domingo, 29 de enero de 2012

Un Tema de Actualidad, EL TUNGSTENO de CÉSAR VALLEJO

*Un Tema de Actualidad*
*EL TUNGSTENO*
*(César Vallejo)*
En el tiempo en que vivimos, puede parecer una antigualla
histórica, una acción nostálgica o una irresponsable conducta arqueológica
reivindicar y comentar la novela *El Tungsteno* de César Vallejo, cuando
todo el canon occidental considera al autor, De España, aparta de mí este
cáliz como uno de los grandes poetas del siglo XX, al tiempo que deja al
margen, a la sombra, sus novelas y cuentos. Las explicaciones de esta
dicotomía, poesía y narrativa, no ha concluido aún gracias a nuevas
propuestas de análisis que han dejado abiertos nuevos horizontes.
Así John Beverly, hispanista marxista autor de uno de los
análisis más lúcidos de las *Soledades* de Góngora, reivindica la
literatura narrativa de América Latina escrita principalmente en los años
treinta y cuarenta y que está relacionada con los proyectos de las
izquierdas y las luchas populares que tienen como objeto de representación
el imperialismo en el sentido leninista, es decir, con la moneda social,
novela proletaria, realismo social o realismo socialista. Por otra parte,
Fredric Jameson nos explica que muchas de estas novelas se estructuran como
alegorías para explicar la colonización y el saqueo del imperialismo en la
historia, lo que rompe los rígidos moldes de las interpretaciones sesgadas
y reduccionistas. Y, por último, creemos que toda narrativa y poesía
vallejiana son el mismo vaso comunicante, es decir, el enriquecimiento de
ambas produce un enriquecimiento recíproco tanto desde el punto de vista
histórico como literario.
César Vallejo publica *El Tungsteno* en el año 1931 en la
colección "*La novela proletaria*" de la mítica editorial *Cénit* (Madrid)
junto a otras novelas de carácter social y político como *El don
apacible*de Mijail Sholojov y
*100 por 100* de Upton Sinclair. La escritura de esta novela coincide con
la aceptación y compromiso del escritor con el marxismo, que se ha
producido en un proceso de reflexión crítica que data desde su llegada a
París, en el año 1923. En estos años veinte, el panorama literario está
dominado por los vanguardismo, pero nuestro poeta adscrito a estos
movimientos -ahí está Trilce su contribución a los istmos- rompe toda
ligazón con ellos expresada fundamentalmente en su escrito "*Contra el
secreto profesional*" (1927) en el que expresa, entre otras afirmaciones,
que todos los vanguardistas lo son por cobardía o indigencia. Esta actitud
se radicaliza en "*Autonomía del surrealismo"* en 1928, año que coincide
con su viaje a la Unión Soviética y que será el punto de partida de su
libro el "*Arte y la Revolución*" formado por una serie de artículos
publicados en diferentes diarios, nacidos de sus experiencias en Rusia. En
ellos se propone articular una estética marxista, al tiempo que podemos
comprobar su trayectoria, sus crisis y la correspondencia entre su poesía y
pensamiento.
En este contexto de afirmación del marxismo, compromiso
político y de identificación activa con la Revolución Rusa y reforzado por
la efervescencia sociopolítica que se vivía en España en los primeros meses
de 1931, redacta y publica *El Tungsteno* sin perder la perspectiva del
proceso capitalista que, según él, está condenado a la debacle por sus
contradicciones congénitas, opinión recogida en su ensayo "*Duelo entre dos
literaturas*" (1931) en el que saluda y aplaude la literatura burguesa que
contiene el espíritu y los intereses del proletariado expresados por el
tema, por su contextura psicológica o por la sensibilidad del escritor con
fervor voluntarista. Sin embargo, este límite se ve superado en *El
Tungsteno* al confluir en ella la voluntad proletaria, el carácter nacional
y el indigenista, al tiempo que dimensión antimperialista.
El tiempo de *El Tungsteno* es cuando en Europa ha estallado la Primera
Guerra Mundial y Estados Unidos se prepara para intervenir en la misma. El
espacio en el que se desarrolla la acción es Quivilca, departamento del
Cusco en la vertiente oriental de los andes peruanos donde viven en paz en
una pequeña cabaña de indígenas, los *soros*, hasta que una empresa de
Norteamérica dueña de las minas del tungsteno, mineral necesario para sus
planes bélicos, inicia su explotación que provoca un cambio económico en la
región y una salvaje liquidación de la población autóctona.
El discurso narrativo es lineal, sin ningún tipo de experimentalismo,
aunque a veces aparece el *flash back* como elemento objetivador del
relato. En su desarrollo, tres secciones marcan la evolución marcan la
evolución de los acontecimientos. En la primera, se perfilan las
características de los personajes en dos grupos, explotadores y explotados,
que ponen de manifiesto la candente lucha de clases. En el primer grupo,
los gerentes, altos empleados y directores de la empresa; y los técnicos
especializados, a los que hay que unir el cura, el maestro de escuela y el
comerciante. Al lado de estos los mineros y "*los soras*" que son
esquilmados de todo lo que poseen. La culminación del ambiente de brutal
deshumanización ocurre cuando se produce la violación sistemática de
Graziela, que las fuerzas vivas se habían jugado "al cacho" (a los dados)
En la segunda parte, los conflictos se agudizan después de que los
habitantes de Quivilca se sublevan liderados por Servando Huanca, un
herrero con una clara conciencia de clase, después de haber contemplado la
crueldad y abuso de los poderes económicos, represivos y militares, contra
la captura y traslado de dos "conscriptos", dos indios jóvenes, que habían
realizado vía crucis de tormento y tortura, bajo pretexto que cumpliesen el
servicio militar, cuando su finalidad era que trabajaran en las minas.
Y ya en la tercera parte, se produce un diálogo de análisis y pedagogía
política entre el herrero y dos personajes de la novela con una voluntad
explicativa de los acontecimientos narrados que no añaden nada al discurso
narrativo, pero que se explica por las exigencias históricas. Esta licencia
no impide que *El Tungsteno* permanezca vivo por su lenguaje, por su
narratividad y, porque aún hoy día, sabemos que la explotación
inmisericorde sigue asolando al mundo.
*Antonio José Domínguez*
*Mundo Obrero**, PCE www.pce.es*
*Nº 43 diciembre 2011, Pág. 28*
*Cultura y Comunicación, Un mes Un libro*
*(Incluye foto de César Vallejo y carátula del libro)*
*Nota*.- César Vallejo (1892–1938), poeta peruano que pasó del
modernismo al vanguardismo (*Los Heraldos Negros*, *Trilce*), al marxismo,
es considerado como cumbre de la poemática peruana, "el orto de una nueva
poesía en el Perú" (JCM). Su obra poética es más conocida que su narrativa.
Sus textos completos, conservados amorosamente por su compañera Georgette
Philippart Travers, fueron publicados por *Moncloa Editores* en 1967,
rescatándose así a otro de los grandes marxistas peruanos.
En 1931 publicó *El Tungsteno*, reseñado ahora por Antonio José
Domínguez. También publicó *Rusia en 1931*, tras su viaje al país de los
Soviets. Luego preparó *Paco Yunque*, aleccionador cuento infantil. Y de
1939 datan sus *Poemas Humanos* así como *España, aparta de mí este cáliz*,
que le dio resonancia internacional.
Reivindiquemos *El Tungsteno,* parte de la reivindicación
del *Socialismo
Peruano*.
Ragarro
25.01.12
--
Luis Anamaría http://socialismoperuanoamauta.blogspot.com/
http://centenariogeorgettevallejo.blogspot.com/
http://socialismoperuano.blog.terra.com.pe/
cel 993754274

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