martes, 24 de septiembre de 2013

RAGARRO : LA REALIDAD PROFUNDA ( QUINCENA 02)

Quincena-02
LA REALIDAD PROFUNDA

            El Socialismo Peruano, aparte de la terminología general del marxismo maneja una terminología particular. Uno de sus conceptos propios es realidad superficial-realidad profunda. ¿Por qué esta diferenciación?
            En los comienzos del siglo XX, en el panorama político actuaban políticos de viejo cuño, con ramplona palabrería al uso de entonces; p.e. atizando la patriotería revanchista ante el traumático desastre militar del 79. De ellos señalaría JCM que: “como diarista, y durante algún tiempo redactor político y parlamentario conocí por dentro los partidos y vi en zapatillas a los estadistas” (10.01.28)
            Esos políticos se enfrascaban en querellas caseras, en pleitos personales. Peor aún, una cosa era lo que decían en la tribuna parlamentaria, otra cosa era lo que hacían entre bambalinas. No pasaban de ser políticos marionetas del sistema dominante.
            Por otra parte, la prédica libertaria de González Prada había dado una nueva tónica, pues se apoyaba en las masas trabajadoras que comenzaban a participar en la lucha política. Pero esta efervescencia laboral era torpe y mayormente desviada por políticos de turno contra los “hambreadores del pueblo”
Este panorama sufrió profundo remezón con el mayor suceso internacional de entonces, la Revolución de Octubre (1917), que posibilitó una nueva perspectiva en este panorama general. La prédica del socialismo comenzó a pasar de la utopía a la ciencia. Y eslabón importante en este tránsito fue la labor del diputado por Ica, Víctor M. Maúrtua, “cuya influencia en el orientamiento socialista de varios de nuestros intelectuales casi nadie conoce” (11.06.26)
Luego de nausearse de política criolla y aprovechar el exilio en Europa para adquirir y dominar el método dialéctico de interpretación de la realidad, esencia de su sólida formación marxista, en El hecho económico de la historia peruana (14.08.25, señalado por él mismo como su “primer esfuerzo marxista por fundamentar en el estudio del hecho económico la historia peruana” (15.01.26), comenzó su ciclópea labor de esclarecimiento. Ahí señala la diferencia entre las dos realidades.
Primero advierte que “Los ensayos de interpretación de la historia de la República que duermen en los anaqueles de nuestras bibliotecas coinciden generalmente en su desdén o su ignorancia de la trama económica de toda política. Acusan en nuestra gente una obstinada inclinación a no explicarse la historia peruana sino romántica o novelescamente.” ¿No está ocurriendo así en el análisis de nuestra realidad actual?
Señalar la trama económica de toda política es lo mismo que señalar que la política es expresión concentrada de la economía. El análisis económico es como radiografía, (ahora TAC) que permite visualizar la estructura interna de la realidad. Y esto es lo que mayormente está ausente en el análisis de nuestra realidad actual.
Luego advierte que “En cada episodio, en cada acto, las miradas buscan el protagonista. No se esfuerzan por percibir los intereses o las pasiones que el personaje representa. Mediocres caciques, ramplones gerentes de la política criolla son tomados como forjadores y animadores de una realidad de la cual son modestos y opacos instrumentos.” ¿No está ocurriendo así en el análisis de nuestra realidad actual?
Y concluye este preámbulo señalando que “La pereza mental del criollo se habitúa fácilmente a prescindir del argumento de la historia peruana: se contenta con el conocimiento de sus dramatis personae.” De los personajes de moda.
Tras 88 años, este artículo conserva plena actualidad y vigencia.
Entonces, ¿de quiénes es la responsabilidad de que, no obstante el más del millón de ejemplares de 7 Ensayos, esta creación heroica esté tan marginada como nuestro capitalismo marginal? ¡Conoce a tu enemigo y conócete tú mismo!
En ese artículo están señalados los tres primeros períodos de nuestra formación nacional: período colonial, período cosmopolita, período nacional, desarrollados luego en 7 Ensayos. Son el más grande aporte del Socialismo Peruano a la teoría marxista de la formación nacional.
Hoy como ayer, en la realidad superficial actúan también mediocres caciques y ramplones gerentes de la política criolla. De hecho, en ellos están incluidos, en su inmensa mayoría, los gobernantes elegidos y los del oncenio, ochenio, docenio, decenio. Alejandro Toledo, ¿no es uno de esos mediocres caciques? Alan García, ¿no es uno de esos ramplones gerentes? Pero, hoy como ayer, la pereza mental de más de un Activista se contenta con poner el acento de sus divagaciones en esos figurones de turno.
En la literatura internacional es difícil saber, en las obras de Marx, quién gobernaba Inglaterra; en las obras de Lenin, quién gobernaba Rusia; en las obras de Mao, quién gobernaba China. Y en las obras de JCM, quién gobernaba nuestro país. Sin embargo, Marx analizó como modelo la trama económica del capitalismo inglés; Lenin analizó el surgimiento del capitalismo en Rusia, Mao analizó el dominio feudal, burocrático, imperialista en China. Y JCM analizó la economía colonial de nuestro país ya independiente. ¡Por eso perduran sus análisis!
Debemos elevar el nivel de nuestra actual literatura socialista. Debemos rechazar poner el acento en la realidad superficial, que sigue hasta de moda. Y debemos poner el acento en la realidad profunda, que aún sigue marginal en más de un Activista.
Así, centrar en el “grasiento” Fulano de Tal, en el “extranjero” Mengano de Cual, en el “corrupto” Perico de los Palotes, otros, ¿en qué se diferencia de la temática de la prensa chicha, que se puso de moda hasta la náusea lustros atrás?
Bismarck, el “Canciller de hierro”, fue el inventor del “fondo de culebras”, subsidio oficial a esa prensa que llenaba los espacios propagandísticos de su régimen. Pero en nuestro medio, hasta gratuitamente se sigue este deplorable estilo, poniendo el acento en el personaje y no en la realidad económica que lo catapulta al primer plano.
Nuestra realidad actual presenta un triple panorama al respecto. Activan libremente la izquierda democrática y el nacionalismo étnico; y pugna por tener presencia el Socialismo Peruano. Los dos primeros representan la realidad superficial, uno propugnando el reformismo a favor del sistema y otro predicando el restauracionismo ahora todo un anacronismo. El tercero representa “lo que yo mismo insisto en llamar la realidad profunda del Perú” (JCM: 10.07.25), y que a cinco años de la Gran Conmemoración se yergue como la única solución posible de nuestro mayor problema histórico, el problema de la tierra, porque el régimen de propiedad de la tierra determina el régimen político y administrativo de toda nación.
Por eso, ya analizado inicialmente 7 Ensayos, obra cumbre del Socialismo Peruano, se requiere analizar Tempestad en los Andes, de Luis Valcárcel, obra principal del nacionalismo étnico; y se requiere analizar Perú Problema y Posibilidad, de Jorge Basadre, obra principal de la izquierda democrática
La realidad profunda, ¿se halla lejos de Lima?, ¿en algún profundo socavón?
Lima, la capital, ¿tiene realidad profunda? Por ejemplo, ¿tiene el problema de la tierra como tema central en las disputas electorales?
Sólo centrando el análisis en la realidad profunda se puede poner en su lugar a los personajes de la realidad superficial (mediocres caciques, ramplones gerentes)
Ragarro

20.05.13

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