¡Mariátegui ha regresado para quedarse definitivamente entre nosotros!
DE LA CASA ARANA A LA CASA DE PIZARRO
La reciente masacre anunciada de compatriotas nativos amazónicos, principalmente en Bagua (departamento de Amazonas), es una muestra más de que la clase dominante, nativa y mundial, jamás duda ante la necesidad de defender y expandir a sangre y fuego su "propiedad privada".
Pero ahora, así como el silencio de la puna ya no pudo guardar "el trágico secreto de estas repuestas" en el no lejano genocidio perpetrado por los pasados gobiernos, tampoco puede ignorar, silenciar o minimizar la respuesta del actual, que nos recuerda la amarga lección: "todo pueblo tiene el gobierno que se merece".
Ahora en este mundo globalizado la rapiña es por los recursos naturales, energéticos a presente principalmente y por el agua dulce a futuro mayormente. La región amazónica es una gran reserva petrolífera urgente de explotar, y es el pulmón del mundo que decidirá el futuro de la población mundial. Lo que ocurrió en Iraq por el petróleo comienza a ocurrir ahora en la Amazonia peruana.
Poco se menciona que la población selvícola precolombina era incluso mayor que la que vivía en la difícil geografía andina, en el piedemonte oriental, en la zona costera occidental. Su proceso de disminución y su peligro de extinción comienza con la etapa del capitalismo internacional y gran industrial, y ya con nuestro país en plena independencia formal. Lo que ahora ocurre es pues, responsabilidad de la clase dominante peruana, caduca inepta y corrupta como su Estado mismo.
La selva pertenecía a todos y a nadie. A todos los que, en la etapa recolectora y cazadora supieron convivir con la naturaleza formando grupos, tribus y proyectos de naciones. Pero a nadie que pretendiera vivir del trabajo ajeno. A ella llegaron incluso "blancos" (náufragos o aventureros) que se integraron a la naturaleza y a la población. Así, nuestro gran cronista Huaman Poma relata: "Cómo en este reyno ay tres generaciones de yndios, los cuales son yndios Yungas, yndios de la cierra; yndios de la montaña Chunchos, Antis y Chiriuanays, Ancauallo, Uarmi auca. Estos tienen cada parcialidad y trages y generaciones con sus vocablos de deferentes castas de ayllos", y agrega: "Los dichos Chachapoyas y Chunchos yndios blanquícimos como españoles" (Nueva Corónica i Buen gobierno", Siglo XXI Editores, 1980, T.2-845) Las uarmi auca eran las "mujeres guerreras", llamadas después por los españoles amazonas, (sin pechos, para manejar bien el arco, según la mitología griega).
Ricardo Palma (1833-1919), nuestro gran tradicionista, escribió Lope de Aguirre, el Traidor, una de sus Tradiciones Peruanas (Círculo de Lectores, 1975) En ella escribe: "Fecundísimo en crímenes y en malvados fue para el Perú el siglo XVI. No parece sino que España hubiera abierto las puertas de los presidios y que, escapados sus moradores, se dieron cita para estas regiones. Los horrores de la conquista, las guerras de pizarristas y almagristas y las vilezas de los Godínez, en las revueltas de Potosí, reflejan, sobre los tres siglos que han pasado, como creaciones de una familia calenturienta. El espíritu se resiste a aceptar el testimonio de la historia." Lope de Aguirre se adelantó a Pedro de Urzúa en el proyecto de ir a Moyobamba, a la selva, en busca de El Dorado, "con un séquito de doscientos ochenta bandoleros, que él llamaba sus marañones" Un trabajo más extenso, la novela Los Marañones, se perdió en el incendio de su casa cuando la Guerra del Pacífico (1879-1883) Horrores, guerras, vilezas, eso sigue, pues, hasta la actualidad.
Nuestro gran arqueólogo y antropólogo, Julio C. Tello, sostenía que la cultura peruana provenía de la selva. Después fueron descubiertas las ruinas del Gran Pajatén, donde vivieron "los chachapoyas".
Con el capitalismo comenzó el saqueo de los recursos naturales y la explotación de los pueblos selvícolas. La madera primero, el caucho después, en el norte amazónico; la extracción de oro en Madre de Dios En esta depredación, la esclavización de los nativos en la extracción de la goma para los neumáticos de la naciente industria automotriz, llegó al paroxismo. La novela La Vorágine (Colombia, 1924), de Eustasio Rivera narra esta cruel explotación de nativos, y degradación de nativas por violación y prostitución forzada. Por su inenarrable crueldad se hizo famosa la Casa Arana, monopolista del caucho La desaparición de etnias enteras se hizo lugar común. Con el inicio de la explotación del árbol del caucho en Malasia, Indonesia, Tailandia, llevado por los colonizadores ingleses, la Casa Arana decayó. Pero en la selva amazónica peruana aún sobreviven alrededor de treinta etnias, con sus lenguajes propios, que aunque minoritarias tienen derecho a existencia digna.
Ya JCM constataba que "la montaña, o mejor dicho la floresta, es un dominio colonial del Estado peruano"; que "La situación actual de Loreto es la de una región que ha sufrido un cataclismo"; y que "de la sociología de la Montaña se sabe muy poco" (7 Ensayos, 1928, VI Regionalismo y Centralismo) Sólo con el empuje de sus nativos y migrantes de costa y sierra ha llegado a lo que es hoy. Es la población que ahora el gobierno actual minimiza, desprecia, masacra.
El gobierno actual en la Casa de Pizarro tiene las características básicas de la clase dominante que representa. Primero: "El capitalista, o mejor el propietario criollo, tiene el concepto de la renta antes que el de la producción" Segundo: es "nobleza de doble condición moral: lacayuna ante el soberano y opresora del más débil" (7 Ensayos) Este gobierno, como anteriores, sólo se preocupa de la renta. Por eso nuestro país sufre de desagrarizació n, desindustrializació n, informalidad laboral. Sólo representa el capitalismo marginal, total y absolutamente supeditado al capitalismo transnacional. Según el TLC y decretos ilegales, la Amazonia peruana tiene que privatizarse, es decir, tiene que pasar a manos transnacionales. Así como Bush es ahora dueño mayoritario de los yacimientos petrolíferos iraquíes, también es dueño mayoritario de las concesiones petrolíferas de la región amazónica. Y según la ONU, la Amazonia es "Patrimonio de la Humanidad", subterfugio del capitalismo transnacional para apoderarse del banco genético (han patentado hasta la ayahuasca), del bosque maderable, del agua.
Y así como es lacayo del gobierno yanqui, es opresor represor del pueblo peruano. La masacre reciente es apenas la punta del témpano de su política represiva. Repite su anterior período, página negra en nuestra historia social, con masacres hasta ahora impunes.
Ante esta cruda realidad eleva su voz la oposición protestataria. Múltiples organizaciones rechazan la masacre; exigen renuncia del presidente, renuncia de congresistas, juicio a los directos responsables del asesinato a mansalva, intelectuales y materiales. Son organizaciones de nivel departamental, regional e incluso internacional. La población agredida recibe la solidaridad individual, intelectual, laboral, social, de organizaciones internacionales, y hasta de gobiernos como el de Bolivia y Venezuela. Éste es el aspecto positivo y el mejor ejemplo de respuesta colectiva a la masacre.
El
Socialismo Peruano representa la oposición contestataria. Desde el
7 de octubre de 2008 ha dejado atrás una etapa de crítica de ideas, que se había empantanado en "los debates mal llamados ideológicos, que tanto han dividido hasta hoy a la vanguardia proletaria" Y ha iniciado resueltamente una nueva etapa de
preparación de la organización. Hay gran cantidad de organizaciones que expresan su repudio a la masacre, pero no hay una organización central, a nivel nacional, que exprese el grado de organización al que se debe llegar. Ese vacío debe llenarlo el
Socialismo Peruano.
Por eso, sea de arriba-abajo, sea de abajo-arriba,
se requiere de organización. Y la organización que mejor represente el sentir de las mayorías, será reconocida por el pueblo como
organización nacional. Es la experiencia histórica del proletariado, internacional y nacional.
Esta masacre, hasta es prolegómeno del ya cercano nuevo debate electoral presidencial. Y así como en el anterior la reacción "enfrentó" el viejo nacionalismo con su nuevo reemplazo, esta vez prepara su nuevo "mal menor", humalismo vs fujimorismo. En este proceso la oposición protestataria ya se está alineando. ¿Qué rol jugará el Socialismo Peruano?
El Socialismo Peruano tiene cada vez más clara y definida su posición: "convertir el sufragio universal, de medio de engaño en instrumento de emancipación", enseñanza de Marx que guía el silogismo de Engels, hasta que el termómetro del sufragio universal marque el punto de ebullición.
La preparación de la organización se expresa en la estrecha ligazón con las masas, en el trabajo municipal, en la utilización del proceso electoral. En la realidad actual es lo que debe caracterizar a la oposición contestataria del Socialismo Peruano. ¡Y lo caracterizará !
Así la Casa de Pizarro seguirá el destino de la Casa Arana, el basurero de la historia.
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