A la manera de los antiguos griegos, todo diálogo debe ser enriquecedor para las personas que intervienen en èl. Tratarè de atenerme a esta regla. Y en primerísimo lugar deberè pedir las necesarias disculpas a mis queridos y viejos amigos Nelson Coronel y Andrès Huguet por divulgar de modo inconsulto comunicaciones personales que se expresan por esa circunstancia, también en forma personal. Deberè añadir que mis queridos amigos recordando su vieja militancia me han sometido a un sumarìsimo Proceso de Moscù y sancionado con un destierro a la Siberia sin fecha de regreso.
En segundo lugar, también las necesarias disculpas a Miguel Angel Aragòn y Manuel Velàsquez a quienes estimo como yo adherentes al socialismo, y que, por esa sola circunstancia, la crìtica a sus posiciones debieron procesarse de otra forma, razón por la cual el tono de respuesta de Miguel Aragòn puede conceptuarse como entendible.
Dicho esto, ¿cuàl es el fondo de la discusión? partiendo del hecho de que quienes nos involucramos en ella, nos reclamamos como adherentes del socialismo. En este contexto, como viejo militante del socialismo, debo señalar que desde mi punto de vista es realmente un absurdo centrar nuestras preocupaciones en las celebraciones a desarrollarse en torno a 1) el siglo de Mariàtegui, y 2) El Centenario de la Revoluciòn Rusa. ¡Celebraciones que tendrán lugar en un horizonte de mediano plazo!. Por lo que, deberè preguntarme cuàl es la base (socio-polìtica) de esta suerte de onanismo a dos manos, que nos convierte a nosotros socialistas, en una suerte de anacoretas luego de la muerte de Jesùs. No es acaso que la construcción del agente activo de la construcción socialista, es lo que debe constituir el punto central de nuestra discusión y de nuestros objetivos. No es acaso que la viejas tareas señaladas ya de modo histórico en el QUE HACER constituyen aùn tareas iniciales para nosotros. No es acaso que debemos construir militantes educados sòlidamente en el plano filosófico-polìtico como paso ineludible en la construcción del agente activo.
Dicho esto, pasemos a la segunda parte de la respuesta a Miguel Aragòn quien nos comunica entre otras cosas: “dos temas que tengo anotadas en la agenda de actividades para intentar desarrollarlas colectivamente en el transcurso de la presente década” Por lo que, visto la magnitud temporal de la tarea (nada menos que una década) deberemos preguntarle a Miguel Aragòn còmo asì llegó a esa suerte de número encantado (dos temas), porquè no tres o cuatro temas?, e igualmente, si consensuò con alguien, individuo o colèctivo, la definición de los temas que ha seleccionado. O los temas que ha seleccionado son de su particular e individual selección.
RESPUESTA: Se recordarà que Miguel Aragòn y Manuel Velàsquez declaraban estar inmersos en “el análisis concreto de la situación concreta”. Se recordarà también que yo, Samuel Morales señalè dirigiéndome a los indicados “como Marx sostiene que lo concreto es la síntesis de múltiples determinaciones, preguntarè a los sesudos polemistas respecto de sus particulares múltiples determinaciones, ¿cuàles son, dònde están, còmo llegaron a ellas? . A lo que, Miguel Aragòn respondiendo manifestó “…estaremos muy agradecidos, si nos puede demostrar con un ejemplo sencillo, lo que el (sic) nos reclama”…”Si su (sic) esperado y sencillo ejemplo, que Samuel Morales nos enviarà en breve, resulta “digerible para Chacho”, podremos suponer que también lo será para la mayoría de modestos lectores a los cuales nos estamos dirigiendo…”. Digresiòn al margen estimado Miguel Aragòn, debo comunicarle que Chacho es el apelativo familiar con el que me conocen los viejos amigos.
Debo confesarle Miguel Aragòn que cuando leì esta su respuesta, la primera pregunta que me formulè fue sobre los condicionan tes psicológicos existentes en toda persona que llevan a responder en la forma que lo hacen. Para mì, era preferible admitir que no se tenía el menor conocimiento de aquello sobre lo cual se preguntaba, y no intentar escabullirse del problema recurriendo a una picardìa que será muy criolla, pero que desnuda el manifiesto desconocimiento de dos pretendidos polemistas sobre el tema del cual discuten. Es evidente que sobre la expresión “el análisis concreto de la situación concreta”, tanto don Manuel Velàsquez como Miguel Aragòn, sòlo conocían y habían memorizado la expresión enunciativa, pero sobre su riquìsimo contenido no tenìan la menor idea. Y no se apene Miguel Aragòn. Yo debo confesar que hace muy poco tiempo he logrado un conocimiento màs extensivo sobre la extraordinaria complejidad de ese enunciado. De ahì mi llamado en la necesidad de profundizar en la educación ideo-polìtica de los militantes y o adherentes del socialismo. Y creo que soy màs útil en la construcción de esa conciencia socialista, dedicándome por ej., a la traducción del excelente material existente en inglès (a la fecha vengo traduciendo el trabajo de Alexandre Kojeve “Introduction to the Reading of Hegel”), que involucrándome en absurdos onanistas como el de la celebración de centenarios a mediano plazo.
Asì que estimado Miguel Aragòn, lamento no poder brindarle el sencillo ejemplo que me solicita respecto a las “determinaciones”. A lo que deberè responder como Jan Hus, 500 años después: ¡Sancta Simplicitas! Y no porque no pueda sino porque no debo hacerlo, que es cualitativamente diferente.
Convendrà conmigo Miguel Aragòn que el conocimiento Filosòfico, no es un conocimiento sencillo.
El marxismo –y usted lo sabe- es una concepción filosófica del mundo, y ya, desde los tiempos de Aristòteles la visión filosófica era la opuesto a la visión sencilla del conocimiento sensible. Pero como Marx està muerto y enterrado tan lejos, dos audaces paisanos peruanos, en la seguridad que no van a ser llamados al orden, ya que, como expresan “los dedos de la mano le sobrarìan” para identificar a compañeros con buen conocimiento del marxismo (como para recordar a Lenin: “Bravo debe ser el faldero cuando le ladra al elefante”), se han lanzado sueltos de huesos por los caminos del análisis concreto de la situación concreta, sin tener la menor idea de lo que es una determinación. De esta suerte, muchos espíritus sensibles que se acercan al marxismo, al socialismo o a la izquierda en general, creerán que tal nivel de rusticidad es un indicador o reflejo del promedio, optando por alejarse.
En el ànimo de ser propositivo y para que vayan tomando conocimiento sobre las determinaciones y la complejidad del pensamiento marxista, he seleccionado una notas que estimo ayudaràn a calibrar la naturaleza del terreno que señalan querer labrar, sugiriéndole al compañero Miguel Aragòn incorporar en su agenda de la década, junto con el desarrollo de sus tareas colectivas, la tarea individual de acometer con disciplina el aprendizaje del marxismo:
1. Naturaleza de la Filosofìa: “En seguida, consideramos también filòsofo al que llega a conocer las cosas arduas y todas aquellas a las cuales no se llega sin grandes dificultades. En efecto, el conocimiento sensible es común a todos, puesto que es tan fácil, no tiene nada de filosófico”
Aristòteles: Metafìsica
2. Determinaciòn del objeto de la filosofía primera: “Vemos que las matemáticas reducen sus investigaciones a seres abstractos; el matemático considera su objeto abstrayéndose de todos los caracteres sensibles, como la pesantez y la ligereza, la dureza y su contrario, asì como el calor y el frìo y todas las demás parejas contrarias del orden sensible; sòlo conserva la cantidad y lo continuo en una, dos o tres dimensiones, con los atributos de estos objetos en tanto se encuentran afectados de cantidad y de continuidad, y no los somete al estudio en ningún otro concepto; en algunos de estos objetos considera las posiciones relativas y las determinaciones de èstas;…”
Aristòteles: Metafìsica
3. “Aquellos que consideran lo desigual como un tèrmino simple, y la diada indefinida como compuesta de lo grande y de lo pequeño, se alejan extraordinariamente de las opiniones creìbles y posibles. Estas son determinaciones y accidentes màs que substratos tanto en los números como en las magnitudes, siendo lo mucho y lo poco determinaciones del número; lo grande y lo pequeño, de la extensión, como lo par y lo impar, lo pulido y lo rugoso, lo recto y lo curvo. Añadid a este error que tanto lo grande y lo pequeño como las determinaciones análogas son necesariamente relativos”. Aristòteles: Metafìsica
4. EL METODO DE LA ECONOMIA POLITICA
“Cuando consideramos un país dado desde el punta de vista económico-polìtico comenzamos por su población, la división de èsta en clases, la ciudad, el campo, el mar, las diferentes ramas de la producción, la exportación y la importación, la producción y el consumo anuales, los precios de las mercancías, etc.
Parece justo comenzar por lo real y lo concreto, por el supuesto efectivo; asì, por ej., en la economía, por la población que es la base y el sujeto del acto social de la producción en su conjunto. Sin embargo, si se examina con mayor atención, esto se revela como falso. La población es una abstracción si dejo de lado, por ej., las clases de que se compone. Estas clases son, a su vez, una palabra huera si desconozco los elementos sobre los cuales reposa, por ej., el trabajo asalariado, el capital, etc. Estos últimos suponen el cambio, la división del trabajo, los precios, etc. El capital, por ej., no es nada sin trabajo asalariado, sin valor, dinero, precios, etc. Si comenzara, pues, por la población, tendría una representación caòtica del conjunto y, precisando cada vez màs, llegarìa analíticamente a conceptos cada vez màs simples: de lo concreto representado llegarìa a abstracciones cada vez màs sutiles hasta alcanzar las determinaciones màs simples. Llegado a este punto, habrìa que reemprender el viaje de retorno, hasta dar de nuevo con la población, pero esta vez no tendría una representación caòtica de un conjunto, sino una rica totalidad con múltiples determinaciones y relaciones. El primer camino es el que siguió històricamente la economía política naciente. Los economistas del siglo XVII, p. ej., comienzan siempre por el todo viviente, la población, la nación, el estado, varios estados, etc; pero terminan siempre por descubrir, mediante el análisis, un cierto número de relaciones generales abstractas determinantes, tales como la división del trabajo, el dinero, el valor, etc. Una vez que esos momentos fueron màs o menos fijados y abstraídos, comenzaron [a surgir] los sistemas económicos que se elevaron desde lo simple –trabajo, división del trabajo, necesidad, valor de cambio- hasta el estado, el cambio entre las naciones y el mercado mundial. Este último es, manifiestamente, el método científico correcto. Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones, por lo tanto unidad de lo diverso. Aparece en el pensamiento como proceso de síntesis, como resultado, no como punto de partida, aunque sea el verdadero punto de partida, y, en consecuencia, el punto de partida también de la intuición y de la representación. En el primer camino, la representación plena es volatilizada en una determinación abstracta; en el segundo, las determinaciones abstractas conducen a la reproducción de lo concreto por el camino del pensamiento.” (Negrita y subrayado SMCH)
Marx: Los Grundrisse. Vol. I, pàg. 20-21
5. LA ESENCIA
“Si no vamos a buscar la producción en un acto de trabajo de un individuo solitario y pre-social, aunque siempre histórico, sino en las determinaciones esenciales comunes a todo hombre en acto productivo, la primera cuestión a clarificar es: ¿Què es la esencia para Marx? Nos responde frecuentemente a esta pregunta –y es de la mayor importancia porque en El Capital de lo que se trata es únicamente de la “esencia” del capital, primero en general y después en un grado menor de generalidad, pero siempre abstractamente, aun en el Tomo III:
“La producción tiene ciertas notas en común, ciertas determinaciones comunes. La producción en general es una abstracción…Lo general o lo común …es por su parte algo completamente articulado… Las determinaciones que valen para la producción en general son precisamente las que deben ser separadas a fin de que no se olvide la diferencia esencial (“La producción en general es una abstracción, pero una abstracción que tiene sentido, en tanto pone de relieve lo común, lo fija, y nos ahorra asì una repetición. Lo general o lo común, extraído por comparación , es por su parte algo completamente articulado y que se despliega en diferentes determinaciones…Las determinaciones que valen para la producciòn en general son precisamente las que deben ser separadas, a fin de que no se olvídela diferencia esencial por atender sòlo a la unidad, la cual se desprende ya del hecho de que el sujeto, la humanidad, y el objetivo, la naturaleza, son los mismos”) La cita entre paréntesis es de Marx, Los Grundrisse. Vol I., SMCH
Para Marx, entonces, hay un nivel de las notas o determinaciones esenciales. Las determinaciones son para Marx –como para Hegel- lo que para Aristòteles era definido como la “forma” (morfè): momento constitutivo esencial de la cosa. La constitución esencial o real de la cosa, puede, por su parte, ser abstraída o separada para construir con ella la esencia conocida o “en la cabeza” de la misma cosa. Son determinaciones esenciales aquellas que son comunes a todas las cosas que dicen ser las mismas –o de las que se dice que son lo mismo…”
Enrique Dussel: “La Producciòn Teòrica de Marx, un comentario a los Grundrisse., pàg.31-32
6. El concepto de lo concreto.
“Es cierto que la filosofía se mueve en el campo del pensamiento y que versa, por tanto, sobre generalidades: su contenido es algo abstracto, pero sòlo en cuanto a la forma, en cuanto al elemento. Pero, de suyo, la idea es algo esencialmente concreto, puesto que es la unidad de distintas determinaciones … y la tarea del filosofar, a diferencia del entendimiento, consiste precisamente en demostrar que la verdad, la idea, no se cifra en vacuas generalidades, sino en un algo general que es de suyo, lo particular, lo determinado. (negrita y subrayado SMCH)
Hegel: “Lecciones sobre Historia de la Filosofìa” Tomo I, pàg. 29
7. The Last but not the Least
“OMNIS DETERMINATIO EST NEGATIO”
Spinoza.
Si acaso hemos logrado llegar al final de estas 7 notas se comprenderà porque no era pertinente responder con “un ejemplo sencillo” a la solicitud hecha por Miguel Aragòn. Por eso, màs que celebración de efemérides dudosas, sugiero emprender el duro camino de un aprendizaje concienzudo de la obra de Marx. Ese sì sería un verdadero homenaje.
Punta Hermosa, 8 MAR 2011
Samuel Morales Chavarrìa
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