sábado, 21 de febrero de 2009

DEMOCRACIA Y AUTORIDAD

O


Los mejores guerreros no son agresivos,
los mejores estrategas no son impulsivos,
los mejores vencedores no son belicosos,
los mejores líderes no son arrogantes
Lao Tse Tao Te King, 68

El 6 de febrero la Comisión de Publicación culminó su labor presentando la versión impresa de Nuestra Posición, Documento Central de la Gran Conmemoración. Ya son de conocimiento general los tropiezos que tuvo que sortear para presentar la edición lo más pulcra posible. En resumen, no fue la parte económica lo que retrasó la publicación (y es menester reconocer el decisivo y generoso aporte de los pocos activistas que contribuyeron) El retraso de cuatro meses se debió, abrumadoramente, no al desgreño laboral de la C-P sino a la abierta oposición que desde un comienzo enfrentó la C-P. Y la mayor y la más grave fue la “denuncia” como “documento oculto”, acusando como “modificaciones” las correcciones que la C-P hacía cumpliendo su deber y derecho. Ahora, quienquiera puede adquirir esta edición y compararla con las “Ediciones” “a media noche”, “espurias”, “modificadas”, “manipuladas”, etc. etc. etc. que protervamente se le atribuían.
El ruido de campanario de aldea del “denunciante” queda para la anécdota, y apenas hace recordar la antigua adivinanza: “una vieja tintiloca, con las tripas en la boca, llama gente que alborota, ¿qué será?” Pero la lección a asimilar es muy seria: la contradicción socialismo-anarquismo, que surge como nuevo obstáculo y novedosamente presentada ahora como contradicción Frente Unido (democracia) y Partido Proletario (autoridad), y obsequiada como caramelo a los nietos: “una cosa es centralismo democrático (de arriba-abajo) y otra cosa es centralización democrática (de abajo-arriba)”
Décadas atrás se había planteado que centralismo es término incorrecto (pues el sufijo ismo significa doctrina; y que el correcto sería centralización, derivado de centralizar) Y así la contradicción es entre centralismo democrático y centralismo burocrático; o entre centralización democrática y centralización burocrática, siendo el burocratismo la degeneración de la burocracia, el puestismo, como enseña Lenin. Pero éste apenas es un tema para el Lexicon Octubrino.
El tema basal es la relación Frente Unido-Partido Proletario. Acerca de democracia, acerca de autoridad ha escrito puntualmente JCM. Como en lo sucesivo la teoría y práctica del Socialismo Peruano girará en torno a la Creación Heroica de JCM, aún se puede tener licencia para mencionar en primer plano algunos aportes de otros Maestros del Proletariado.
En 1971 China difundió Cinco Tesis Filosóficas, escritas por Mao Zedong en plena guerra revolucionaria, 1937, y ya triunfante la revolución china, 1957, 1963. Lo singular de este estudio es que primero parte de la práctica social, y sólo después analiza el desarrollo contradictorio en la sociedad y en el pensamiento. Señala que “Todo conocimiento auténtico nace de la experiencia directa. Sin embargo, el hombre no puede tener experiencia directa de todas las cosas y, de hecho, la mayor parte de nuestros conocimientos proviene de la experiencia indirecta, por ejemplo todos los conocimientos de los siglos pasados y de otros países” Aclara que considerados en conjunto “los conocimientos, sean del tipo que fueren, no pueden separarse de la experiencia directa” Y llegando al conocimiento racional, advierte que los “prácticos” vulgares “respetan la experiencia pero desprecian la teoría, y en consecuencia no pueden tener una visión que abarque un proceso objetivo en su totalidad, carecen de una orientación clara y de una perspectiva de largo alcance, y se contentan con sus éxitos ocasionales y con fragmentos de la verdad” Muy actual enseñanza, con la cual aprenderemos a partir de la práctica valorando la teoría, y a valorar la teoría sin menospreciar la práctica.. El marxismo es ajeno a los teóricos de biblioteca y a los prácticos del empirismo.
Respecto a la contradicción, analiza la contradicción principal y el aspecto principal de la contradicción. Señala que “si en un proceso hay varias contradicciones, necesariamente una de ellas es la principal” y que “hay que distinguir entre la principal y las secundarias y concentrarse en aprehender la principal” En nuestra realidad había varios temas en debate pero uno sólo era el principal. Aún más, “En toda contradicción, el desarrollo de los aspectos contradictorios es desigual” y que “El aspecto principal es el que desempeña el papel dirigente en la contradicción” Con ejemplos convincentes muestra cómo la revolución china podía triunfar, y por eso triunfó.
En nuestro caso reciente, para salir del pantano del “de qué se trata, para oponerme” había que pasar de la crítica de ideas a la preparación de la organización. Había muchas contradicciones en la escena política, pero ésta era la contradicción principal y no es casualidad que haya remecido nuestra escena política circundante. Desde que se inició esta crítica de ideas los activistas, generación tras generación tuvieron que devorar bibliotecas enteras para poder interpretar la realidad. La crítica de ideas, con la que se descombró el Socialismo Peruano, el Pensamiento de Mariátegui, el Camino de Mariátegui, fue por décadas el aspecto principal de la contradicción. Pero había que hacer el Balance de esta labor, y el Aniversario 80 de la Creación Heroica de JCM fue el momento propicio. Entonces, el Aniversario 80 era de 80 años hacia atrás y no de 80 años hacia adelante, como pretenden algunos que llegaron tarde. Nuestra Posición señala este viraje histórico reconocido por parte y parte, y ahora la preparación de la organización forma el aspecto principal de esta contradicción, preparación que para consolidarse demandará, mínimo, el esfuerzo de la presente y siguiente generación del Socialismo Peruano. Si se trabaja metódicamente, sin prisa pero sin pausa, el Centenario de la Creación Heroica (1928-2028) verá los primeros resultados.
Sin ambas partes no puede existir la contradicción. Antes, ¿no hubo preparación de la organización? La hubo, y la muestra está en los diferentes grupos y organizaciones que propiciaron, precisamente, esta crítica de ideas. Después, ¿no habrá crítica de ideas? La hay, la habrá y mucho más conforme se consolide esta preparación de la organización, cuya práctica desarrollará la teoría del Socialismo Peruano. Sólo que ahora la preparación de la organización desempeña el aspecto principal de la contradicción.
En esta nueva etapa habrá mil y una contradicciones. Pero, para comenzar, la que hay que resolver ahora y ya es la relación entre democracia y autoridad. En Sobre el Tratamiento Correcto de las Contradicciones en el Seno del Pueblo se encuentra una guía adecuada para ello.
Señala Mao que en las condiciones de China, las contradicciones en el seno del pueblo incluyen las “contradicciones dentro de la clase obrera; contradicciones dentro del campesinado; contradicciones entre la clase obrera y el campesinado; contradicciones dentro de la intelectualidad; contradicciones entre los obreros y los campesinos, por una parte y los intelectuales, por otra; contradicciones entre la clase obrera y el resto del pueblo trabajador, por una parte, y la burguesía nacional, por otra; contradicciones dentro de la burguesía nacional; etc.” Para no avanzar a ciegas en la vinculación con las masas, ahora más que antes hay que prestar atención a este modelo de análisis de contrarios en el seno del pueblo. Si se ha sufrido reveses en el trabajo municipal anterior, y en otros trabajos, es por inexperiencia en este método de análisis. Al trabajar en el municipio hay que analizar las contradicciones entre los trabajadores de la ciudad, entre los del campo, entre los de la ciudad y del campo, entre la intelectualidad (¡y vaya si las hay en ella!), entre los pequeños y medianos comerciantes entre sí y entre esas partes. Ello se expresa en la elaboración, aceptación y utilización del Programa de Acción, del Programa Mínimo, o en su oposición y rechazo. Una “hoja de ruta” es que “Hablando en general, las contradicciones en el seno del pueblo son las que existen sobre la base de la identidad fundamental de los intereses de éste”, como señala Mao. Y que en el seno del pueblo se trata “de establecer una distinción precisa entre lo correcto y lo erróneo”
Señala Mao que dentro del pueblo se practica el centralismo democrático, que él goza de derechos cívicos y que “por derechos cívicos se entienden los derechos a la libertad y la democracia” Pero aclara que “Sin embargo, esta libertad es una libertad dirigida y esta democracia es una democracia bajo la guía del centralismo; no es la anarquía. La anarquía no responde a los intereses y deseos del pueblo”
Igual fue la posición de JCM, al referirse tempranamente “a los primeros gestos de resistencia y de aprensión de algunos antiguos y hieráticos libertarios, más preocupados de la rigidez del dogma que de la eficacia y la fecundidad de la acción” (01.05.24) Ubica en lo político e ideológico al anarquismo y señala que “Políticamente, históricamente, el anarquismo es, como está averiguado, la extrema izquierda del liberalismo. Entra, por tanto, a pesar de todas las protestas inocentes o interesadas, en el orden ideológico burgués. El anarquista, en nuestro tiempo, puede ser un revolté, pero no es, históricamente, un revolucionario” (06.07.28)
Así, a no ser que se tenga complejo de Adán, no es el primer caso en nuestro medio en que se opone la anarquía al centralismo. Esa actitud no es de ahora, ni sólo ocurre entre nosotros.
. ¿Y por qué se esgrime ahora la democracia contra la autoridad, si “En realidad, en el mundo sólo hay libertad y democracia concretas y no existen libertad ni democracia abstractas”? Es que “Los que piden libertad y democracia en abstracto creen que la democracia es un fin y no un medio” Por eso es que tienen la palabra “democracia” a flor de labios, y la usan como escudo y espada. Pero aclara este punto y señala que “El marxismo nos enseña que la democracia forma parte de la superestructura y pertenece a la categoría de la política”, y que lo mismo ocurre con la libertad. Y puntualiza que “Tanto la democracia como la libertad son relativas y no absolutas, han surgido y se desarrollan en el curso de la historia. En el seno del pueblo, la democracia es correlativa con el centralismo, y la libertad, con la disciplina. Son dos aspectos opuestos de un todo único, contradictorios y a la vez unidos” Más en concreto, “En el seno del pueblo, no se puede prescindir de la libertad, tampoco se puede excluir la disciplina; no se puede prescindir de la democracia, tampoco se puede excluir el centralismo. Tal unidad de democracia y centralismo, de libertad y disciplina, constituye nuestro centralismo democrático”
¡Éso es definir el centralismo democrático!, y no confundir con la oposición entre centralismo y centralización, que tiene que ver con el aspecto terminológico pero no político. En el Frente Unido, en el Partido Proletario las relaciones se rigen por la autoridad y la libertad, por el centralismo y la democracia. Este centralismo no es el centralismo burocrático (puestismo) sino el centralismo democrático (administración eficiente) Esta democracia no es la democracia abstracta sino la democracia proletaria. Y esto nada tiene que ver con el anarquismo del “yo-conmigo-y-mis ideas soy organización y organizador único exclusivo y excluyente”
En 7 Ensayos, JCM nos enseña en 30 páginas la relación entre regionalismo y centralismo. Si se extiende mentalmente el ensayo a la relación entre democracia y centralización, la lectura se hace más sugestiva con relación al tema del presente artículo. Este análisis debe tener tratamiento especial, pero aquí se puede avanzar dos puntos afines. Primero, “La condenación del centralismo se une a la condenación del gamonalismo” Segundo, la autonomía municipal, la descentralización administrativa, “desde los puntos de vista de una integral y radical renovación, tienen que ser consideradas y apreciadas en sus relaciones con el problema social” Este centralismo que rechaza es el centralismo burocrático, y esta democracia que vislumbra es la democracia proletaria. Estudiar así este sexto ensayo nos servirá de mucho para comprender nuestra situación actual.
Si se visualizan las contradicciones en el seno del pueblo, si se analiza la relación democracia-centralización, ¿cómo resolver estas contradicciones? Lenin había señalado que “antes de unificarse, y para unificarse es necesario empezar por deslindar los campos de modo resuelto y definido” Esto se logró con la Gran Conmemoración que, igual que cuando Amauta, separó afines de dispares e inició una nueva etapa. Pero ahora se pretende que el método actual es “unidad – crítica – unidad”, y que fue error usar el anterior método. Sin embargo, Mao señala que “Expresado en forma detallada, significa partir del deseo de unidad, resolver las contradicciones a través de la crítica o lucha y alcanzar así una nueva unidad sobre una nueva base” Partir del deseo de unidad es la clave. Sin este deseo de unidad, se cae y se sigue en el pantano del “de qué se trata, para oponerme” Y el deseo de unidad es en base a principios y no en base a caprichos, argucias ni criolladas como lo del “documento oculto” Este deseo de unidad hizo surgir la gran consigna de la Gran Conmemoración. En su estudio, Mao resume que “En esto es necesario ante todo partir del deseo de unidad. Si subjetivamente no existe este deseo, es inevitable que la lucha conduzca a una confusión difícil de controlar. ¿Acaso no equivaldría esto a la ‘lucha despiadada y golpes implacables’?” Entonces, ¿puede expresar deseos de unidad quien rebaja el diálogo a “lucha despiadada y golpes implacables”, a insultos como “documento espurio”, “comité espurio”, “nuevo Comité Central espurio”, “incondicionales y sumisos siervos”, “nuevos Hayas, Ravines, Martínez”, “latrocinio”, “su renuncia no es pérdida, por el contrario es ganancia neta” y tantas diatribas más mañana tarde y noche y día a día de octubre a febrero? ¡Qué paranoia! ¿Dónde perdió la ecuanimidad? Pero lo bueno de lo malo es que siquiera, de tanto repicar y repetir, ha enseñado a escribir espurio y no espúreo, lo mismo que ocurrió cuando el “presidente Gonzalo” Ah, la historia sí se repite; primero como tragedia y luego como farsa.
Esgrimir el democratismo es lo mismo que imponer el autoritarismo, y así “lo mismo da Chana que Juana” o “cambiar moco por baba” La experiencia vivida recientemente señala que la etapa de preparación de la organización requiere de centralización y democracia, no de anarquismo señorial, o el remedio al centralismo burocrático resultaría peor que la enfermedad que se pretende combatir
Esta centralización y esta democracia se alcanzan cuando los mejores “saben ser verdaderamente los mejores” (JCM, I-27) Y si a los activistas que, pese a todo, condujeron al éxito la Gran Conmemoración y lograron publicar el Documento Central se les “denuncia” como “tendencia revisionista-oportunista-escicionista-socialdemócrta-reformista-electorera”, etc. etc. etc., ¿no debería una u otra tendencia “marxista”, “marxista-leninista”, “marxista-leninista-maoísta” hacer su autocrítica antes que desgastarse en “denuncias”?
Entonces, la Gran Conmemoración ha abierto el camino a los mejores, y eso para todo activista es una
¡INVITACIÓN A LA VIDA HEROICA!
Ragarro
21.02.09

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