Salida al Mar para Bolivia

Un Tema de Actualidad (2-2)

SALIDA AL MAR PARA BOLIVIA

El todo es mayor

a la suma de sus partes

Aristóteles

            Los países de Nuestra América están llegando al Bicentenario de la Independencia. En el primer siglo hubo guerras por fijar o correr fronteras. En una de ellas, la Guerra del Pacífico, Chile declaró su "derecho de vencedor" y se apropió de toda la región costera de Bolivia (Antofagasta) y la parte sur de Perú (Tarapacá, Arica, Tacna)

            Después de medio siglo, en 1904 y 1929 se oficializó el despojo de Antofagasta, Tarapacá y Arica. Tacna La Heroica resistió 50 años de "chilenización" y su patriotismo sirvió de roca inconmovible para su reincorporación a la Patria.

            En dos siglos, pues, se han fijado o corrido fronteras, y no hay país en Sudamérica que no reclame haber perdido territorio. Pero es un hecho histórico y para la historia.

            Ahora la realidad ha cambiado. Este siglo XXI se presenta:

-En lo geográfico, como Siglo del Pacífico. La Cuenca del Pacífico ya contiene más de la mitad de la población mundial y más de la mitad de la producción mundial actuales.

-En lo económico, como Siglo de las Regiones. Los países pequeños no tienen cómo competir en las tres áreas básicas de actividad: agricultura, industria, servicios, en el plano mundial. Por eso ha surgido la Unión Europea UE y está surgiendo la Unión de Naciones de América del Sur UNASUR.

-En lo político: como Siglo del Socialismo. El sistema capitalista (que internacional y nacionalmente fue el incentivo para la expansión de Chile en la Guerra del Pacífico) se debate en crisis general y generalizada, en crisis terminal. La Libertad-Igualdad-Fraternidad, de consigna hueca en el Capitalismo cobra nuevo sentido en el Socialismo.

            Por eso, es desde el Socialismo que debemos analizar la Salida al mar para Bolivia.

            El Socialismo no propugna fijar ni correr fronteras. Propugna borrar fronteras. La Unión Soviética fue un primer esfuerzo consciente de borrar fronteras físicas, y que las naciones que la conformaban aportaran sus cualidades culturales en pie de igualdad.

            Tomó a los países de Europa cincuenta años de luchas y guerras de todo tipo para hacer realidad la Unión Europea, muestra fehaciente de que el presente siglo es Siglo de las Regiones. País por país, no podían afrontar los retos del mundo cambiante post II-GM.

            En Centro América, los países actuales se iniciaron como un solo país. Pero la presión externa y la inmadurez interna hicieron fracasar esta unidad primigenia.

            En Sur América, la colonia portuguesa no formó varios países. Y ahora Brasil es lo que es, la mitad de Sudamérica en territorio y población.

            Las colonias hispanas formaron diversos países. E igual también la presión externa y la inmadurez interna hicieron fracasar el Congreso Anfictiónico de Bolívar.

            En Bolivia, apenas proclamada la Independencia sus próceres propugnaron la unidad. En 1837, por iniciativa del Mariscal Andrés de Santa Cruz se constituyó la Confederación Perú-Boliviana, que no logró consolidarse por la oposición bélica externa de Argentina y Chile y la reacción bélica interna de opositores peruanos y bolivianos. En 1839 fue derrocado Santa Cruz y se hundió su proyecto de unidad. Pero es una iniciativa que perdura en la experiencia histórica y cobra vigencia en la actualidad.

            En 1929, al aceptarse oficialmente la pérdida de Arica y Tarapacá, José Carlos Mariátegui, "marxista convicto y confeso", Iniciador y Maestro del Socialismo Peruano, en una entrevista concedida a un periodista chileno expresó; "Y en cuanto al porvenir de la unión material y moral de nuestros dos países, mi esperanza y mi augurio son: que una confederación peruano-chileno-boliviana, u otra más amplia aún, pero en la que entrarán nuestros dos países, constituirá la primera Unión de Repúblicas Socialistas de la América Latina. ¿Utopía excesiva? Los mayores estadistas de Europa capitalista -desgarrada por ardorosos nacionalismos, dividida por lenguas, pueblos y tradiciones distintas-, declara su adhesión a una idea que, en ellos sí tiene el carácter de una utopía: los Estados Unidos de Europa. ¿Por qué la juventud del Perú y de Chile no ha de confesar su ideal que no sería sino una estación del camino a los Estados Unidos de Sud-América?"

            Pasaron ocho décadas, y el 2004 nació en Cusco-Perú la Comunidad Sudamericana de Naciones. El 2007, en Venezuela se convirtió en la Unión de Naciones Sudamericanas UNASUR, y el 2008 firmó su Tratado Constitutivo. La integran doce países, tiene una superficie de más de 17 millones de km² y una población de 400 millones de habitantes. Y sólo como UNASUR podremos sobrevivir en el mundo actual.

            En este marco, la Salida al mar para Bolivia tiene cuatro alternativas:

1: Chile renuncia a su "derecho de vencedor"

2: En aras de la unidad los tres países acuerdan repartirse el territorio anexado por Chile.

3: Chile cede a Bolivia una franja mínima para su salida al mar.

            Las dos primeras son pura quimera romántica. Sería como añorar que algún día EUA devuelva a México el territorio usurpado. O que, en aras del "Panamericanismo", de la "Alianza para el Progreso", de la "Buena Vecindad", de la "Alianza Igualitaria" EUA y México conciliaran repartir equitativamente ese territorio usurpado

            La tercera es un caramelo que de tiempo en tiempo se hace circular como distractivo. En cuestiones fronterizas, sólo la igualdad de fuerzas y de intereses puede propiciar una solución jurídica internacional mutuamente aceptable. Y una cosa es lo que sienten los pueblos y otra las clases dominantes. Por supuesto, es muy loable la posición del Pueblo Chileno: "Pero también es tiempo de que los propios pueblos, a través de sus organizaciones, se sienten a la mesa para escucharse, debatir y proponer soluciones a los conflictos que se mantienen vigentes y que son una oportunidad de lograr la unidad de intereses en el futuro y no como una manera de seguir con la división generada en el pasado y mantenida para seguir dominando bajo una falso sentido nacionalista" (CBP, Boletín 275) Pero para ello, primero el Pueblo Chileno tiene que instaurar su propio Poder.

4.- De la Confederación a la Unión. Como el Socialismo no fija ni corre fronteras, para irlas borrando esta alternativa parte por hacer realidad el proyecto de Santa Cruz, la Confederación Perú-Boliviana. Ningún otro país debe ni puede oponérsele ahora.

            La unión de Bolivia y Perú es un primer paso para la unión de los históricos "trillizos" En Perú convergieron dos corrientes, una del Norte (hoy Ecuador), como analizara el antropólogo ecuatoriano Jijón y Caamaño (y eso aclara su unidad lingüística precolombina) Otra del Sur-este, la gran cultura Tiwanako (hoy Bolivia), primera en América en usar el bronce (utilizando su riqueza en yacimientos de cobre y estaño)

            Entonces, Bolivia-Ecuador-Perú pueden formar un nuevo país. Así, sin dádivas Bolivia soluciona su mediterraneidad. Y, paso a paso primero la Confederación, luego Beponia pueden contribuir al progreso y fortalecimiento del gran proyecto integrador UNASUR. Hacemos realidad, paso a paso, que el todo es más que la suma de sus partes.

            Felicitaciones, Congreso Bolivariano de los Pueblos, por este oportuno intercambio.

                                                                                    Ramón García Rodríguez

Ragarro

11.04.11