El mejor homenaje que le podremos brindar a un autor es leerlo, con
actitud crítica. El fondo y la forma van de la mano. Si la forma no es
legible se escribe solo, para un sector intelectual, o comúnmente llamado
culto, la lectura resulta farragosa, difícil de leer. Si por
el contrario es buena lectura, es fluida pero en fondo cojea, en tal
sentido existen temas de debate que necesariamente tienen que ser esclarecidos.
El libro que comento; Antenor Samaniego : Cesar Vallejo su
poesía, de 1954, para mi es afín debido que contiene una
dedicatoria mi padre, fueron colegas y amigos, en la enseñanza
secundaria, en el colegio Militar Leoncio Prado, y otras grandes unidades
escolares.
El libro antes señalado posee una excelente prosa. Parte del esclarecimiento de un tema biográfico sobre la fecha de nacimiento y comenta los temas que tratamos hoy 2015, lo valioso, según señala Juan Mejia Baca y P.L. Villanueva que el trabajo se sale del comentario, o del ensayo para articular un libro ya en 1954.
Quiero precisar que Antenor Samaniego, según fuentes históricas de absoluta confianza, fue aprista, de la línea que no zanjo con Haya de la Torre, en la primera gran ruptura que involucro el Apra Rebelde. No importa este hecho politico. Quiero señalar que esta obra sobre Cesar Vallejo está hecha con buena voluntad y con gran espíritu crítico.
Si bien es cierto tiene diferencias en la visión que nos presenta Mariátegui, para evaluar la literatura. Más bien se inclina por la visión de Haya de la Torre. Contradictoriamente su trabajo se sustenta en los tópicos que Mariátegui el mismo que avizora que en Vallejo fluye el sentimiento indígena.
Dentro de los muchos aciertos, se equivoca Samaniego, al señalar "que el indio se caracterice por la predominancia del instinto, es profundamente animista. Su orden psicológico está formado por sensaciones y no por conceptos. En todos los pueblos se caracterizan por esta nota" (pag. 45). Esta concepción a mi entender es de un carácter netamente racista y prejuicio. Sumerge al indio a categoría de animales, al no brindarle la posibilidad que posean conceptos, ideas...en fin no posean inteligencia. Mas allá de este error de carácter racista; el libro presenta tópicos interesantes y merecen rescatar en la biografia sobre el estudio del poeta universal Cesar Vallejo.
El libro antes señalado posee una excelente prosa. Parte del esclarecimiento de un tema biográfico sobre la fecha de nacimiento y comenta los temas que tratamos hoy 2015, lo valioso, según señala Juan Mejia Baca y P.L. Villanueva que el trabajo se sale del comentario, o del ensayo para articular un libro ya en 1954.
Quiero precisar que Antenor Samaniego, según fuentes históricas de absoluta confianza, fue aprista, de la línea que no zanjo con Haya de la Torre, en la primera gran ruptura que involucro el Apra Rebelde. No importa este hecho politico. Quiero señalar que esta obra sobre Cesar Vallejo está hecha con buena voluntad y con gran espíritu crítico.
Si bien es cierto tiene diferencias en la visión que nos presenta Mariátegui, para evaluar la literatura. Más bien se inclina por la visión de Haya de la Torre. Contradictoriamente su trabajo se sustenta en los tópicos que Mariátegui el mismo que avizora que en Vallejo fluye el sentimiento indígena.
Dentro de los muchos aciertos, se equivoca Samaniego, al señalar "que el indio se caracterice por la predominancia del instinto, es profundamente animista. Su orden psicológico está formado por sensaciones y no por conceptos. En todos los pueblos se caracterizan por esta nota" (pag. 45). Esta concepción a mi entender es de un carácter netamente racista y prejuicio. Sumerge al indio a categoría de animales, al no brindarle la posibilidad que posean conceptos, ideas...en fin no posean inteligencia. Mas allá de este error de carácter racista; el libro presenta tópicos interesantes y merecen rescatar en la biografia sobre el estudio del poeta universal Cesar Vallejo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario