sábado, 21 de noviembre de 2009

Rv: [foro_centenario] Agencia de Noticias Pelota de Trapo - Edicion del 19/11/09

En los años de la dictadura militar, un joven de familia adinerada -su padre era propietario de una conocida firma de artículos para el hogar- repartía sus horas entre la motonáutica y los amoríos con distintas muchachas, del ambiente de las agencias de publicidad, los canales de televisión o el ramo del comercio y los artículos para el hogar.

Aquel joven de familia adinerada, burlando cualquier código de planeamiento y seguridad, había mandado a construir en el Abasto, uniendo a modo de puente dos departamentos en altura, un gabinete especial para agasajar a sus amistades, una suerte de anexo amatorio en donde beber, bailar y disfrutar de la suerte de ser un niño rico a cualquier hora y en cualquier estación, mientras allá abajo las patrullas legales o ilegales del Estado se ocupaban de limpiar las calles y las casas de jóvenes militantes o rebeldes cuyo pecado final había sido querer terminar con la injusticia.Cierta madrugada, el anexo amatorio del niño rico, construido contra todas las reglas, ardió y se desplomó desde varios metros de altura, en ausencia de su dueño. El encargado de uno de los edificios, que quiso sofocar el incendio, pereció en el intento. Los bomberos, la policía y el forense, ante las ruinas humeantes del anexo amatorio, se preguntaban cómo había podido permitirse a alguien satisfacer un capricho tan absurdo y riesgoso. Y la respuesta invariable era: "el que tiene plata, hace lo que quiere".
rios de la Capital publicaron de manera discreta la noticia, sin nombrar a los responsables directos de la tragedia (al fin y al cabo, la red de complicidades que la había permitido era tan vasta que podían verse involucradas la Policía, la Municipalidad e incluso algunas empresas anunciantes). Muy pronto el expediente fue archivado y sepultado, para evitar que la carrera empresaria o deportiva del niño rico se viera afectada.
La pequeña historia -una pequeña historia de inseguridad ciudadana e impunidad, como tantas que conocemos- no vendría a cuento si no fuera porque aquel mismo joven adinerado de los '70, reconvertido en dirigente político en los '90 y ungido gobernador de la provincia de Buenos Aires en esta década, lanzado a un plan reeleccionario y buscando la complacencia de los ricos y famosos, ha presentado en la Legislatura bonaerense un proyecto de reformas a la ley 13.364 (Código de Faltas) que implica una regresión de 100 años -así lo han manifestado los más respetables juristas-, además de una violación expresa de varias garantías constitucionales.
Con el nuevo Código -leemos en una denuncia de organismos de DDHH y organizaciones sociales- se podrá meter presos a vagabundos, mendigos, 'merodeadores', borrachos, trapitos o cuidacoches, limpiavidrios, vendedores ambulantes sin autorización, intérpretes de sueños, parapsicólogos, travestis y trabajadoras sexuales".

Supongamos que dos amigas, actrices de muchos años y larga fama, a las que llamaremos Susana G. y Mirta L., salen a recorrer negocios de la localidad bonaerense de San Isidro. Quieren pasear tranquilas y no ser importunadas, por lo que se cubren sus ajados e intervenidos rostros con grandes anteojos negros, y agregan sombreros y chalinas. Pasean y charlan. Se detienen delante de una vidriera. Miran extasiadas las carteras y los zapatos expuestos. Se consultan. Se asoman adentro del negocio, para cerciorarse de que no haya otras clientas que puedan cargosearlas. Optan por seguir su camino, pero al llegar a la esquina vuelven a deliberar y entonces deciden que sí, que esa cartera, ese par de zapatos, se merecen un rato de su tiempo y de su tarjeta. Así que vuelven sobre sus pasos, entran al negocio, pasan un largo rato tocando, sopesando, eligiendo, probándose, mirándose a los espejos. Finalmente, eligen, pagan, y se van.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PLANETA PERU

PlanetaPeru: buscador del Perú

Seguidores

Archivo del Blog