*Señor Director
La revista "*CARETAS*" -Ilustración peruana de gran aceptación- trae en su
portada la foto de Francisco Morales Bermúdez con el rostro de un arzobispo
en proceso de canonización, quien se queja de la orden de detención en su
contra impartida por un Juez argentino, interrogando "¿Miren quién me
acusa?".
No es el Juez Penal de Buenos Aires Dr. Norberto Oyarbide que lo acuse
desde el balneario donde pasa vacaciones. Somos los trece deportados, que
Morales Bermúdez nos arrojó al matadero de Videla el 15 de mayo de 1978
cometiendo delito de lesa humanidad, delito que jamás prescribe y por
eso que el ex dictador aún cuando tenga 90 años de edad, morirá en la
cárcel de Argentina como un preso reo político.
Señala Morales Bermúdez en el reportaje consiguiente que los 13 candidatos
para el Asamblea Constituyente del 78 "*estábamos poniendo dificultades al
proceso electoral respectivo*", afirmación cínica por cuanto los 13
candidatos estábamos inscritos en el Jurado Nacional de Elecciones y él
mismo afirma que deseaba "*que ningún grupo político quedará fuera de la
Constituyente* ".
La llamada "deportación" a la Argentina no fue tal sino la conducción a
viva fuerza al matadero de Argentina a bordo de un avión "Hércules" de la
FAP , esposados y amarrados con cadena a los asientos, siendo recibidos en
el aeropuerto de Jujuy por las tropas del Cuartel de Montaña N° 20 al mando
de un Coronel que con ropa de campaña ordenó nuestro internamiento en dicha
unidad militar por espacio de 15 días, totalmente incomunicados, hasta que
nos entregó a la Policía Federal de Argentina que ser traslado a Buenos
Aires (Calle Moreno) internándonos en la celda N° 11, que era la sala de
espera para los "vuelos de la muerte", al ingresar pudimos leer las
expresiones lastimosas escritas en las paredes: "*Soy inocente*" … "*Ayúdame
Dios mío*" … "*No se olviden de mis hijos*", etc.
Nos colocaron en celdas individuales con barrotes de hierro, cerraron los
candados, cortaron el agua, apagaron las luces hasta el amanecer del cuarto
día de aquella prisión sin probar alimento, nos sacaron a las 4 de la
madrugada al aeropuerto de Ezeiza, ubicándonos en un lugar donde no
pudiéramos ser advertidos. A las 6 de la tarde dos elementos policiales
cogiéndonos cada uno de los brazos nos llevaron a velocidad a una
escalinata muy alta. Éramos 4 candidatos a la Asamblea Constituyente , que
a su vez el gobierno argentino nos expulsaba a Francia. Éramos Napuri, Hugo
Blanco, Diez Canseco y el suscrito Genaro Ledesma Izquieta. Al llegar a la
puerta de la nave cada uno éramos arrojados con violencia y frases de
desprecio: "*Fuera de aquí, hijos de la concha tu madre y jamás vuelvan*".
Los agentes policiales a nombre del gobierno argentino y de Morales
Bermúdez sufrían de que no se nos hubiera aplicado los "vuelos de la
muerte" previsto en el "Plan Cóndor".
No es el magistrado argentino quien acuse a Morales Bermúdez al término de
sus vacaciones en un balneario. Son los hechos materiales que le han dado
las bases para que el magistrado dicte la orden de detención y captura
contra Francisco Morales Bermúdez y sea interrogado en la cárcel pública de
Buenos Aires donde pase sus últimos días como reo común.
Atentamente,
*Dr. GENARO LDESMA IZQUIETA*
*DNI N° 07239523*
*Jr. Azángaro N° 866 Ofic. 202- Lima 1*
--
La revista "*CARETAS*" -Ilustración peruana de gran aceptación- trae en su
portada la foto de Francisco Morales Bermúdez con el rostro de un arzobispo
en proceso de canonización, quien se queja de la orden de detención en su
contra impartida por un Juez argentino, interrogando "¿Miren quién me
acusa?".
No es el Juez Penal de Buenos Aires Dr. Norberto Oyarbide que lo acuse
desde el balneario donde pasa vacaciones. Somos los trece deportados, que
Morales Bermúdez nos arrojó al matadero de Videla el 15 de mayo de 1978
cometiendo delito de lesa humanidad, delito que jamás prescribe y por
eso que el ex dictador aún cuando tenga 90 años de edad, morirá en la
cárcel de Argentina como un preso reo político.
Señala Morales Bermúdez en el reportaje consiguiente que los 13 candidatos
para el Asamblea Constituyente del 78 "*estábamos poniendo dificultades al
proceso electoral respectivo*", afirmación cínica por cuanto los 13
candidatos estábamos inscritos en el Jurado Nacional de Elecciones y él
mismo afirma que deseaba "*que ningún grupo político quedará fuera de la
Constituyente* ".
La llamada "deportación" a la Argentina no fue tal sino la conducción a
viva fuerza al matadero de Argentina a bordo de un avión "Hércules" de la
FAP , esposados y amarrados con cadena a los asientos, siendo recibidos en
el aeropuerto de Jujuy por las tropas del Cuartel de Montaña N° 20 al mando
de un Coronel que con ropa de campaña ordenó nuestro internamiento en dicha
unidad militar por espacio de 15 días, totalmente incomunicados, hasta que
nos entregó a la Policía Federal de Argentina que ser traslado a Buenos
Aires (Calle Moreno) internándonos en la celda N° 11, que era la sala de
espera para los "vuelos de la muerte", al ingresar pudimos leer las
expresiones lastimosas escritas en las paredes: "*Soy inocente*" … "*Ayúdame
Dios mío*" … "*No se olviden de mis hijos*", etc.
Nos colocaron en celdas individuales con barrotes de hierro, cerraron los
candados, cortaron el agua, apagaron las luces hasta el amanecer del cuarto
día de aquella prisión sin probar alimento, nos sacaron a las 4 de la
madrugada al aeropuerto de Ezeiza, ubicándonos en un lugar donde no
pudiéramos ser advertidos. A las 6 de la tarde dos elementos policiales
cogiéndonos cada uno de los brazos nos llevaron a velocidad a una
escalinata muy alta. Éramos 4 candidatos a la Asamblea Constituyente , que
a su vez el gobierno argentino nos expulsaba a Francia. Éramos Napuri, Hugo
Blanco, Diez Canseco y el suscrito Genaro Ledesma Izquieta. Al llegar a la
puerta de la nave cada uno éramos arrojados con violencia y frases de
desprecio: "*Fuera de aquí, hijos de la concha tu madre y jamás vuelvan*".
Los agentes policiales a nombre del gobierno argentino y de Morales
Bermúdez sufrían de que no se nos hubiera aplicado los "vuelos de la
muerte" previsto en el "Plan Cóndor".
No es el magistrado argentino quien acuse a Morales Bermúdez al término de
sus vacaciones en un balneario. Son los hechos materiales que le han dado
las bases para que el magistrado dicte la orden de detención y captura
contra Francisco Morales Bermúdez y sea interrogado en la cárcel pública de
Buenos Aires donde pase sus últimos días como reo común.
Atentamente,
*Dr. GENARO LDESMA IZQUIETA*
*DNI N° 07239523*
*Jr. Azángaro N° 866 Ofic. 202- Lima 1*
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