro de mí; esta niña no me puede; el Maestro le da fuerzas y sustento el Maestro tiene grandes métodos para esa niña. El maestro se olvida de mí, de todos los alumnos y dice que para los indios no se ha inventado nada. A ratos me confunde: me convierte en ella o ella en mí; cuando me habla el profesor, desaparece; en cada diciembre muere y cada abril resucita. Al concluir mis estudios se extinguirá en la parcialidad.
 
(Del libro : Choza, 1978) | |