De: Gustavo Pérez Hinojosa gperezhinojosa@gmail.com
Presentación
Proponemos una forma poco severa y poco consumada de lo esquemático, una secuencia abierta y no una forma geométrica cerrada. Ofrecemos textos que no siguen ningún canon fijo, textos "antiáulicos", con vocación espontánea, que reivindican su incompatibilidad con el conocimiento regulado e institucionalizado.
Aspiramos a una escritura orgánica y con función dinámica, que se corresponda con este tiempo transicional y que aporte a una "crítica desde abajo".
Los libros que Mariátegui concibió como tales fueron pocos, La escena contemporánea (1925) y los Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928). Después de su muerte, en abril de 1930, se publicaron los trabajos que había llegado a organizar en vida: Defensa del marxismo (1934), El alma matinal y otras estaciones del hombre de hoy (1950) y La novela y la vida (1955). El resto son compilaciones de sus trabajos hechas por familiares y amigos, que por lo general toman el título de las secciones de las publicaciones en las que aparecieron. Sin dejar de destacar la importancia de esta iniciativa, hay que decir que la organización de sus escritos por temas tal vez no sea la mejor para un recorrido histórico y unitario.
Para contribuir al conocimiento cabal de la obra de Mariátegui, citamos el artículo, la conferencia, el documento o la carta y aclaramos el título, la fecha y el nombre de la publicación donde vieron la luz (por lo general revistas y periódicos: Mundial, Variedades, El Tiempo, Amauta, etc.). Luego remitimos al título de la obra en la que el trabajo fue compilado. Para agilizar la lectura, presentamos al inicio del libro una tabla de referencias.
Como este trabajo ha sido concebido para militantes y en el marco de tareas militantes (el desarrollo de la Escuela Nacional de Formación del Frente Popular Darío Santillán –FPDS– durante el año 2008) proponemos, con criterio "pedagógico" y para dar cuenta de una discursividad temporal, una cronología inicial con los principales sucesos relacionados, directa e indirectamente, con la vida y la obra de Mariátegui. Quienes conozcan los datos básicos de su itinerario, pueden soslayarla, a pesar de que el recorte propuesto en la misma diste de ser neutral y no pueda desvincularse del resto del trabajo.
Hemos puesto especial cuidado de no caer en la arrogancia típica de los manuales y las literaturas edificantes similares. Este libro no es un "para leer a Mariátegui", (al modo althusseriano) ni aspira a esa categoría. Lejos de todo recetismo, queremos contribuir a que cada lector y cada lectora descubran y construyan su propio Mariátegui. Para eso le mostramos el nuestro, y le recomendamos encarecidamente su lectura directa.
En una dimensión más íntima, aspiramos a construir un diálogo con las tradiciones, las temporalidades, los saberes, en fin, las cosmovisiones de los movimientos "societarios" condensadores de sociedades en movimiento, portadores de proyectos civilizatorios.
Le asignamos a ese diálogo carácter estratégico. Sin dudas a nosotros, desde nuestra condición urbana o suburbana, relativamente blanca y occidental, nos cabe el mayor esfuerzo por escuchar y aprender de todo aquello que usualmente desestimamos en sus capacidades emancipatorias, reproduciendo suposiciones arrogantes, parámetros eurocéntricos e ilusiones estadísticas y tecnocráticas a la hora de analizar una cultura. Así, en lugar de percibir el respeto y el cuidado de la naturaleza por parte de los pueblos originarios y la existencia de una comunidad cósmica, se ve "animismo". En lugar de concebir a las comunidades como espacios que hacen factible la libertad de los sujetos unidos, se las considera un límite para la libertad individual. Ejemplos de este tipo hay a montones. Las suposiciones, los parámetros y las ilusiones mencionadas, suelen ser reproducidas aun cuando se asumen las herencias y las tradiciones dizque "nacionales". En parte por esto, también aspiramos a pensar lo nacional desde nuevas coordenadas, a nombrar a la nación de otros modos, pero siempre desde abajo.
Quienes queremos favorecer procesos de construcción de lazos sociales alternativos a los del capital o por lo menos no compatibles con este sistema (lazos comunitarios o comunistas, fundamento de un proceso revolucionario) en donde no existen, ya sea porque nunca existieron o porque se han abandonado, debemos asimilar las experiencias de los y las que supieron construirlos y resguardarlos. Tal vez, porque nos sobra barrio y nos falta "mundo", porque no actuamos seducidos por una condición "exótica", no estamos en tan malas condiciones para intentar ese diálogo. Puede que la barrera se nos convierta en acicate. No será la primera vez que la profundización de una modesta particularidad contribuya a la comunicación, a la acción de compartir y de transformar.
Nadie podrá atribuirnos debilidad ante las modas y los circuitos domesticados; tampoco motivos egoístas. Es evidente que reivindicamos para los intelectuales una función en desuso, sin afanes compensatorios, refractaria a las demostraciones de servilismo, típicas de la profesión, mucho más en estos tiempos. Lejos de toda vocación taumatúrgica y "externa", sin considerarnos la "expresión" el punto de vista de un sector, asumimos un puesto en la acción colectiva –como recomendaba el propio Mariátegui– y persistimos en la tarea de proveer de sentido (aunque más no sea uno modesto y primario) a una comunidad política concreta y nuestra.
Debo agradecer a Esteban Rodríguez, con quien hace muchos años compartimos el interés por el amauta y las inquisiciones políticas que su figura inspira. A la distancia, Sara Beatriz Guardia (Perú), Dannybal Reyes Umbría, Inti Clark Boscán (Venezuela) y Mina Lorena Navarro y Óscar Pineda (México), me alentaron de modos extraños y ocultos y me revelaron autores y datos.
Finalmente, mi reconocimiento a José Luis Bournasell, Graciela Daleo, Sergio Nicanoff, Sebastián Rodríguez y Fernando Stratta, que leyeron los originales y me señalaron algunas inconsistencias que intento resolver, no siempre con éxito. Por eso me asumo como el único responsable de las perspectivas atravesadas y de todos los desaciertos.
El autor
Lanús Oeste, 18 de octubre de 2008
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Luis Anamaría http://socialismoperuanoamauta.blogspot.com/
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cel 993754274
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