--- El vie, 2/1/09, Julio Carmona <te.educa2008@gmail.com> escribió: De: Julio Carmona <te.educa2008@gmail.com> Asunto: BOSQUE DE PALABRAS, José Luis Mejía: "Imperial" Para: Fecha: viernes, 2 enero, 2009 11:17
BOSQUE DE PALABRAS, publica el día de hoy el siguiente texto, parte del libro titulado Imperial (recientemente editado) de José Luis Mejía:
Capítulo I La muerte
Todo empezó cuando un día el joven José Miguel sufrió una traición tan cruel que la vida le dolía. A la mujer que quería la mataron sin piedad, con tanta saña y maldad su cuerpo lo destrozaron que hasta las bestias quedaron espantadas de verdad.
Murió la joven doncella y con ella la alegría, todo el pueblo se dolía por la muerte de la bella. En el cielo cada estrella se apagó por un momento quedó negro el firmamento por un eterno segundo y lloró de pena el mundo, así como se los cuento.
Por ordenanza real se buscó a los asesinos en los bosques y caminos con vehemencia sin igual. La misma Corte Imperial ordenó a cien Cazadores buscar a los malhechores y darles muerte violenta para vengar tal afrenta y aliviar tales dolores.
Se buscó calle por calle, en cada casa y rincón, en cada plaza y salón, en cada camino y valle. No se omitió ni un detalle en la humana cacería, pero al fin de cada día la búsqueda fracasaba; ni una pista se encontraba, ni un testigo aparecía.
Noventa días después el Gran Jefe Cazador se presentó a su Señor y le dijo: «Inútil es. Al derecho y al revés de este reino hemos buscado, nadie labriego o soldado ha conseguido una pista es en vano que se insista dejemos esto olvidado».
«Nunca vamos a encontrar lo que se tragó la tierra, el hado que nunca yerra no ha señalado un lugar. Es la aguja en un pajar, es la arena en el desierto; lo que está muerto está muerto y lo escrito ya está escrito, es malo cambiar el rito y descubrir lo cubierto
».
Pensaba el Emperador en lo que le dijo el hombre, tan leal como su nombre, hijo suyo y Cazador. «Con un profundo dolor por la venganza incumplida, con el alma adolorida declaro a los asesinos perdidos por los caminos crueles que tiene la vida».
«Haremos un monumento a la bella asesinada y en él clavaré mi espada como un eterno lamento. Por compensar el violento dolor de Miguel, el noble, habré de sembrar un roble para cubrir sus tristezas y sus tierras y riquezas habrán de aumentar al doble».
Por un segundo el ambiente fue silencio contenid la sala sorda, sin ruido, enmudeció penitente. La hechicera de repente hizo estremecer el mundo cuando desde lo profundo de la Cámara Imperial gritó con voz infernal: «¡Esto es ruin, esto es inmundo!».
Una explosión no pudiera haber hecho mayor daño. Con paso torpe y extraño se acerca al trono la fiera. El Rey en silencio espera, la bruja avanza pausada, y sin bajar la mirada se arrodilla, con respeto, donde el monarca está quieto, y habla serena y calmada:
«Un instante solamente le pido a su Majestad para contar la verdad que silencia tanta gente. La niña murió en la fuente en defensa de su honor cuando un monstruo destructor quiso abusar de la bella
¡La muerte de la doncella es culpa del Cazador!».
José Luis Mejía, Perú
-- Julio Carmona Miembro del Comité de Redacción de la Revista Digital argentina < www.redaccionpopular.com> Colaborador de la Revista Digital española http://www.municipalidadycultura.es También se me puede escribir a: carmona.juliocesar@gmail.comcarmonajulio3@gmail.comNo dejes de visitar los siguientes blogs: http://www.mesterdeobreria.blogspot.comhttp://www.papelesparalahistoria.blogspot.comhttp://nuevaspaginaslibres.blogspot.comhttp://vosquedepalabrasvives.blogspot.comhttp://teeducaUNP.blogspot.com-Si estos envíos llegan a tu dirección es porque ella ha llegado a mi agenda de Contactos. Si te molesta recibirlos, házmelo saber para dejar de enviártelos. Gracias. |
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