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lunes, 8 de enero de 2018

JOSE FELIX HUAMAN : HOMENAJE A LA MAESTRA HILDA TISOC LINDLEY



HOMENAJE A LA MAESTRA EJEMPLAR
 HILDA TÍSOC LINDLEY
(A un año de su partida)

Hace un año (7 Enero 2017) nació a la eternidad nuestra c. Hilda Tisoc Lindley, una maestra forjada en el calor de la lucha y que ha dejado huellas profundas que las nuevas generaciones de combatientes sabrá valorarlo. He aquí algunos párrafos publicado por diversos autores en homenaje a tan digna maestra que entrego su vida a la lucha por una América nueva en el mundo nuevo. (07.01.2018)
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"Durante los últimos años de universidad, Hilda leyó "Peregrinaciones de una Paria" de Flora Tristán, quedó impactada con la experiencia personal de Flora Tristán y con su análisis de a mujer peruana de la alta burguesía del siglo XIX. Hilda desarrolló un apasionado interés por la obre de la Tristán y la eligió para elaborar su tesis de bachillerato, optando en su disertación, el calificativo de brillante por unanimidad.
Hilda y yo planeamos salir al extranjero para ampliar nuestros horizontes y para enfrentarnos a retos, nos inspiró Simone de Beauvoir, al decir "las mujeres debemos idearnos para nosotras mismas un proyecto que fuera un reto difícil de realizarlo, así como los retos de los hombres". La idea era que la mujer desarrollara su potencial y se liberara del proteccionismo de la familia, de la sociedad. A Hilda le fascinaba los viajes, le gustaba explorar otras culturas".
Sonia Mrva, Montoya

"Recuerdo que ella siempre tenía a la mano un libro que devoraba con fruición en las horas libres. Ella era una mujer especial, nuestra conexión fue inmediata, mágica y empática; nos volvimos inseparables, la sentía una hermana del alma.
Coincidíamos también en nuestra rebeldía. Me encantaba su franqueza y sencillez, como su agudeza y visión crítica de la sociedad. Poseía una gran sensibilidad, era generosa, fiel, de una impecabilidad absoluta, nunca admitió la doble moral. Hilda fue sobre todo coherente con sus principios hasta su último suspiro" (…)
"Hilda se conectó con el movimiento feminista que lideraba Cristina Portocarrero, artista plástica, como también Ana María Portugal, crítica de arte y cultura; llegarían a ser activas participantes del discurso feminista durante el periodo llamado de la revaloración, de acuerdo a estos puntos: a) reconocía la existencia de discriminación a las mujeres, b) Consideraba que ello era una expresión cultural, social y no provenía de un orden divino o de la naturaleza, c) Trabajaba para transformar el orden patriarcal en uno con igualdad entre mujeres y hombres".
Luz Bertha Fuentes

 "Las últimas palabras de Hilda fueron su deseo de volver a la naturaleza del sur, pidió escuchar los versos de Violeta Parra: gracias a la vida que me ha dado tanto…, hábitat y cultura, dos extremos que transparentan su trayectoria vital entre nosotros, que supo unirlos en sus momentos postreros con fuerza y apego a los suyos.
Después de muchos años de residencia mexicana su última morada, la casa verdadera en sus palabras, estuvo siempre en el Perú, en la naturaleza marina de las playas de El Callao, lugar de "…muchos contentos y quereres…", vividos seguramente en sus años de infancia y juventud. Ese puerto existe decía B. Varela; la mar tiene una fuerte simbología de género, las aguas fueron y seguirán siendo el origen primordial de la vida, la fuente de vida es mujer, es la pachamama…
Sus largos años en México fueron en realidad un exilio, una residencia, un estar, pero su Pacarina está en el Sur, en las movidas aguas de la mar chalaca en sus amaneceres ventosos y grises con colores pacíficos que llaman a reflexión y toma de posesión frente al mar. Aquí unió la vida que siempre vale la pena vivirla, a la cultura marina de más de cinco mil años de historia".
César Hildebrando Delgado

"Su generosidad fraternal es carácter y valor fruto de su noble corazón y la dicha de haber sabido y conocido la buena fortuna del amor y la responsabilidad forjadora.
La certera y directa sinceridad al actuar fue parte esencial de su honestidad acrisolada. En el ejercicio de la libertad jamás dejo dudas y postergaciones; ese espíritu transformador lo ejerció con hidalguía solvente, se reforzó cada instante en el vuelo de su pensamiento y creatividad sin tregua. Praxis probada y consolidada en su vida social de lucha transformadora, profesional escolar docente, y el magisterio universitario, donde la investigación acuciosa la impulsaba a conocer y viajar y poder armar los eslabones ausentes de lo existencial humano que tanto le apasionaba, permitiéndole consolidar sus ideales más puros y de compromiso trascendente, fiel expresión de su constante batalla en el ideal, la esperanza desde la perseverancia. El nuevo ser del mundo nuevo hoy. Luchó ante todo y contra todos al sentir la presencia del abuso, a mentira y mala fe. En esas lides el accionar sincero es característica nuclear de su madura inteligencia sin por ello perder la ternura, guardando la modestia y optimo perfil de sutileza  siempre pura y diáfana; la verdad en Hilda tiene peso central e ineludible. El anhelo de conquista y la prosecución dichosa de sus nobles fine le llenaron de sentido y optimismo a su labor".
Segundo Gil Castro

"Nuestra Hilda, vivió intensamente sin transgredir sus principios y siempre con la clara convicción de que su trabajo productivo será la semilla que germinará en las generaciones sucesivas, perseverando en la lucha por un mundo nuevo. He ahí la razón de que vivirá por siempre en el corazón de su pueblo. 

Al igual que el filósofo Miguel de Unamuno, ella consideró que "La vida es lucha, es combate. Agoniza quien vive luchando contra la vida y contra la misma muerte". De allí que al final, con serenidad, tomo la decisión de partir con el encargo de retornar a su patria y compartir el vaivén de las altas olas en el océano pacífico".

Entre sus obras selectas está su libro "LA AGONÍA SOCIAL DE FLORA TRISTAN Y EL MOVIMIENTO FEMINISTA", publicado en 1971 y digitalizado en el 2009.  Para que Hilda publique  esta obra, está claro la influencia de Flora Tristán, una mujer de lucha, de pensamiento y actitud revolucionaria y precursora del movimiento feminista que paso a la historia difundiendo su tesis "Todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescindibles del ser mujer". Algo más,  en el folleto "La Unión Obrera", Flora Tristán enarbola su programa a favor del proletariado. He ahí signos puntuales y motivadores para sistematizar ideas de acuerdo a nuestra realidad. He ahí el valor histórico de la obra de Hilda, como sustento fundamental del feminismo y socialismo en la lucha por el cambio social.
José Félix Damián.

Fuente: Folleto Pacarina del Sur – Acaplades, 2017.

lunes, 27 de marzo de 2017

RICARDO MELGAR BAO : HOMENAJE A HILDA TÍSOC LINDLEY

Mañana, a las seis de la tarde, se llevará a cabo un homenaje a Hilda Tísoc Lindley en Casa Museo «José Carlos Mariátegui» en la ciudad de Lima. Es organizado por la Asociación Cultural Latinoamericana «Pacarina del Sur».
 Creo que resulta relevante este acto de reconocimiento a Hilda por otra razón de fondo. Apelaré a una figura que aprendí de mis lecturas psicoanalíticas, la de la condensación, más allá de sus anclajes oníricos. La condensación tiene la facultad de configurar significados aglutinantes, comprometidos con algunas cadenas semánticas. Se asemeja al símbolo más que a la metáfora. A través del homenaje a Hilda, su condensación ritual, espejeará a muchas mujeres, las cuales por diversas razones y motivos dejaron el Perú y diseminaron sus «granitos de arena». Nos referimos a las transterradas que cumplieron dignamente sus quehaceres profesionales, artísticos, literarios o políticos en otras latitudes. Todas ellas supieron dejar huella y legado, también hermandades transfronterizas. Todas ellas deben ser recordadas en este singularizado reconocimiento a Hilda. Hilda es una y múltiple.
Cuatro décadas de transtierro en México no borraron ni su huella ni su imagen jovial entre algunos de quienes la conocieron: sus alumnas, sus colegas, sus amigos, sus compañeras feministas, sus afines en los terrenos sindicales o políticos cribados entre los años de 1968 y 1976 en la ciudad de Lima. Fue significativo que en fecha temprana como 1971 publicase su libro: «La agonía social de Flora Tristán y el movimiento feminista». Y lejos del Perú, fue también relevante que entre 1980 y 2015, escribiese varias semblanzas de mujeres peruanas que forman parte del «Diccionario biográfico del movimiento popular en el Perú: 1848-1960» el cual se encuentra en proceso de edición. En México realizó importantes entrevistas a figuras prominentes de la izquierda mexicana (Miguel Ángel Velasco, Juan de la Cabada, Rafael Carrillo, Dionisio Encinas, entre otros) o del exilio internacional: Leo Zukerman Mauss (alemán) y Jorge Turner (Panameño). Algunas otras, las realizó a hijas del exilio republicano español. La mayoría siguen siendo inéditas, pero llegará su tiempo de publicarlas.
No será un homenaje intelectual, sino muy humano a su condición de transterrada proba, a su modo ciudadano de existir, crítico y comprometido. Hilda nunca se adscribió como intelectual, decía que siendo muy propio el término, se había cargado de sentidos que le resultaban ajenos y no deseables: su presunta excepcionalidad, su proclividad meritocrática y su «seriedad», o lo que es lo mismo, el culto de la pose o la gestualidad doctoral. Hilda se enorgullecía de su ejercicio docente como profesora de literatura tanto en los colegios como en la universidad. Se reconocía como maestra, esa fue su identidad profesional y su gozo. Se reía o ironizaba por el modo en que muchos caímos en las telarañas de la galaxia universitaria y del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT. Nos quería ver posicionados de otro modo e insistía sobre ello. Razones de fondo la asistían. Nuestra siempre sonriente compañera, tenía alma de falcónida vigilante, guerrera y protectora. Su nido fue el mundo. Mañana los esperamos en Casa Museo Mariátegui: allí nos colmaremos de testimonios y envinaremos su simbólica presencia.

martes, 7 de febrero de 2017

Luzberta Fuentes : Remembranzas de los años 70. Hilda la mejor amiga

Remembranzas de los años 70: Hilda la mejor amiga

Luz Bertha Fuentes

Conocí a  Hilda  en Marzo de 1972  ella trabajaba en la GUE (Gran Unidad  Escolar) Túpac Amaru ubicada  en  Barrios Altos y donde  por feliz coincidencia de la vida  fui nombrada  al mismo colegio ambas   como profesoras de secundaria Hilda en la especialidad de Literatura y Lengua y yo en la especialidad de Filosofía y Religión.

Recuerdo que ella  siempre tenía a  la mano un libro  que devoraba con fruición en las horas  libres.  Ella era  una mujer  especial  nuestra conexión fue inmediata, mágica  y empática nos volvimos inseparables, la sentía   una hermana del alma.

Coincidíamos también en nuestra rebeldía. Me encantaba su franqueza y sencillez, como su agudeza y   visión crítica de la sociedad.  Poseía  una gran sensibilidad, era generosa,   fiel,  de una impecabilidad absoluta,  nunca admitió  la doble moral Hilda  fue sobre todo  coherente con sus  principios hasta su último suspiro.
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Hilda  me  recogía en su VW algunas veces o nos regresábamos  juntas del trabajo  compartíamos lecturas,  música, teatro, cine forum, conciertos en esos  años nos visitaron  Mercedes Sosa, Atahualpa  Yupanqui,  entre  otros.

Me contagió el amor y respeto  por las obras de José María Arguedas, la poesía de Vallejo y sobre todo los escritos de  José Carlos  Mariátegui y en especial los escritos  acerca de la mujer y   la de   Flora Tristán que  tanto le apasionaba.

Ella fue la primera  que se percató de la presencia de un nuevo  profesor que  llegó al colegio y me comentó “es con el único que se  puede  conversar algo interesante”. Ese profesor se llamaba Jorge Pérez Ruibal con el me casé después. Él era aficionado a las antigüedades y visitaba Tacora con bastante frecuencia. Salíamos con Hilda a ver y comprar cosas para nuestras futuras casas. Un día el papá de Hilda nos ampayó en la cochera de su casa tratando de pasar inadvertidas   con un pie de máquina de coser antigua y comentó con una sonrisa cómplice “como los pajaritos trayendo plumas para su nuevo nido eh?”.

Hilda maestra inspiradora.

Hilda viajó por primera vez fuera del Perú a la Argentina en el verano de 1970, a un intercambio magisterial según me cuenta  su  compañero, amigo entrañable y amado esposo   Ricardo Melgar Bao.  Había salido a la venta el disco mujeres Argentinas”. Hilda se entusiasmó con el canto rebelde de   dicho disco tanto así que   trasmitió a sus alumnos algunas canciones como la de Juana  Azurduy  fue todo  un símbolo. Una de las mejores voces del salón donde Hilda era tutora cantó esta canción para una celebración en el patio principal.

Juana Azurduy flor del alto Perú 
No hay otro capitán más valiente que tu 

Oigo tu voz más allá de Jujuy 
Y tu galope audaz Doña Juana Azurduy 

Me enamora la patria en agaz 
Desvelada recorro su faz 
El español, no pasara 
Con mujeres tendrá que pelear 

Juana Azurduy flor del alto Perú 
No hay otro capitán más valiente que tu 

 Truena el cañón, préstame tu fusil 
Que la revolución viene oliendo a jazmín 

Tierra del sol en el alto Perú 
El eco nombra aún a Túpac Amaru 

Tierra en armas que se hace mujer 
Amazona de la libertad 
Quiero formar en tu escuadrón 

Y al clarín de tu voz atacar 
Juana Azurduy flor del alto Perú 
No hay otro capitán más valiente que tú. 

Nos marcó mucho una de las primeras obras “Oye “del grupo teatral “Cuatro tablas” que  a la vez era una canción  muy  motivadora y rebelde la que se convirtió en el himno  de toda  la  secundaria

En el colegio los alumnos querían, respetaban y admiraban a Hilda.  Era una excelente maestra motivaba a los chicos de mil formas creativas. Hilda  aprovechaba  cada oportunidad ofreciendo a los alumnos  los mejores textos y  lecturas  para despertar en ellos la  igualdad de géneros, la situación de injusticia y por ende la solidaridad con los más oprimidos.

Juntas, convocamos un concurso de periódicos murales en la secundaria por las Fiestas Patrias cuyo tema era “Mi Patria el Perú.”

 Fueron días intensos de trabajo con los grupos y los chicos sacaron lo mejor de cada uno y fueron muy sorprendentes los resultados .La clase ganadora   presentó el capitalismo en el Perú en un mural gigante que ocupaba toda la pared, realmente bien documentado y con una presentación impecable.

.Nuestro colegio no era una entidad democrática los alumnos eran hijos del personal subalterno de la policía. La disciplina era vertical pese a todo  eso  pudimos organizar con Hilda   un periódico mural en  homenaje a Mao cuando falleció. Y denunciar la dictadura de Pinochet cuando tomó el poder por la fuerza.

Hilda y el Movimiento femenino de los 70

A mediados de la década del ’70 Simone de Beauvoir expresaba que cuando escribió “El Segundo Sexo” creía que el progreso del socialismo estaba íntimamente ligado con el progreso del movimiento de liberación femenina. Pero, señalaba que se encontraba equivocada pues en los países socialistas los hombres y las mujeres tampoco estaban en igualdad de condiciones. Agregaba Simone de Beauvoir su plena identificación con los postulados de la liberación de la mujer. Asimismo señalaba: “Yo estoy plenamente identificada con los postulados de la liberación de la mujer. Hay dos cosas contra las que lucho; una es el capitalismo y la otra es la actitud patriarcal existente en nuestras sociedades. Y lamentablemente, estoy segura de que aun destruyendo al capitalismo, no podremos desplazar esas actitudes patriarcales”
Para los setenta, el desafío del feminismo consistía en construir una identidad colectiva entre las mujeres y legitimar esa identidad en cuanto actor político en el escenario público. La feministas querían llevar al centro del debate sobre democracia e igualdad las relaciones sociales entre hombres y mujeres, introduciendo el sexo en cuanto una dimensión de poder. Organizacionalmente, no había filiaciones formales como en los partidos. Desde una perspectiva personal, existía una profunda revolución interna, que se tornaba difícil de nombrar.

Hilda se conectó con el movimiento feminista  que lideraba Cristina  Portocarrero  artista plástica, como también  Ana María Portugal, crítica de arte y cultura, llegarían a ser activas participantes del discurso feminista durante el Período  llamado de la Revaloración de acuerdo a estos puntos: “a) reconocía la existencia de discriminación a las mujeres, b) consideraba que ello era una expresión cultural, social y no provenía de un orden divino o de la naturaleza, c) trabajaba para transformar el orden patriarcal en uno con igualdad entre mujeres y hombres .

El 7 de abril de 1973 se produjo un evento singular, un mitin liderado por un grupo de mujeres valientes, asertivas y contestatarias que enarbolaron propuestas contra los moldes estereotipados que impedían el libre desarrollo de las mujeres. El hotel Sheraton –lugar en el cual se llevaba a cabo el concurso Señorita Verano 1973, fue el punto de concentración del mitin feminista.
Se podía leer en las pancartas de las manifestantes expresiones como: “Déjennos ser flacas, gordas, feas”, “Mujer no te dejes humillar, niégate a los concursos”, “No más concursos de belleza”, “¡Convéncete!, tu personalidad es más que tu belleza”…
Cristina Portocarrero refería que "los concursos de belleza significan: dominación, explotación, racismo, prostitución, alienación e indignidad de la persona humana (...) La persona humana vale estrictamente en su integridad espiritual y física y lo que caracteriza a lo humano es la capacidad de hacer depender lo físico de lo moral y la única y absoluta condición existencial: la dignidad humana" (Concursos de belleza 1973)

Nueva movilización de Mujeres   por el día de la madre (1974)
La movilización fue seguida de un evento de concientización en el Teatro La Cabaña. Sobre este evento señalaba Portocarrero: “Fue un evento de cuestionamiento y reflexión sobre la realidad. Nada de poesía barata ni cuentos sobre los sufrimientos de la Madre” (“Liberación en marcha”, 1974).
“No queremos flores queremos derechos, las mujeres piden guarderías infantiles con atención médica y pequeñas maternidades en distritos populares, instalación de centros gratuitos no confesionales de información sobre anticonceptivos; seguro social familiar intensivo a los llamados "hijos ilegítimos”, decía, en el marco de la movilización por el Día de la Madre, Cristina Portocarrero.
 • Necesidad que el Seguro Social “En cuanto al sistema part-time de "Scala", y seguramente de otros establecimientos comerciales, se trata de un trabajo de tres horas y media que es remunerado por hora de trabajo. El empleado puede ser cambiado de tienda y horario de acuerdo a las necesidades de la empresa. Bajo este sistema, trabajan muchísimas mujeres. Existe un promedio oscilante de 500 a 800 trabajadores sometidos a estas condiciones de trabajo (...) Hace poco han despedido a 170 empleados, la mayoría mujeres. Este despido se debió, a que estaba surgiendo un frente de lucha contra el part-time”.
·        Convocado por Acción para la Liberación de la Mujer Peruana (Alimuper) en mayo de 1975, "Por un Día de la Madre Diferente", fue un mitin feminista frente al Monumento de Micaela Bastidas, en él participaron mujeres de los clubes de madres de Mirones Alto, El Ermitaño y 15 de Enero (Viva, 1985: 14). La realización de las movilizaciones del movimiento de mujeres por el Día de la Madre, se extendieron de 1974 a 1979. El discurso oficial no fue ajeno a su repercusión e influencia, es así como se produjo la dación de una Directiva de la Dirección de Educación Superior del Ministerio de Educación sobre la Maternidad, y la realización del Encuentro Nacional de la Mujer Madre, ambos, en mayo de 1975.   Esta Directiva normaba y orientaba las acciones de revaloración de la mujer.
La UPMP creada en 1970, organizó en 1972, el Primer Congreso Nacional de Mujeres Peruanas. En octubre de 1974 esta organización realizó el III Seminario Latinoamericano de Mujeres con el tema: "La eliminación de la discriminación de la mujer en el dominio de la educación, la formación técnica profesional y el acceso a diferentes profesiones y ocupaciones” A partir de la convocatoria de la Federación Democrática Internacional de Mujeres (FEDIM) evento preparatorio para el Año Internacional de la Mujer, con la asistencia de 500 mujeres de toda América Latina (“Diez años de movimiento – Perú. Hitos feministas”,).
En 1974 Hilda asistió a la primera asamblea femenina y barrial.
En 1975 la UPMP realizó tres seminarios regionales: Arequipa, Huaraz y Huánuco.
En   1977 Hilda y Ricardo partieron para  México. En 1982 viajé un mes a esa hermosa tierra que los acogió con  tanto afecto  y reconocimiento Hilda y Ricardo me acogieron  en su hogar. Siempre estuvimos conectadas y al tanto de nuestras vidas.
Ella vino a despedirse a su tierra  antes de partir a la eternidad. Sé que ahora sin las limitaciones del cuerpo y la enfermedad su espíritu libre y generoso nos envuelve con el mismo Amor.
   
                                                          

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JOSE FELIZ DAMIAN : HILDA TISOC LINDLEY


---------- Mensaje reenviado ----------
De: José Félix <josfeldam@gmail.com>
Fecha: 6 de febrero de 2017, 18:16
Asunto: HILDA TISOC LINDLEY
Para:


HILDA TÍSOC LINDLEY
Una vida productiva al servicio de la humanidad

A UN MES DE SU PARTIDA

Hilda Tísoc Lindley, una mujer de lucha perseverante, honesta y consecuente con sus principios, nació a la eternidad el 7 de enero del 2017. Ella se fue lúcida como los grandes, "escuchando su canción preferida: Gracias a la vida", filosofando acerca de la muerte y encomendando que se cumpla su deseo al cerrar definitivamente sus ojos, esos dos luceros que le dieron tanto, distinguiendo el negro del blanco, avizorando en el cielo su fondo estrellado y, sobre todo, distinguiendo en las multitudes al hombre que amó toda su vida.  Para el pueblo y para las nuevas generaciones,  queda su trabajo productivo como semilla que germinará y engrandecerá toda acción de lucha por un mundo mejor, por un Perú nuevo en el mundo nuevo, por la que luchó y entrego lo mejor de su vida.
En reconocimiento a su invalorable contribución en la larga lucha por el cambio social, se adjunta una breve Semblanza de la c. Hilda Tísoc Lindley, la misma que resume su trabajo productivo tanto en Lima-Perú como  en México.
Cordiales saludos
José Félix D.
060217


Hilda Tisoc Lindley ( A un mes de su sensible fallecimiento)

HILDA TÍSOC LINDLEY
Una vida productiva al servicio de la humanidad
 (1947 – 2017)
                         
“La vida es lucha, es combate.
Agoniza quien vive luchando
contra la vida y contra la misma muerte”
Miguel de Unamuno


La lucha ha sido el motor en todo proceso del desarrollo histórico de la sociedad humana.  En los diversos sistemas sociales que se han sucedido hasta la actualidad, todo cambio social ha sido consecuencia de un largo proceso de luchas antagónicas entre las clases sociales (dominantes y dominadas). Vale decir, por una parte la clase minoritaria que detenta el poder y que funciona como una pentarquía orgánica de control constituido por el Ejercito permanente, policía, burocracia, clero y magistratura, que tienen como norte mantener el viejo orden social al servicio de la clase dominante; y, por otra parte, las clases populares que luchan perseverantemente por sus más sentidas reivindicaciones, promoviendo el cambio social, con programa reivindicativo y prospectivo orientado al progreso y a la prosperidad del pueblo. He ahí la polarización de las clases sociales en lucha constante hasta nuestros días. Hilda Tísoc Lindley, mujer de lucha consecuente y honesta, se orientó resueltamente por el Camino de Mariátegui, estudiando, investigando, organizando y luchando con el pueblo, con fe y esperanza por un nuevo orden social, por un mundo nuevo.

En el proceso de preparación política y gestión generacional, Hilda se mantuvo firme y muy segura, asimilando, defendiendo y desarrollando sus nobles ideales. De allí que vivió intensamente, sin transgredir los principios de la moralidad socialista hasta el final de su vida. Es un ejemplo de alta moral de productores que las nuevas generaciones de luchadores por el socialismo proletario, sabrán valorarlo y enarbolarlo, en toda acción social conducente a la conquista de un Perú nuevo en el mundo nuevo.

En las filas del magisterio nacional, bajo la orientación del Frente Clasista Magisterial (FCM), constituido afines de la década del 60 de acuerdo a los fundamentos de la Internacional de Trabajadores de la Enseñanza (ITE-Sección peruana), se fueron difundiendo los principios del Sindicalismo Clasista y la necesidad de la unificación del magisterio en su conjunto. Es en el VI Congreso Nacional del Sindicato Nacional de Profesores de Educación Primaria (SINPEP), realizado en enero de 1970, que se toma la histórica decisión de iniciar con el proceso de reconstitución en la vida sindical del magisterio nacional. Para el efecto se constituye el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Enseñanza del Perú (SINTEP) que “comprende a los maestros de todos los niveles de la enseñanza, teniendo en cuenta que el patrón es uno, la doctrina una, y la organización como materialización de esa doctrina, también una”. Al maestro Germán Caro Ríos se le elige Secretario General del Comité Nacional de Reconstitución del SINTEP, organización que posteriormente dará paso al SUTEP. 

En setiembre de 1971, se desarrolló una Huelga nacional del Magisterio Peruano, aun dividido por niveles.  Lamentablemente, la traición de algunos dirigentes de la FENEP, hizo fracasar la Huelga y los dirigentes que no se doblegaron, fueron deportados a España.  El 19 de octubre del mismo año, fallece el maestro Germán Caro Ríos a consecuencia de un derrame biliar y el análisis de la referida huelga, por parte del maestro, se quedó en el epígrafe.  Sus colegas que lo visitaron en el hospital, han afirmado que don Germán Caro se mantuvo lúcido hasta el final. En una de sus conversaciones llegó a precisar: “que ironía del destino. Toda mi vida me he pasado luchando y voy a morir de amarillo”. Testimonio que quedo grabado en la mente de sus continuadores.

Los antecedentes sistematizados de las luchas del magisterio peruano, fueron un gran estímulo para el desarrollo del talento clasista de la c. Hilda Tísoc Lindley y la de su generación. En las reuniones programadas y realizadas en diferentes locales escolares de Lima Metropolitana, a través del debate alturado se fueron desarrollando las ideas del sindicalismo clasista, comprendiendo a cabalidad los Principios, Lema y Emblema, aportes históricos de los dirigentes del FCM y que fueron el sustento teórico y práctico en la constitución del SUTEP. Toda información teórica se complementaba con la acción práctica. Lo asimilado se tenía que difundir en cada SUTE Base de los diferentes sectores sindicales de Lima, donde se tenía influencia. Las ideas clasistas contribuyeron al fortalecimiento del espíritu de lucha de los maestros, lo que fue demostrado con posterioridad en las heroicas luchas frontales del magisterio organizado contra la patronal.

En el trabajo de organización y consolidación de los SUTE Base, cómo no recordar a la c. Hilda Tísoc en el esplendor de su vida, muy alegre, proactiva, optimista, solidaria, juvenil y fecunda, llegando puntual con el Volkswagen guerrero para cumplir una larga jornada de vida sindical, visitando las diferentes escuelas del segundo sector de Lima que comprendía desde la Av. Grau, Jr. Washington, Río Rímac y Ancieta Alta, detrás del Cementerio El Ángel. Específicamente el Cercado de Lima, Barrios Altos, la Huerta Perdida y Santoyo, constituía nuestra zona de trabajo sindical. De acuerdo a la planificación, se visitaban los colegios propiciándose reuniones de maestros para charlas informativas y para la difusión de la prensa sindical. La capacidad convincente de la c. Hilda, movilizándose con rapidez, facilitó el ingreso a colegios impenetrables regentadas por religiosas y Directores pro patronales.

Esta labor metódica de educación sindical clasista, dio sus frutos. Los maestros comprendieron los principios del sindicalismo clasista, fortaleciéndose espiritualmente y organizándose en sindicato. En el proceso, el SUTE 2do. Sector Lima, se consolidó y cumplió un rol protagónico en las heroicas jornadas de luchas del magisterio peruano.

Complementariamente a la labor sindical, Hilda Tísoc dedicó tiempo a estimular a las nuevas generaciones de combatientes. Específicamente al grupo juvenil de teatro Rikchariy que en el primer quinquenio del 70 presentaba la obra “el sueño de un Campesino”, escenificándose en diversos centros educativos del SUTE 2do. Sector de Lima. 

En la segunda mitad de la década del 70, la c. Hilda Tísoc y familia viajaron a México pensando retornar pronto. Llevaba un permiso oficial, sin goce de haber que la exentaba de sus tareas docentes, con la finalidad de cursar una maestría en Estudios Latinoamericanos en la UNAM. La dictadura de Morales Bermúdez, siete meses más tarde, atendiendo una recomendación del FMI de dar baja a quince mil trabajadores al servicio del estado, la despidió, al igual que a su compañero de vida, recortando sus posibilidades de retorno. Participó, desde México, muy activamente en la campaña de solidaridad con la huelga del SUTEP y contra la dictadura militar, recorriendo las escuelas normales, visitando las bases del Frente Magisterial Independiente, las universidades públicas y los locales de las comunidades del exilio. Participó, estando embarazada de su primer hijo, en la masiva movilización del magisterio mexicano frente a la Embajada del Perú. Los intentos de retorno se frustraron por falta de trabajo en tiempos de crisis.

Radicada en México, trabajó como correctora de galeras en la imprenta editorial jurídica Cárdenas, luego como docente en el Colegio Francés Hidalgo, y temporalmente en el Archivo de la Palabra. Allí se familiarizó con el registro de historias de vida y de testimonios del exilio republicano español. Por su cuenta, y en compañía de Napoleón Conde Gaxiola, entrevistó a veteranos y figuras prominentes de la izquierda mexicana, todavía inéditas. Dejó también, las cintas magnetofónicas que registran el testimonio de Leo Zuckermann Mauss, destacadísimo dirigente cominternista alemán, quien luchó contra el nazismo dentro y fuera de Alemania y artífice de la construcción de los Frentes Populares en Europa y primer vicepresidente de la República Democrática Alemana. Al lado de su esposo y compañero, entrevistó al escritor Juan de la Cabada, sobre la estancia de Julio Antonio Mella en México, la cual fue publicada. Fue en la tierra de Emiliano Zapata donde nacieron sus dos hijos, Emiliano y Dahil, quienes dieron sentido creador a su existencia productiva.

Entre sus obras selectas está su libro “LA AGONÍA SOCIAL DE FLORA TRISTAN Y EL MOVIMIENTO FEMINISTA”, publicado en 1971 y digitalizado en el 2009.  Para que Hilda publique esta obra, está clara la influencia de Flora Tristán, una mujer de lucha, de pensamiento y actitud revolucionaria y precursora del movimiento feminista que pasó a la historia difundiendo su tesis “Todas las desgracias del mundo provienen del olvido y el desprecio que hasta hoy se ha hecho de los derechos naturales e imprescindibles del ser mujer”. Algo más, en el folleto La Unión Obrera, Flora Tristán enarbola su programa a favor del proletariado. He ahí signos puntuales y motivadores para sistematizar ideas de acuerdo a nuestra realidad. He ahí el valor histórico de la obra de Hilda, como sustento fundamental del feminismo y socialismo en la lucha por el cambio social.

Otra reliquia de la pluma de Hilda Tísoc es sus dos MICRO-ENTREVISTAS a personaje polémicos que radicaban en México. El primero a Carlos Quijano (27 febrero de 1978) y el segundo a Eudocio Ravines (01 de marzo de 1978). Recién, como ella aclara en la presentación, lo publica en 2013, después de 35 años. Como preámbulo a las entrevistas, la autora precisa: “Doy constancia que ambos fueron corteses, pero más parcos de lo que anhelaba. Quijano me respondió con escaso entusiasmo mientras que Ravines lo hizo con explicita desconfianza. Al intelectual uruguayo lo entrevisté en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y al político peruano en sus oficinas del periódico El Heraldo”. Cuando ambos intelectuales fallecen en el destierro, la actitud del pueblo se deja sentir. En junio 1984 murió Carlos Quijano y el pueblo sintetizó su mensaje en expresiones como esta: “Enseñó a pensar con claridad”. En enero 1979, Eudocio Rabines falleció atropellado y en el diario El Comercio se publicó una breve nota sin mayor trascendencia. El pueblo lo ignoró, porque desde la muerte de José Carlos Mariátegui defeccionó, organizando su propio partido y terminando su vida al servicio de la reacción. Bien la micro entrevista, motivadora para conocer el rol del factor humano.

En la Biografía y testimonio de Jorge Turner, sobre Juan Pablo Chang Navarro, Hilda Tísoc sistematiza la formación política, militancia y acción heroica de un revolucionario que formó parte del núcleo combatiente del Che Guevara. Fiel a sus principios murió en su ley, luchando como internacionalista por sus nobles ideales. Conjuntamente con el Che y el combatiente boliviano Simón Cuba, fue capturado en la quebrada del Yuro (Bolivia) y “pasado por las armas a mansalva el 8 de octubre de 1967”. Con estos documentos, la autora reivindica la memoria de un digno luchador por el cambio social en la Región de América Latina. Es también autora de varias microbiografías de mujeres peruanas vinculadas a la intelectualidad de izquierda y a los movimientos sociales de la segunda mitad del siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Varias de ellas han sido publicadas en el blog https://socialismoperuanoamauta.blogspot.mx. Y de seguro habrá otras obras de valor, aún inéditas, debido a su pasión por la literatura.

Siempre hemos leído en diversas literaturas, manifiestos y también escuchado en actos de masas la consigna, “cuando un revolucionario muere, nunca muere”. En efecto, la muerte tiene distintos significados. Al respecto, el escritor chino Sima Chien decía: “Aunque la muerte llega a todos, puede tener más peso que el monte Taishan o menos que una pluma. Morir por los intereses del pueblo tiene más peso que el monte Taishan; servir a los fascistas y morir por los que explotan y oprimen al pueblo tiene menos peso que una pluma”. Entonces, quienes han luchado toda su vida por la liberación de las fuerzas productivas en función de los intereses del pueblo, el morir es nacer a la eternidad. Sus ideales plasmados en sus obras, seguirán vigentes y serán desarrollados por las nuevas generaciones de combatientes. La c. Hilda Tísoc, llegó para partir de nuevo. Sus obras iluminarán el camino del pueblo, en las largas jornadas de lucha por un nuevo amanecer.

Hilda Tísoc Lindley, luchó dignamente más de un año contra la enfermedad que la aquejaba. Siempre serena, comprendiendo la crítica realidad y compartiendo inquietudes con el ser amado, se fue lúcida como los grandes, filosofando acerca de la muerte y encomendando que se cumpla su deseo al cerrar definitivamente sus ojos, esos dos luceros que le dieron tanto, distinguiendo el negro del blanco, avizorando en el cielo su fondo estrellado y, sobre todo, distinguiendo en las multitudes al hombre que amó toda su vida. Partió el 7 de enero del 2017, “escuchando su canción preferida: Gracias a la vida”. Nos queda su trabajo productivo como semilla que germinará y engrandecerá las luchas de las nuevas generaciones por un mundo mejor, por la que luchó y soñó siempre.

Lima-Perú, 24 enero 2017
José Félix D.

Fuentes:
      
  1. TÍSOC LINDLEY, Hilda. La agonía social de Flora Tristán y el movimiento feminista. Lima, 1971.

  1. TÍSOC LINDLEY, Hilda. “Una Biografía de nuestro tiempo, Juan Pablo Chang Navarro (1930-1967)” (1). México, 2016.

  1. TÍSOC LINDLEY, Hilda. “Juan Pablo Chang Navarro en el testimonio de Jorge Turner.” México, 2016

  1. TRISTÁN, Flora. Biografía.

  1. ZEDONG, Mao. Servir al pueblo, Obras Escogidas. Primera Edición, 1968. Páginas 177-78.

  1. MELGAR BAO, Ricardo. Testimonio de parte acerca la actividad de Hilda en México.

  1. FÉLIX DAMIÁN, José. German Caro Ríos, Vida y Obra. Lima, mayo 2016.











domingo, 8 de enero de 2017

blog Socialismo Peruano Amauta esta de duelo: Hilda Tisoc Lindley Presente



Nuestro blog enarbola la bandera de duelo por la sensible perdida de la esposa y compañera del maestro del socialismo Peruano e Internacional Ricardo Melgar Bao, la compañera Hilda Tisoc, egresada de la universidad de San Marcos, radico mucho tiempo en México, Su esposo, hijos: Dahil, y Emiliano y demás familiares lloran su sensible perdida. Últimamente colaboró en las Minibiografias del Movimiento Obrero latinoamericano. Anteriormente en La  agonía social de Flora Tristan  y el movimiento feminista. Los orígenes del Apra en Cuba.

Adjuntamos el articulo Hilda Tisoc Lindley del escritor José Luis Ayala

HILDA TISOC LINDLEY
Estoy herido. Me duele la vida. Basta de tanta muerte de personas tan cercanas a mi vida, amistad, vocación literaria y conducta política. Es verdad que cada quien nace de la mano con la muerte. Sé lo que significa la cuerda biológica y la muerte es inevitable. Pero no así, tantas muertes, todo de golpe, como si un escritor fuera capaz de soportar tantos golpes en poco tiempo.
Con Ricardo Melgar Bao me conocí en Jauja cuando teníamos más o menos veinte años de edad. Fue en un congreso de escritores jóvenes convocado por Juan José Vega, entonces rector de la Universidad La Cantuta. Pero fue Manuel Velásquez Rojas quien dirigió el evento. Allí conocí a casi todos los escritores y poetas de mi generación, algunos de los cuales han muerto y los otros pasamos los setenta años.
Fue en un viaje a México en el que intervine en un certamen literario programado por la Universidad Autónoma y luego Ricardo Melgar Bao, me invitó a su casa en Cuernavaca. Allí conocí a Hilda Tisoc Lindley, desde entonces con Ricardo e Hilda desarrollamos una gran amistad.
He leído parte de los libros, artículos y textos históricos sistemáticamente editados por Hilda. Ahora le toca a Ricardo y los amigos de Hilda, esposa de Ricardo, que acaba de alzar el vuelo hacia la eternidad, alentar la necesidad de reunir sus trabajos. Luego hacer una edición de sus logros en materia de investigación desde las ciencias sociales.
Es indispensable que los lectores latinoamericanos lean por ejemplo “Discurso de la identidad en la narrativa andina y Mesoamérica”, sus trabajos sobre Flora Tristán, Restituto José Cabrera Flores, Negro o médico; Lucio Edilberto Galván, Eustaquio; así como sus trabajos en referencia a los guerrilleros peruanos que murieron junto al Che Guevara. Sin olvidar la entrevista para conocer mejor a Eudocio Ravines, etc., etc.
En fin, la fecunda y maravillosa vida de Hilda Tisoc Lindley, mujer inteligente, culta y generosa ha llegado al final del camino. Ahora empieza la otra existencia a través de su palabra impresa. Será una empresa difícil editar su obra completa pero no imposible. Cuando los nuevos lectores conozcan su talento y cultura humanista, se convencerán que Hilda Tisoc nació para enseñarnos a amar y defender entrañablemente al Perú esencial como América escindida.
Un abrazo de solidaridad para Ricardo y su familia, a los compañeros de Pacarina del Sur, que tanto nos duele la partida de Hilda Tisoc.







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