<h1>Miguel Aragon Mariátegui: ¿Teórico o Político?</h1>

14 de junio de 2011: Aniversario 117 de José Carlos Mariátegui A Manera de Presentación.- Con motivo del Aniversario 117º del Nacimiento de José Carlos Mariátegui, reenviamos este breve comentario que escribimos hace seis años. El mensaje central del comentario, hoy nos parece más actual que antes, vivimos otros tiempos.   La prolongada Lucha Político Electoral 2010-2011 que todavía no ha concluido como algunos apresurados equívocamente suponen,  nos está dejando grandes lecciones, no obstante haberse desarrollado en medio de la confusión y el desconcierto de la mayoría de la población. Lecciones que serán muy valiosas para el futuro próximo, a condición que estemos realmente dispuestos a comportarnos como  modestos alumnos de estas enseñanzas históricas. Toda teoría verdaderamente científica necesariamente brota y se apoya en la práctica social del pueblo, y no en las elucubraciones mentales de algunos individuos, por muy geniales que nos parezcan a primera vista.   Estamos ingresando a una nueva etapa en la cual la continuidad de la lucha por el cambio social necesita urgentemente más que de teóricos,  de un gran contingente de agitadores dispuestos a continuar fortaleciendo el frente unido del pueblo peruano como la tarea central del presente periodo.(Miguel Aragón, 14 de junio de 2011)             MARIATEGUI: ¿TEÓRICO O POLÍTICO? (22 de junio de 2005) Por Miguel Aragón               Como culminación del Plan Semestral [del primer semestre del año 2005], el Foro Centenario ha programado el balance  de la tarea de "crítica de ideas y  preparación de la organización".               La "crítica de ideas" se  centró en la revisión de las propuestas de Programa de Cambio Social. La "preparación de la organización" se está centrando en la evaluación de los aportes de cada una de las cuatro generaciones del movimiento socialista peruano.   Jorge Salgado  comenzó con la exposición de los aportes de la primera generación (1920-1945). En las próximas sesiones continuarán  Manuel Velásquez y Jaime Lastra sobre los aportes de la segunda generación (1945-1970) y la tercera generación (1970-1995), las que respectivamente impulsaron la defensa y la reconstitución del socialismo peruano.  Por último, Omar Meneses  planteará los aportes de la cuarta generación (1995-2020), es decir, los aportes de la gestión de la actual generación.               En la primera sesión se suscito un importante debate sobre el papel desempeñado por Mariátegui en la creación del socialismo peruano. Como es ampliamente conocido Mariátegui desarrolló los cuatro aspectos de la práctica y la teoría del socialismo peruano. El debate se centró en ¿cuál fue la principal característica de su acción socialista?. Para algunos de los asistentes al foro lo principal en Mariátegui fue su función de teórico, su condición de "ideólogo". Para otros, entre los cuales nos incluimos, lo principal en Mariátegui fue su condición de político proletario,  su función de agitador intelectual.     HOMBRES PENSANTES Y OPERANTES               En el libro Defensa del marxismo Mariátegui nos explicó que la revolución socialista había producido un nuevo tipo de hombres pensantes y operantes: "la revolución rusa, en Lenin, Trotsky y otros, ha producido un tipo de hombre pensante y operante [...]. Marx inició ese tipo de hombre de acción y pensamiento. Pero en los líderes de la revolución rusa  aparece, con rasgos más definidos el ideólogo realizador. Lenin, Trotsky, Bukharin, Lunatcharsky, filosofan en la teoría y la praxis." (JCM, Defensa del marxismo, pag. 44)               Federico Engels nos dejó una semblanza muy ilustrativa de su gran amigo y compañero: "Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana.[...] Marx descubrió también la plusvalía, la ley específica que mueve el actual modo de producción capitalista y la sociedad burguesa creada por él.[...] Pero no hubo un solo campo que Marx no sometiese a investigación [...] Tal era el hombre de ciencia. Pero esto no era, ni con mucho, la mitad del hombre. Para Marx, la ciencia era una fuerza histórica motriz, una fuerza revolucionaria.[...] Pero Marx era, ante todo, un revolucionario. [...] Tal era la verdadera misión de su vida. La lucha era su elemento. Y luchó con una pasión, una tenacidad y un éxito como pocos" (Federico Engels, Discurso ante la tumba de Marx, 17 de marzo de 1883).     TEÓRICOS Y POLÍTICOS               De los cuatro aspectos de la construcción del movimiento socialista peruano propuestos y desarrollados por Mariátegui (es decir la teoría general y la teoría particular, la propuesta política y la organización social), Mariátegui dedicó especial énfasis al estudio y formación del factor humano. Nos  dejó profundos análisis de la evolución del hombre peruano (en especial en los ensayos Motivos Polémicos de 1924- 1925 , El problema del indio, El proceso de la instrucción pública, El proceso de la literatura y en su  nutrida Correspondencia).   De manera similar, Mariátegui le dedicó especial atención al estudio de los grandes hombres que dirigieron la revolución rusa. En esa interpretación del papel del individuo en la historia, Mariátegui señaló las diferentes funciones que les toca desempeñar a los dirigentes del proletariado, según el lugar y el momento histórico en el cual actúan. La descripción del papel histórico desempeñado por  Lenin es uno de los más grandes aportes de Mariátegui al estudio del papel del individuo en la historia.               En su artículo titulado Lenin (lamentablemente omitido en su libro  La Escena Contemporánea) nos decía: "Lenin no es un ideólogo sino un realizador. El ideólogo, el creador de una doctrina carece, generalmente, de sagacidad, de perspicacia y de elasticidad para realizarla. Toda doctrina tiene, por eso, sus teóricos y sus políticos. Lenin es un político; no es un teórico. Su obra de pensador es una obra polémica. Lenin ha escrito muchos libros [...]. Pero el libro, el discurso, el artículo no son para él sino instrumentos de propaganda, de ofensiva, de lucha. Su temperamento polémico es característicamente ruso. (JCM, Lenin, setiembre de 1923; reproducido en Amauta Nº XXX, abril mayo 1930, pag 11)              Se equivocan quienes  piensan y han criticado que esa fue una apreciación de Mariátegui ligera y apresurada. Seis años después, a fines de 1929, Mariátegui reiteró la misma opinión sobre el papel del más destacado conductor de la revolución rusa: "El  socialismo  del  siglo XX tiene muchos hombres eminentes; pero no tiene ninguno tan genial como Marx que haya realizado el mismo prodigioso trabajo de síntesis  e interpretación. Lenin ha desaparecido de la escena prematuramente. Las tareas de la revolución rusa no le habrían dejado, además, tiempo ni energías para el examen de la situación mundial con absoluta consagración de estudioso. A Lenin le toco un rol de realizador, de político más que de ideólogo.  (La crisis doctrinal del socialismo, 28 de diciembre de 1929).       MARIATEGUI NO FUE UN TEORICO SINO UN AGITADOR               En el artículo sobre Manuel Gonzales Prada, Mariátegui hace la evaluación de la anterior generación de revolucionarios peruanos, de la generación radical que activo entre 1895 y 1920. Ahí nos decía: "Gonzales Prada no interpretó este pueblo, no esclareció sus problemas, no legó un programa a la generación que debía venir después. Más representa, de toda suerte, un instante –el primer instante lúcido-, de la conciencia del Perú. [...] Dejó a otros la empresa de crear el socialismo peruano" (Ver 7 ensayos..., pag.254). [En este artículo Mariátegui nos deja un gran ejemplo del método correcto de evaluar la gestión de las generaciones pasadas, muy diferente al método pequeño burgués de reclamar, condenar y denigrar a los que nos precedieron]              La generación de Mariátegui asumió esa responsabilidad de "interpretar la realidad y proponer el programa de la Revolución Socialista en el Perú". Entre los miembros de su generación destacó Mariátegui  con sus 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana  y sus tres ensayos de transformación que preparó para el libro Ideología y Política en el Perú. Todo ese trabajo teórico y político, siendo muy importante y valioso,  solamente  fue un aspecto de su labor, pero no fue lo principal de su acción creadora. Consideramos que lo principal  en Mariátegui fue su trabajo de agitación y organización.   Desde 1915 en la organización del Círculo de periodistas de Lima, y en 1916 en el movimiento Colónida, Mariátegui ya destacaba como organizador. Nauseado de política criolla, en 1918 impulsó la organización del comité editor de la revista Nuestra Época,   del Comité de propaganda y concentración socialista, y del periódico  La Razón, apoyando activamente las luchas obreras de 1918 y 1919 por la reivindicación de la jornada de las ocho horas, y  las luchas de los  intelectuales y estudiantes por la reforma universitaria.               En Europa (de fines de 1919 a comienzos de 1923) se vinculó con otros peruanos para "la acción socialista" como él mismo declaró años después, y regresó al Perú "con el propósito de trabajar por la organización  de un partido de clase".   Desde marzo de 1923 hasta abril de 1924, su preocupación y actividad principal fue vincularse a la vanguardia proletaria, y con las vanguardias indígena, intelectual y estudiantil, con todos los cuales promovió la formación y el desarrollo del frente único proletario, a la par que  utilizaba  la tribunas de la Universidad Popular y de la revista Claridad, para  agitar la táctica y la estrategia de la revolución social, sembrando gérmenes de renovación y difundiendo ideas clasistas.               Esa labor la continúa meses después con la publicación de sus artículos en las revistas Variedades y Mundial. En 1925 promovió la formación del Seminario de estudios económico sociales;  en 1926 el Comité Editor de la revista Amauta; y en 1928 del periódico Labor.   A fines de 1927 ya estaban concluidos los 7 Ensayos..., y de inmediato, al comenzar 1928 declaró que "tenía una declarada y enérgica ambición: la de concurrir a la creación del socialismo peruano", y que "el verbo necesita hacerse carne".  Todo ese trabajo de intensa agitación y organización se materializó ("se hizo carne" como él mismo escribió ) el 7 de octubre de 1928 en el Partido Socialista del Perú, y  el 17 de mayo de 1929 en la Confederación General de Trabajadores del Perú.               En el segundo trimestre de 1928, antes y después de la crisis de salud de abril de ese año, en la cual le amputaron la segunda pierna, Mariátegui realizó una autoevaluación de su propia actividad, y se definió a sí mismo como un "agitador intelectual".   En el Colofón del libro  La Casa de Cartón de Martín Adán, publicado a comienzos de 1928, Mariátegui dice "De la publicación de este libro soy un poco responsable; pero como todas mis responsabilidades asumo y acepto ésta sin reservas [...] Yo no podía saludar su llegada sino a mi manera: encontrando en su literatura una corroboración de mis tesis de agitador intelectual" (JCM, Colofón a  La Casa de Cartón de Martín Adán, en Peruanicemos al Perú, pag. 212)             A continuación, en una de sus primeras cartas escritas después de superada su crisis de salud, le escribió a Miguel Ángel Urquieta: "Tengo que protestar, por honradez, contra el calificativo exorbitante que a Uds. les dicta su cariño. Yo no creo ejercer un apostolado, porque, en primer lugar, no aspiro a él  y, en segundo lugar, el apostolado requiere condiciones proselitistas de las que carezco demasiado. No soy sino un agitador intelectual.  Mi temperamento es demasiado crítico y raciocinante, para que se me conceda otra función. (JCM, Carta a Miguel Ángel Urquieta, 30 de junio de 1928, Anuario Mariateguiano Nº 10, año 1998)     Somos de la opinión que es un error considerar que lo más importante de la obra de Mariátegui fue su condición de teórico, o de "ideólogo". Mariátegui  nunca se considero ni teórico, ni "ideólogo". Fue un hombre que muy pronto comprendió cual era su función en el país y en el momento histórico que le tocó vivir, y por eso desarrolló en primer plano su condición de político, de agitador, de organizador, por eso en su accionar diario colocó en primer lugar y de manera privilegiada la tarea de la formación del combatiente, contenido principal de su libro  Invitación a la Vida Heroica.

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Luis Anamaría http://socialismoperuanoamauta.blogspot.com/
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