lunes, 22 de junio de 2009

Balance a siete meses de la celebración del 80 Aniversario de la Creación Heroica de José Carlos Mariategui

Después de un recorrido de siete meses, de la celebración del A80 de la Creación Heroica de JCM, y la necesidad imperiosa de rectificar nuestro estilo y métodos de trabajo frente al encadenamiento y supervivencia del viejo estilo feudal del mandonismo y seguidismo, se inauguro un fructífero y necesario debate, aplicándose la libertad de critica, en torno al Documento Central “Nuestra Posición”, por ser precisamente donde se condenso el remanente del viejo estilo, que a todas luces pretendió seguir actuando y manejando los destinos del socialismo peruano.

Balance necesario del camino recorrido y de resolver los problemas que aun han quedado pendientes, para poder avanzar, dejando atrás todo estilo rancio y pasadista, por acallar las justas voces del debate de ideas basado en la igualdad y la verdad.

Manifestaciones y precisiones del viejo estilo, encajonado y reducido a un círculo de personas siguiendo la vieja tradición del caciquismo y su coro de siervos, dispuestos a aplaudir sus mandatos, ocultando toda verdad en relación al documento “Nuestra Posición”; pretendiendo hacer creer a todos los integrantes y miembros del frente unido, sus posturas oscurantistas, como razonamientos lógicos y verdaderos.

Métodos derechistas recurrentes que han infectado las filas del socialismo peruano desde la partida temprana de nuestro gran Amauta. A pocos meses de su desaparición física, pero no espiritual, saltaron a la palestra los detractores Ravines y Martínez, desconociendo su obra, su mensaje, su pensamiento, negando el PSdelP e imponiendo sus propios partidos con tendencia de derecha o de izquierda. Mientras permanecieron junto a JCM, eran lobos vestidos de ovejas. De ahí su pronto desenmascaramiento, porque siguieron las normas, el estilo hayista de la lucha nacionalista, de la lucha antiimperialista, contraria a la realidad estudiada e interpreta por nuestro Amauta de la lucha por el socialismo.

Este ha sido el estribillo y la norma de los diversos grupos, ora de izquierda con los grupos guerrilleros, ora de derecha con su lucha protestataria y a la cola de la clase dominante y pugnando por quien le sirve mejor, en contener las luchas de cambio social del pueblo peruano.

El 7 de octubre de 2008, con la magna celebración de la creación heroica de JCM y frente a la tendencia de derecha de querer reducir los métodos y estilos de trabajo a solo problemas de “métodos artesanales”, es la mas firme corroboración de que la herencia feudal es el lastre más grande que pesa sobre toda la sociedad peruana, infectando todo a su paso, hasta nuestros pensamientos y acciones.

Se mencionó de que “Si no sale el Documento Central, el revés será total. Si sale, así no nos guste, cerrara una etapa y abrirá otra. Y ESTO ES LO QUE IMPORTA, pues ahí radica la victoria del Socialismo Peruano” (carta de RG a AR 25-09-08).

Pretender reducir la victoria del Socialismo Peruano a la salida del Documento Central, a como de lugar, no me parece correcto, sino más bien, el de resaltar, que su salida, proclamó un giro de 180 grados en lo que venía ocurriendo en el movimiento socialista peruano; dando paso a la polémica, el debate frente a la desviación derechista que anidaba en nuestras filas; promoviendo la participación actuante, pensante y operante del factor humano y desechando de raíz el viejo estilo de cuyo aprista. No se puede caer en el juego lírico de “Gran Conmemoración”, sin destacar la verdadera dimensión de lo ocurrido. La critica de ideas, el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo, no ha sido la norma dentro del movimiento socialista peruano, y el factor humano, no ha sido interpretado, entendido, respetado, estimulado, en su rol protagónico, como hacedor de todo cambio, de toda transformación de nuestra realidad. Y el factor organización menos aun se a entendido y practicado al estilo de JCM, siendo el error central después de su partida, el repetir y ensayar una y otra vez el viejo estilo orgánico de arriba abajo, de estilo partidario, sin trabajo efectivo entre las masas y sin su apoyo. Ejemplos lo tenemos con las viejas izquierdas de todo matiz y la lucha desbordante y fraticida de Sendero Luminoso.

El Documento Central, antes de su edición, ya adolecía que no correspondía a un debate amplio en las filas de los diversos grupos, tendencias y miembros del frente unido. Se ha hablado y escrito de la gran labor y lucha de la 4ta.G durante cuatro largos años, pero el c. GY en carta a DS (13 Nov. 2008), destaca: “Uno de los problemas fundamentales del C-80 ACH-JCM, estribaba en que las Actas no dejaban traslucir los diversos puntos de vista. Hasta se comentaba alguna vez cual había sido el paradero de algunas de las Actas. Desconozco si existirá un archivero de las Actas del C-80. Sería importante que lo haya”. ¿Se podrá hablar entonces de que hubo consenso durante esos 4 largos años y reducir el problema a “métodos artesanales”?. Por supuesto que no, porque ya se tenía de antemano un trabajo planificado y urgía llevarlo a efecto. Que los que estaban a cargo de hacerlo realidad no eran idóneos, se nota claramente, porque los integrantes de esta tendencia derechista, no han sido en su mayoría los que han defendido “su largo trabajo y su documento Nuestra Posición”, siendo la defensa apasionada y reducida a un miembro de la 3ra.G., con el agravante del viejo estilo del liderazgo, pretendiendo que todos los integrantes o componentes del frente unido aceptemos sin chistar sus ideas o posiciones desesperadas de formar partido; por lo que “Se hace necesaria una rectificación de nuestros métodos de trabajo, los que han reposado y siguen reposando en la mayoría de las veces en el trabajo individualista y de grupo” (carta de GY a DS, 13 Nov. 2008).

Creer que un documento de la magnitud que se le asigna, redactado casi la víspera, con toda clase de improvisaciones, venga a cumplir un papel real dentro de la conmemoración del A80 de CHJCM es falta de toda modestia y autocrítica; falta de sinceridad y honor a la verdad, mencionar que “fue presentado, debatido y aprobado”. Lo correcto y acorde con la realidad, era promover una rectificación, una autocrítica y critica de los errores cometidos y no tratando de acallar la lucha y unidad, desatada, abierta y amplia a raíz de la conmemoración del A80 de la CHJCM; siendo una firme constatación de que el espíritu de Mariategui estaba presente y la burbuja de mantener el viejo estilo estalló en mil pedazos.

Lo que no se dió antes de la celebración de “promover un debate amplio” del Documento Central, bien se pudo corregir este error, pero antes bien, primero se cayó en el viejo vicio de poner el parche a solo supuestos “métodos artesanales”, a “solo hay correcciones necesarias que es deber hacer para su mejor presentación”; buscando desconocer en principio el debate, reduciéndolo a “pelea entre cuatro gatos”, “cautivo a más de un incauto”, no partiendo de la autocrítica, de la propia rectificación, pero si exigiendo autocrítica y criticando hasta con sorna y llena de adjetivos los errores ajenos. ¿Donde entonces la tanta predica dialéctica de la autocrítica y crítica? ¿O es que acaso, se pretende que la unidad, es sobre hechos “consumados y la solidez ciento por ciento”? Después se trató de acallar la lucha y unidad, planteando: “¿Cómo es que a estas alturas? después del 7 de octubre de 2008, puede Ud. proponer que ‘cuan necesario, importante y urgente es abrir el debate’ ¿para Ud., no existió debate desde el 7 de octubre de 2004 hasta el 7 de octubre de 2008? O no valen esas opiniones” (Carta de DS a AR, 29-12-08); para luego darlo por concluido y hasta zanjar por otros: “Sobre los asuntos a que hace referencia, ya había decidido en no seguir contestando, por respeto a los demás compañeros que reciben estos correos, que se han sentido incómodos por decirlo menos. Y creo que cada uno ya ha tomado sus propias conclusiones” (Ibíd.). Estábamos sobre un edificio de bases débiles, mejor demolerlo y volverlo a construirlo sobre bases sólidas, promoviendo siempre la unidad y lucha de contrarios, como única garantía de que el edificio orgánico no cruja y se venga en picada al primer soplo o remezon de lucha ideológica. Eso es lo que se necesita en el contexto nacional e internacional, el promover una amplia rectificación de métodos de trabajo en las filas del pueblo.

“El Documento Central cierra una etapa y abre otra”. Cerró la etapa a la improvisación, a seguir repitiendo el viejo estilo, y abrió el camino a la lucha y unidad (blandengue antes de esta celebración). Y los afines en el frente unido, se forjaran en grandes luchas y combates, y no en componendas de seguidismo y autoritarismo y apartados de toda práctica concreta. Resaltemos que octubre es: “Tiempo de celebración, estudio, reflexión y combate. Tiempo de recomponer lo que tenga que renovarse o cambiarse. Tiempo de revisión de métodos y conceptos. Tiempo de preparar la organización en medio del creciente descontento” (EB: “Oct. Rojo”, 30 set. 2008).


“Nuestra Posición” que tan rimbombantemente se señala como “Gran Conmemoración” (estilo propio y exacerbado del estilo feudal caudillesco), no concuerda en principio con un trabajo que corresponda al sentir de los integrantes del frente unido, y principalmente a los integrantes de la Cuarta Generación. Tan es así que el Comité 80 Aniversario, después de un “trabajo perseverante y en medio de contradicciones”, no fue capaz de presentar un documento pulcro, que refleje el sentir del camino recorrido por la 4ta.G con sus puntos a favor y sus puntos en contra. El balance de la gestión generacional de la 4ta.G, al resaltar el aporte de las anteriores generaciones, debería corresponder a ese pase de la crítica de ideas a la preparación de la organización. Y el pase a la preparación de la organización, corresponde principalmente pero no únicamente, un lenguaje de masas, un lenguaje de frente unido. Esta no es la realidad del documento “Nuestra Posición” que destaca en su contenido y lenguaje, el trabajo de partido; de allí el afán y persistencia, de darnos “gato por liebre”, de reducirlo al engaño y la mentira. Con esta conclusión, se pretende y se actúa de espaldas a la realidad, y se entraba toda forma de debate, o libertad de crítica, cayendo en el vicio de repetir y repetir “Gran conmemoración” que encaja con lo escrito por Haya: “Hay que citar las palabras de orden una y mil veces; hay que repetir mucho los lemas, repetirlos hasta el cansancio. En la lucha hay que repetir, insistir, volver a decir lo mismo mil veces… Estas palabras de orden, repetidas, propagadas, vueltas a repetir, impresas donde se pueda, tienen la virtud de dar a nuestro movimiento una gran unidad” (Pedro Planas: “El Joven Haya”. Págs. 148, 152). Si revisamos los documentos escritos desde el 7 de octubre 2008 a la fecha, fácilmente nos daremos cuenta de donde vienen las ideas y planteamientos que concuerdan plenamente con esta tesis hayista.

Y si fuera una justificación los “métodos artesanales de trabajo”, ¿donde la autocrítica, donde el derecho de aplicar la critica, viendo los errores en otros integrantes y no los suyos propios? Apañar estos errores, es reforzarlos, es no dar “buenos consejos”, ni “buenos ejemplos” a la 4ta.G, sino antes bien, reforzarlos y ensalzarlos para seguir cometiéndolos en el futuro. Y más que predicar la unidad y lucha de contrarios, el par dialéctico, es practicarlo, es actuarlo, solo así podremos entender la significación teórica de la dialéctica como ciencia para entender los problemas de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento.

El documento “Nuestra Posición”, corresponde a un trabajo teórico para formar partido, con el agravante, de huérfanos de masas. Y si es para formar partido, no se puede agitar entre las masas, sino en un reducido grupo de integrantes plenamente de acuerdo y unificados en torno al pensamiento de José Carlos Mariategui, como núcleo dirigente del cambio social. Además se plantea la lucha por el frente unido a través del trabajo en los municipios, pero de antemano comandado y dirigido por el partido.

Observaciones al Documento Central “definitivo” presentado el 06-02-09.

La primera página destaca la consigna rimbombante de “¡Mariategui ha regresado para quedarse definitivamente entre nosotros!” que no aparece en la versión original del 7 Oct.08 y no hay explicación alguna en pie de página y en ninguna parte del documento. Se la presenta como si así figurára desde el primer momento. También se destaca que frente a revés temporal de la experiencia socialista en Rusia, países de Europa del Este y críticas a experiencia china, “se alza redivivo el real Pensamiento Socialista de Mariátegui”. Según el diccionario “redivivo” significa aparecido, resucitado. Mariátegui murió físicamente, pero no espiritualmente, de ahí que en palabras de Ricardo Oliveros Mejia: “En el mismo sentido, nosotros podemos afirmar que en el socialismo peruano todo esta impregnado del pensamiento revolucionario de Mariátegui. En sus textos constatamos la presencia de una dialéctica científica especial, con principios y procedimientos dialécticos, que producen conocimiento y sabiduría impregnados de humanismo revolucionario, conocimiento y sabiduría para impulsar procesos de transformación revolucionaria” (“Gestión Conceptual y Gestión de Modelos Teóricos en Mariátegui”, 04/06/09). Solo el espíritu siempre vivo de Mariátegui, podría ser capaz de impregnar un “pensamiento revolucionario” en el movimiento socialista peruano.

Documento “Nuestra Posición” destaca los aportes generacionales. Primera Generación como fundadora del PSdelP en Reunión de Barranco. Segunda Generación remarco “¡Seguir por el Camino de Mariátegui!”. Si estaba oculto bajo una gran piedra ¿Cómo seguir su camino? Fue posible, porque nunca murió espiritualmente. Tercera Generación, elaboró “Manifiesto del Poder Cívico” como centralizador de las luchas populares, porque respondía y responde en su contenido y esencia a un Frente Unido. Cuarta Generación, planteó “crítica de ideas”, “preparación de la organización”, poniendo el acento en los problemas nacionales, quedando solo en el papel; en la realidad, se vive desligados de las masas, porque la labor de 13 años de gestión de la 4ta.G. se centro principalmente en el estilo partidario, muchas ideas a pocos, de arriba abajo; tendencia errónea, que quiere seguir en boga. Supuestamente se ha presentado un trabajo de frente unido, mencionando que, el movimiento socialista peruano, conformado por “Movimientos, Frentes, Partidos, Sindicatos, Coordinadoras, Bloques, Personalidades, requiere de un Acuerdo en lo Fundamental y establecer las tareas de la IVG-SP…” Esto debería corresponder haber realizado un trabajo en el llano y no solo la relación con las cabezas visibles de sus dirigentes, confusión hayista de frente y partido, porque se recurre a bloques de Frentes, pero comandado por estilo partidario; configurando en esencia un trabajo de partido. Este es el punto central en debate, por demarcar diferencias entre trabajo partidario y frente a la vez, al estilo de Haya, destacando al jefe, al líder, al caudillo.


“Posición de conjunto ante el capitalismo internacional”. Mariátegui frente a las crisis del sistema capitalista, partía en su análisis, de cómo se ligaba e influía en la situación interna del país, señalando: “En esta gran crisis contemporánea el proletariado no es un espectador; es un actor… El proletariado necesita, ahora como nunca, saber lo que pasa en el mundo… Sobre todo la civilización capitalista ha internacionalizado la vida de la humanidad, ha creado entre todos los pueblos lazos materiales que establecen entre ellos una solidaridad inevitable. El internacionalismo no es solo un ideal; es una realidad histórica… El Perú, como los demás pueblos americanos, no esta, por tanto, fuera de la crisis; esta dentro de ella… La crisis mundial es, pues, crisis económica y crisis política. Y es, además, sobre todo, crisis ideológica…” (“Mariátegui Total”. Págs. 845, 849). Frente a las luchas en ascenso del pueblo peruano, ¿se parte de esta norma? ¿Se podrá agitar “Nuestra Posición” orientando al pueblo en la crisis actual del sistema capitalista? Frente a las luchas actuales del pueblo, ¿Cómo se pasa de la teoría a la acción, a la preparación de la organización? Ni los que acaban de redactar y monopolizar el Documento Central, mencionan y dicen algo sobre lo que esta aconteciendo dentro de las luchas del pueblo peruano.


Se resalta en el documento “Nuestra Posición” de ‘organización de un compañerismo basado en la igualdad’, pero frente a todos los adjetivos y desconocimiento del debate y del factor humano como hacedor de los cambios, queda como mero planteamiento hueco porque sino se practica el compañerismo entre los pocos que aun somos, menos se podrá aplicar y realizar con las diversas tiendas y creencias dentro de ese conglomerado humano llamado pueblo a nivel nacional y peor aun a nivel internacional. Si no empezamos por casa, sería hipocresía pretender realizarlo fuera de nuestro entorno y diferenciarnos de la “sombra siniestra del socialismo burgués y el socialismo domesticado”, enquistados en las filas del pueblo peruano.

Se menciona la importancia del Programa Mínimo, pero frente a las luchas concretas de las masas, no se difunde y menos nos estamos solidarizando con sus luchas. Se recalca que “Solo un Frente Unido para el cambio social pone por encima de todo la solidaridad de clase.” ¿Un frente unido en abstracto y no como producto de la realidad? Las luchas de los pueblos amazónicos, por ejemplo, son de frente unido, de frente de clases que merecen nuestra solidaridad, pero esta solidaridad figura solo en el papel, regateando nuestro mas decidido apoyo, eficaz, decidido y contundente a sus luchas actuales.

El pueblo peruano, y en particular los pueblos amazónicos, están apuntando sus luchas también contra la globalización de la crisis del sistema capitalista, que frente a la sobreexplotación de sus recursos naturales y saturación de sus mercados, expanden sus tentáculos fuera de sus fronteras, y bajo el respaldo del capitalismo marginal imperante en nuestro país, busca hundir sus garras en nuestra patria, desbastando nuestros recursos naturales, empobreciendo y por tanto envileciendo al pueblo con la desocupación forzosa, vida paupérrima y de parias en su propio suelo, atentando contra nuestro medio ambiente y recursos naturales; atentando contra la vida humana y del planeta. Por eso, las luchas de los pueblos amazónicos representan la búsqueda de todo el pueblo al cambio de su realidad, al cambio social. Y en los hechos se corrobora, que el pueblo parte de un problema común y concreto, uniendo sus fuerzas en un Frente Unido y no al revés, como a sido la tónica década tras década, de querer o de formar primero partido, por encima de la práctica, de espaldas a la realidad y que mecánicamente siempre se a querido imponer infructuosamente al pueblo. El pueblo es sabio. Ignorantes somos los que no entendemos su sabiduría y pretendemos desconocerlo como creador de la historia.

Frente a la gran huelga rusa de mayo a agosto de 1903 y que se extendió después a todo el sur de Rusia, Rosa Luxemburgo analizó: ‘El movimiento no es ya decretado desde un centro, conforme un plan preconcebido. Se desencadena en diversos puntos y por distintos motivos, adoptando las más variadas formas, para confluir luego en una corriente común’. (Daniel Guérin, “Rosa Luxemburg y la Espontaneidad Revolucionaria”, Pág. 22). El movimiento de las luchas actuales del pueblo peruano corrobora esta tesis palpablemente y el pueblo está confluyendo en una corriente común, el frente unido, en defensa de los pueblos amazónicos, de su hábitat, su medio ambiente y recursos naturales que pertenecen a todo el pueblo, promoviendo el derecho al cambio social.

“Nuestra Posición” señala: “entre los años 70 y la actualidad empezamos a acercarnos al Mariátegui real…”. ¿Por qué? Porque sencillamente nos habíamos alejado de su legado, pero su espíritu incólume permanecía vigente y el nunca nos abandonó; de ahí, que la consigna de “Mariátegui a regresado…” no corresponde a la realidad, y somos nosotros los que hemos regresado a su legado, “nos hemos acercado como nunca antes a los reales contornos del Pensamiento y Camino de José Carlos Mariategui”.

Conocemos ahora más que nunca el deslinde entre tesis hayista de Revolución Nacional Democrática y Revolución Socialista de Mariategui, permaneciendo aún los remanentes de planteamientos hayistas en las filas de la llamada izquierda peruana y propias filas del socialismo peruano, frente al tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo, frente al tratamiento correcto del factor humano y frente a la persistencia de formar partido con los antecedentes y resultados ya conocidos; de partidos izquierdistas defendiendo y repitiendo las tesis de Haya, y partidos de extrema izquierda con la bohemia subversiva, pero ambos sirviendo a las clases dominantes, anteponiendo sus planteamientos de oposición tolerada, de oposición protestataria y delirante. Ambas tendencias, abandonaron, mancillaron y ocultaron el pensamiento, las tesis creadoras y de cambio de JCM, pero nada pudieron contra su espíritu siempre vivo.

El deslinde entre Revolución Socialista y Revolución Democrática Nacional Antiimperialista, quedó demarcado por JCM, y el APRA descartada como frente y partido a la vez. Este deslinde rompió con todo tipo de caudillaje muy propio de Haya quien señalaba: “Cada país debe tener un leader visible, mesiánico, prestigiado por todos como representante del movimiento… A su vez, el grupo de leaderes representativos de cada nación debe ser el Estado Mayor internacional con su leader…Hay que poner entre los leaderes a jóvenes obreros pero hay que SOBRE TODO establecer una disciplina de hierro, de ejercito rojo, de verdadera organización compacta y estricta.” (Pedro Planas: “El Joven Haya”. Pág. 146). La bohemia subversiva, demostró la falsedad del leader mesiánico. Todo intento de perpetuar y revivir el caudillismo, será fiel reflejo de ideas y tesis de Haya. Nuestro deber es combatirlo para que no siga contaminando las filas del pueblo peruano.

En la lucha actual, se reincide en el estilo y método hayista, con el camuflaje de formar partido al margen de las luchas de masas, sentenciando: “Entonces, ser partidario ‘del frente único proletario’ no significa organizar aparte este frente unido, y menos como cuestión previa y mucho menos ‘de abajo-arriba’ (subrayado mío). Solo cuando se instaura el nuevo Poder surge el Estado Comuna, y este si se construye conscientemente ‘de abajo-arriba’”. Pretender creer este bluff, es repetir los viejos y gastados lastres del estilo feudal, porque lo que no se entiende y practica desde sus orígenes, vano es pensar que se hará después. Y esta tendencia “Existe sí como tendencia confusionista y demagógica, frente a la cual es preciso esclarecer la posición proletaria” (JCM: “Sobre Tópico Superado 2”).

¿De dónde sacó JCM “Este fuerte, homogéneo, e inteligente estado mayor del espartaquismo?” Indudablemente del trabajo de masas. Si no hay trabajo de masas dentro de los municipios, barrios, sindicatos, federaciones, regiones, etc. vano será el intento de pretender constituir primero partido y peor aún caer en la amalgama de partido y frente a la vez. Después de la desaparición física de Mariátegui, los partidos dentro del movimiento socialista peruano, han sido creados y formados por las elites intelectuales y han amalgamado frente y partido a la vez.

Daniel Guérin en su libro “Rosa Luxemburg y la Espontaneidad Revolucionaria”. Pág. 19, destaca de Rosa: ‘En la historia de las sociedades de clases –le objeta a Lenin- el movimiento socialista fue el primero en contar, para todas sus fases y en toda su actividad, con la organización y la acción directa de las masas, siendo que de ellas extrae su propia existencia’. Antonio Carlo en “Clase y Partido”. Pág. 46 señala el error de Lenin en sus tesis del “¿Qué hacer?”, sobre la conciencia socialdemócrata de los obreros: ‘Hemos dicho, escribe Lenin en el ¿Qué hacer? que los obreros no podían tener conciencia socialdemócrata. Esta solo podía ser introducida desde fuera… En cambio la doctrina del socialismo ha surgido de teorías filosóficas, históricas y económicas que han sido elaboradas por representantes instruidos de las clases poseedoras, por los intelectuales…Exactamente del mismo modo, la doctrina teórica de la socialdemocracia ha surgido en Rusia independientemente en absoluto del crecimiento espontáneo del movimiento obrero, ha surgido como resultado natural e inevitable del desarrollo del pensamiento entre los intelectuales revolucionarios socialistas’. El pueblo parte siempre de su forma rudimentaria y primigenia de unir sus fuerzas en torno a un problema concreto, en torno a un fin común, que beneficia a toda la clase, a todos los integrantes de ese cuerpo orgánico llamado pueblo. Y la creación intelectual, no puede estar al margen de esta realidad, sino partir de ella, no puede intentar introducir la idea de partido como cuestión previa, porque el movimiento, la lucha popular, se desarrolla primero creando la base para la teoría.

En el momento actual, el pueblo peruano está luchando por sus reivindicaciones económicas, políticas y sociales. Y esta lucha previa da paso a su interpretación teórica. Y todo el que desea “servir al pueblo de todo corazón” tiene que bajar al llano y a través de reuniones consultivas ir acercándonos más y más a las masas populares, partiendo siempre de lo particular a lo general. Después de 1905 y frente al análisis de las grandes huelgas del pueblo ruso de 1902, Lenin planteó: ‘No nos aislamos del pueblo revolucionario, sino que sometemos a su veredicto cada uno de nuestros pasos, cada uno de nuestras decisiones; nos apoyamos por entero y exclusivamente en la libre iniciativa que emana de las propias masas trabajadoras’ (subrayado mío). Cita de Lenin en libro de Antonio Carlo: “Clase y Partido”. Pág. 46.

Interpretar nuestra realidad para transformarla. El movimiento espontáneo y socialista del pueblo peruano, está demostrando la urgencia del estudio y sistematización de sus luchas, y no quedarse en la mera declamación: “No solamente el pueblo peruano en la región amazónica está luchando, sino también ese mismo pueblo peruano en la región andina y costena están luchando.” (HF, 16/04/09). Mezquinamente y desde un primer momento, no hemos alzado nuestra voz de protesta, desenmascarado a la clase dominante, frente a la justa lucha de los pueblo amazónicos y menos hemos brindado nuestra SOLIDARIDAD, tan pregona y escrita solo en el papel. No hemos aplicado en su debido momento y hora, las tan recitadas palabras de nuestro gran Amauta, frente a las luchas de los pueblos amazónicos de que “Es una acción contingente, concreta, practica”; y mucho menos nos hemos atrevido a denunciar a las fuerzas represivas de la clase dominante: “Todos tenemos el deber de luchar contra los ataques y las represiones reaccionarias”. “Todos tenemos el deber de defender la tribuna, la prensa y la organización proletaria”. “Esta faena pertenece por igual a socialistas y sindicalistas, a comunistas y libertarios”. Entonces, ¿de qué vale tanto predicamento, tanto lirismo?.

Daniel Guérin en su libro: “Rosa Luxemburg y la Espontaneidad Revolucionaria”. Pág. 18 comenta la oposición de Kautsky a la conciencia socialista directa y necesaria del “movimiento proletario de masas”, planteando que sería ‘enteramente falso’, “que la conciencia socialista fuera el resultado directo, necesario, del movimiento proletario de masas… La conciencia socialista habría surgido de la ciencia. Luego, los portadores de la ciencia son, al menos hasta nueva orden, intelectuales originarios de la burguesía. A través de ellos el socialismo científico habría sido ‘comunicado a los obreros’. O sea, la conciencia socialista sería importada a las luchas de clases del proletariado desde fuera. En un acápite aparte, sobre el mismo tema, y en Págs. 18 y 19, Daniel Guérin escribe que Lenin también negaba la espontaneidad de las luchas de masas en su toma de conciencia socialista, mencionando unas veces que la espontaneidad ‘no es en el fondo otra cosa que la forma embrionaria de la conciencia’, en otras, llegando mas lejos que el mismo Kautsky, resaltando que ‘la vanguardia’ revolucionaria debe evitar ‘cualquier sumisión servil a la espontaneidad del movimiento obrero…’ Sosteniendo, por lo contrario: ‘Nuestra tarea es la de combatir (sic) la espontaneidad…’ La lucha espontánea del proletariado no se convertirá en una verdadera lucha de clases hasta tanto no sea dirigida por una fuerte organización revolucionaria’. En concreto, tanto Kaustky como Lenin desconocieron y negaron las luchas espontáneas socialistas y conscientes de las masas, destacando que solo un grupo de avanza, de intelectuales “luminosos” y “estudiosos” de las ideas, comprendiendo la verdad de las cosas y como hechos seguros, las introdujeron en las masas. Las luchas actuales del pueblo peruano son luchas socialistas, conscientes, y políticas, desenmascarando a los supuestos jefes y caudillos de todo tinte en el movimiento socialista peruano que van a la cola de los acontecimientos; siendo su ignorancia y su falta de interpretación de la realidad objetiva cómplice del sistema dominante, adoptando solo posiciones protestatarias, de atacar lo accesorio, al gobernante de turno y no cuestionando y combatiendo al sistema capitalista y su Estado parásito por mantenerse en pie y sirviendo rastreramente al capitalismo monopolista.

“Fortalecer el Frente Unido, en base a las organizaciones naturales del pueblo trabajador”, partiendo de la acción concreta, de la lucha de las masas, uniéndonos a sus organismos, mancomunando teoría y práctica de manera dialéctica. Las luchas de los pueblos amazónicos en estos momentos esta demostrando “la capacidad de las masas de elevarse espontáneamente al nivel revolucionario”, a través de sus organizaciones, como lo planteara Lenin en 1906 frente a las luchas del pueblo ruso y la creación de los soviets, donde destacó: ‘No fue ninguna teoría, tampoco ningún llamamiento –viniera de quien viniere-, ni la táctica que alguien pudiera haber inventado, ni la doctrina de un partido, sino la fuerza de la realidad misma (subrayado mío), lo que condujo a esos órganos sin partido, de masas, a la necesidad de desencadenar la insurrección y los convirtió en órganos de ella’ (Antonio Carlo: “Clase y Partido”. Pág. 47). La realidad del ataque frontal a sus intereses por las clases dominantes del Estado peruano, atentando contra sus vidas y todo tipo de vida en la selva amazónica elevo sus luchas reivindicativas al plano de lucha política, por dirigir su propio destino, por dirigir el desarrollo del país, defendiendo el derecho al trabajo, a la vida digna y al cambio social, llamando a la desobediencia civil, a la sedición, porque “la fuerza de las cosas ha sido comprendido por las masas sin la mediación de ningún partido…” (Antonio Carlo: “Clase y Partido”. Pág. 47).

Promover la investigación para enfrentar la propaganda burguesa, es conocer e investigar nuestra realidad partiendo de lo concreto, de las luchas actuales del pueblo peruano y sus antecedentes históricos. Solo conociendo nuestra verdad histórica, podremos enfrentar la propaganda burguesa, enfrentándola de igual a igual; podremos hacer realidad nuestra ligazón con las masas, podremos hacer realidad nuestra labor en la tarea municipal, barrial, vecinal, a nivel local, regional y nacional; impulsando el Cambio Social.

El pueblo cubano siempre a mostrado y practicado el internacionalismo proletario, la solidaridad, pero frente a los desastres naturales de dos grandes ciclones sufridos por este grandioso pueblo, no fuimos capaces de expresarle nuestra solidaridad, demostrándose de cuanto nos falta aprender, que no es suficiente la retórica, sino la acción concreta, la acción firme, eficaz y rápida, en la aplicación del internacionalismo proletario.

Se destaca la Gran Revolución Cultural Proletaria China, pero se olvida, no se dice nada sobre la Gran Revolución Rusa, como la inauguración de la época del socialismo. ¿Se reivindica o no el socialismo? ¿Estamos o no a favor de él? Mariátegui fue claro y preciso al señalar, “… que con la Revolución Rusa ha comenzado la revolución social” (Mariátegui Total. Pág. 847). No destacarlo, no mencionarlo, no reivindicarlo, necesita una explicación y una autocrítica de su por qué.

Las secuelas de ‘dirección única’ que señalo Stalin de la organización internacional, como partido único del proletariado a nivel mundial, quedó como un lastre, contra el cual lucho Mariátegui, desconociendo el mandato de Partido Comunista e inaugurando la constitución de Partido Socialista, partiendo del análisis de nuestra realidad particular, de nuestra realidad económica sobre la cual descansan todas las formas de organización de la sociedad peruana, poniendo en el centro de la investigación, el problema de la tierra y la reivindicación del indio en su condición de parte integrante de todo el proceso de la sociedad peruana, como nación en formación.

Las secuelas de la III Internacional con su voz de orden de Partidos Comunistas, mantuvo y afianzó en países semifeudales como el nuestro el sello del mandonismo y seguidismo, que aún subsiste en nuestra sociedad, haciéndose necesario y urgente “emancipar la mente, buscando la verdad en los hechos”, a través de la critica y unidad, como única receta capaz de poder vencer el predominio de esta rémora que infecta las filas del pueblo peruano; y no seguir actuando sobre hechos consumados, acallando el debate, e imponiendo ideas, documentos, o resoluciones. Siendo que compañerismo “basado en la igualdad” es el respeto mutuo y solidario a nivel nacional e internacional en los hechos y no solo en el papel o como mero tinte lírico.

Frente Unido a nivel nacional e internacional para enfrentar al enemigo de clase, al capitalismo voraz y en agonía. Stalin fue preciso al señalar frente a la disolución de la Internacional Comunista: ‘3.- Facilita el trabajo de los patriotas de las naciones amantes de la libertad para unir las fuerzas progresistas de sus respectivos países, independientemente de partidos o credos religiosos, en un solo campo de liberación nacional, y por extender la lucha contra el fascismo’. Partir de unir las fuerzas de los pueblos en un Frente Unido por la causa común, del cambio social, partiendo del trabajo en las bases, “de los patriotas de todos los países”, teniendo como guía “un compañerismo basado en la igualdad”.

En el acontecer nacional, Mariátegui partió de la propia práctica, de la realidad particular, pero subordinada al “ritmo de la historia mundial”. Ni antes, ni ahora, ni después, nuestra realidad nacional puede escapar a esta realidad histórica, y toda revolución nacional esta enmarcada, unida, a la revolución socialista internacional en sus principios y fundamentos. Y frente a la crisis del sistema capitalista, se impone el único camino de la liberación socialista.

El proletariado peruano desde sus inicios practico el internacionalismo, contrario a toda intromisión de la clase dominante en los organismos proletarios. El Manifiesto Comunista y su consigna “Proletarios de todos los países uníos” plantea con broche de oro la tarea de luchar por el Frente Unido del pueblo peruano y de todos los pueblos del mundo, teniendo como meta común, la “conquista del pan y de todas las complacencias del espíritu”, creando una vida nueva en el mundo nuevo.


Anita Rodríguez
10-06-09

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