Fwd: Doble Función del Socialismo

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Fecha: 8 de julio de 2009 14:26
Asunto: Doble Función del Socialismo
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Doble función del Socialismo   Marx distingue, en la historia humana, el socialismo como práctica ideo-política y el socialismo como práctica económico-social. El socialismo como práctica económico-social es la sustitución del orden capitalista por el orden socialista. Una nueva economía para una nueva sociedad. Una nueva economía para la extinción del poder. Una nueva organización de la sociedad para la desaparición de las clases y el Estado. Sin embargo, muchos nos preguntamos ¿es posible edificar el socialismo sobre los cimientos del capitalismo?  La experiencia, madre de la sabiduría, enseña que no es posible edificar un nuevo orden sino se destruye la vieja matriz que sustenta y reproduce el orden socio-económico. Marx escribe en el Manifiesto: "¡Y la burguesía dice que la abolición de semejante estado de cosas es abolición de la personalidad y de la libertad! Y con razón. Pues se trata efectivamente de abolir la personalidad burguesa, la independencia burguesa y la libertad burguesa." Ahora bien ¿de dónde brotan esas características del hombre actual? ¿Tiene algo que ver con la familia? Pues sí. La familia actual es el resultado de miles de años de evolución que la reducen "a su última unidad, a su molécula biatómica: un varón y una mujer. La selección natural había realizado su obra reduciendo cada vez más la comunidad de los matrimonios; nada le quedaba ya que hacer en este sentido. Por tanto, si no hubieran entrado en juego nuevas fuerzas impulsivas de orden social, no hubiese habido ninguna razón para que de la familia sindiásmica naciera otra nueva forma de familia. Pero entraron en juego estas fuerzas impulsivas."[1] ¿A qué fuerzas impulsivas se refería Engels? Con él, respondemos: "En esa organización de la sociedad fundada en los lazos de familia, cada vez es menos productivo el trabajo; con ella progresan la propiedad privada y el cambio de productos, la diferencia de fortunas, la valoración de la mano de obra extraña y, por consiguiente los antagonismos de clases: elementos sociales, nuevos todos ellos, que con el transcurso de las generaciones se esfuerzan por adaptar la antigua constitución social a nuevas condiciones, hasta que a la postre la incompatibilidad entre una y otras acarrea una completa revolución."[2] Así, con la aparición de la propiedad privada, el derecho materno es sustituido por el derecho paterno y la economía social sustituida por la economía individual. La sustitución del derecho materno por el derecho paterno fue la gran derrota histórica del sexo femenino. El control de la economía convirtió al varón en el eje de la familia. En nuestro tiempo, la masiva incorporación de la mujer a la producción posibilita que los papeles cambien. ¡Qué la tortilla se vuelva! Resuena el eco de voces feministas. Al tener la mujer, mayores  o los únicos ingresos en la familia, la dictadura masculina (expresada en machismo) va cediendo paso a la dictadura femenina. Con lo que se llega a lo mismo pero al revés. La mujer y el varón, forman una unidad dialéctica, biológica, fisiológica y psíquica: "La humanidad pose dos alas. Una es la mujer y otra es hombre. Hasta que las dos alas no estén completamente desarrolladas. La humanidad no podrá volar." Con frecuencia las contradicciones entre la mujer y el varón se vuelven insostenibles principalmente por razones económicas. Es que a la familia, célula biológica, se le adicionan funciones sociales, económicas y políticas. A consecuencia de este trastrocamiento de funciones nacen los mil y un problemas del hombre social pero aislado: el vecino desconocido. La familia deviene así célula económica de un nuevo orden político-social. Ahora cada unidad familiar tiene que suministrar todo lo necesario para su propio sostenimiento. Para obtener alimento, vestido, techo, salud, etc., la gran mayoría de las familias tiene que vender su fuerza de trabajo o alquilar sus talentos. Por eso, al eliminar la libertad de compra-venta de la fuerza de trabajo se interrumpe el flujo de alimentación de la familia como célula socio-económica y su energía, que brota del cálculo económico y las responsabilidades para con los hijos, se irá extinguiendo mientras se fortalece como célula biológica. Marx comenta que el embrión del socialismo crece y madura en el seno de la sociedad burguesa. Pues sí, al mismo tiempo que languidece la matriz burguesa nacen células totipotentes para la reproducción del hombre social. El socialismo, como práctica ideo-política, es el desarrollo del socialismo como movimiento político de masas. Este movimiento, en la teoría y la práctica, comprende la construcción de las herramientas para la conquista del poder; y, revela los tenaces esfuerzos por hacer de la clase obrera el principal factor de cambio que tiene el principio de clase como base y fundamento de su política de Frente Unido. Mariátegui en el Prefacio a "El Amauta Atusparia" resume el tema en los siguientes términos: "Pero, cuando la revuelta aspiró a transformarse en una revolución, se sintió impotente por falta de fusiles, de programa y de doctrina."[3] Si el socialismo como práctica ideo-política es la lucha por el poder. El socialismo como práctica económico-social abarca un largo periodo que va más allá de la administración del poder hasta la extinción del poder: cierra el ciclo de las sociedades clasistas. El socialismo, entonces, tiene una doble función pero un solo objetivo: la mancomunidad humana. Socialismo es premisa (administración del poder proletario) en tanto que comunismo es síntesis (extinción del poder). Esa es la razón de que la victoria de la clase obrera sólo es victoria si la clase se autodisuelve en la humanidad.   Tacna, 06 julio 2009 Edgar Bolaños Marín [1] F. Engels, El Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Edit. Progreso, 1970, Pág. 50 [2] F. Engels, El Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Editorial Claridad, Bs. As. Año ¿?, Pág. 6. Véase la diferencia en la traducción de la Editorial Progreso, edición citada líneas arriba: "Sin embargo, en el marco de este desmembramiento de la sociedad basada en los lazos de parentesco, la productividad del trabajo aumenta sin cesar, y con ella se desarrollan la propiedad privada y el cambio, la diferencia de fortuna, la posibilidad de emplear fuerza de trabajo ajena y, con ello, la base de los antagonismos de clase: los nuevos elementos sociales, que en el transcurso de generaciones tratan de adaptar el viejo régimen social a las nuevas condiciones hasta que, por fin, la incompatibilidad entre uno y otras no lleva a una revolución completa."(subrayado nuestro, Pág.4) [3] JCM, Ideología y Política, Pág. 186-187

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Luis Anamaría http://socialismoperuanoamauta.blogspot.com/
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