Callao, 22 de diciembre de 1902 - Lima, 7 de mayo de 1937)
BIOGRAFÍA
La obra de Alfonso de Silva corresponde
históricamente a la expresión romántica intimista que en Europa había
florecido en el siglo XIX, con algunos rasgos del impresionismo musical
en pleno auge en los primeros años de su vida. En su breve obra se
encuentran algunas de las más hermosas canciones escritas en el Perú,
casi todas compuestas entre los 15 y 21 años de edad.
Silva, como la mayoría de los compositores peruanos de las primeras generaciones, fue autodidacta. Su paso por la Academia Nacional de Música fue breve. Recibió clases de piano con el maestro Federico Gerdes y de violín con el profesor italiano Saint Lo Priore. En la Academia no fue considerado un buen alumno. Reacio a las exigencias académicas, componía por su cuenta, influenciado principalmente por Schubert y Chopin. Nuestra vieja academia no ofrecía cursos de composición y el ambiente diletante del medio no era propicio para su formación y desarrollo.
Convertido en un romántico refinado cultiva esa imagen en el salón familiar limeño. En 1921, a los 19 años, realizó su primer viaje a Europa. En Madrid frecuenta esporádicamente el Conservatorio. Pronto abandona su beca y marcha a París. En la capital francesa se deslumbra con el Borís Godunov de Músorgski; luego, en Berlín, conoce lo mejor de la música moderna: obras de Bartók, Stravinsky y Mahler, además de los clásicos.
En un segundo viaje a Europa en 1925, reside en París, en un ambiente de bohemia, con poetas y escritores como César Moro y César Vallejo, quien compuso "Alfonso: estás mirándome, lo veo..." a raíz de la muerte del compositor. La vida desordenada, finalmente, mermó el trabajo y las dotes artísticas de de Silva, quien, de regreso a Lima, murió el 7 de mayo de 1937.
Silva, como la mayoría de los compositores peruanos de las primeras generaciones, fue autodidacta. Su paso por la Academia Nacional de Música fue breve. Recibió clases de piano con el maestro Federico Gerdes y de violín con el profesor italiano Saint Lo Priore. En la Academia no fue considerado un buen alumno. Reacio a las exigencias académicas, componía por su cuenta, influenciado principalmente por Schubert y Chopin. Nuestra vieja academia no ofrecía cursos de composición y el ambiente diletante del medio no era propicio para su formación y desarrollo.
Convertido en un romántico refinado cultiva esa imagen en el salón familiar limeño. En 1921, a los 19 años, realizó su primer viaje a Europa. En Madrid frecuenta esporádicamente el Conservatorio. Pronto abandona su beca y marcha a París. En la capital francesa se deslumbra con el Borís Godunov de Músorgski; luego, en Berlín, conoce lo mejor de la música moderna: obras de Bartók, Stravinsky y Mahler, además de los clásicos.
En un segundo viaje a Europa en 1925, reside en París, en un ambiente de bohemia, con poetas y escritores como César Moro y César Vallejo, quien compuso "Alfonso: estás mirándome, lo veo..." a raíz de la muerte del compositor. La vida desordenada, finalmente, mermó el trabajo y las dotes artísticas de de Silva, quien, de regreso a Lima, murió el 7 de mayo de 1937.
De sus obras, aunque
no muy numerosas, podemos mencionar las siguientes como verdaderamente
notables. “Instantes”, suite para orquesta; “Canción Amarilla”, sobre
temas orientales, para orquesta; “Poemas Ingenuos”, para piano y
arreglados después para cuarteto de cuerda y también para coro; “Canción
India”, para violín y piano; “Las Gaviotas”, “Pobre Amor”, lieder, que
posteriormente han sido arreglados para coro por C. Sánchez Málaga.
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