2016: AÑO DE NUEVOS RETOS Y COMPROMISOS DE LUCHA
Por la naturaleza y la intensidad de los acontecimientos desarrollados en el 2015, se avizora que en el 2016 el mundo continuará convulsionándose y en el Perú la lucha se tornará más compleja. Nuevos retos y responsabilidades nos plantean esas perspectivas a todos los que luchamos por el progreso, la democracia, la paz, la emancipación nacional y el socialismo.
En el 2015, las turbulencias financieras desencadenas en China estremecieron al conjunto del sistema capitalista y definieron la nueva oleada de la crisis internacional que tiene como epicentro a los llamados países emergentes. Los recientes aumentos de las tasas de interés en EEUU agravarán esta situación económica en todos esos países, y América Latina es una de las zonas más afectadas.
Hoy no sólo existe el riesgo que pueda desencadenarse una nueva crisis como la del 2008, sino que puedan profundizarse de manera creciente las tendencias hacia la guerra, como producto de la agudización de la crisis estructural del capitalismo, de manera particular de la intensificación de la lucha entre las potencias capitalistas. La violencia promovida por el llamado Estado Islámico que tiene tras de sí oscuros y ultra reaccionarios intereses, ha agudizado la guerra en Siria, en la que, además de la lucha entre fracciones de dicho país, se involucran directamente casi todas las potencias del mundo, en especial EEUU y Rusia.
Los acontecimientos más peligrosos en el 2015 fueron el desarrollo de estas tendencias hacia la guerra y el crecimiento de las fuerzas ultra reaccionarias en EEUU, en Europa, y en América Latina.
Los acontecimientos más peligrosos en el 2015 fueron el desarrollo de estas tendencias hacia la guerra y el crecimiento de las fuerzas ultra reaccionarias en EEUU, en Europa, y en América Latina.
En el Perú, como parte de un fenómeno internacional latinoamericano, está culminando un largo período político iniciado a fines de la década del 90, cuando gigantescas movilizaciones de masas acabaron con el gobierno fujimorista, con la dictadura militar encubierta de aquellos años que impuso el neoliberalismo. Se recuperó la democracia y de manera coincidente, se desarrolló el auge económico impulsado por las ventas de nuestras materias primas con altísimos precios a la China emergente. En todo este tiempo, el país experimentó convulsiones sociales de diverso tipo, en última instancia, todas engendradas por el nuevo impulso de la gran industria capitalista.
En un contexto internacional de nueva oleada de la crisis internacional, de virajes hacia la derecha en América Latina, en el Perú estamos en los momentos finales de ese período político, en el cual se desarrollaron significativamente todo tipo de "progres" burgueses y pequeñoburgueses, que incluso llegaron a conquistar el poder político. Hoy nos encontramos en circunstancias históricas y políticas en las cuales aún no están plenamente definidas las características del nuevo período.
El desarrollo del capitalismo de los últimos lustros y el despliegue de la lucha de clases, nos ha aclarado la naturaleza de los problemas de la sociedad peruana. Después de tantos años de bonanza económica el Perú nuevamente está enteramente a merced de las potencias extranjeras, de los vaivenes de la economía mundial. Los burgueses tradicionales, así como lo burgueses emergentes que dominan en la economía y la superestructura, son los grandes responsables del estado de crisis y de decadencia generalizada de la sociedad peruana.
La actual campaña electoral está revelando con una sorprendente nitidez la profundidad de la crisis de la sociedad, la naturaleza de las clases y los partidos. La gran burguesía y la burguesía emergente, utilizando la fuerza de su capital, su poder en la base económica y la superestructura, son los que tienen la hegemonía casi total del escenario político.
La pequeña burguesía en esta ocasión, muy a pesar del esfuerzo que realiza en determinados momentos, sólo es un acompañante sin mayor fuerza política; sin embargo y a pesar de ello, expresan indirectamente a los trabajadores y a la lucha general de los pueblos del Perú. Los obreros más conscientes, los revolucionarios socialistas y todos los progresistas más consecuentes, sin duda que apoyaremos a los progresistas en esta contienda electoral, pero al mismo tiempo estamos en la obligación de plantear las responsabilidades de los que se denominan los "renovadores" en la actual dispersión de las fuerzas progresistas y populares. Los próximos resultados electorales terminaran por aclarar todos estos problemas ya planteados por la lucha de clases en los últimos lustros.
El Movimiento por el Socialismo (MS) se compromete a luchar en esta difícil coyuntura y a prepararse para el nuevo escenario que se avecina. De estas elecciones no surgirá un gobierno progresista. Será necesario luchar con firmeza contra las fuerzas reaccionarias, en particular contra el fujimorismo, que amenaza con hacer retroceder social y políticamente a nuestra patria.
Hay que luchar en todos los escenarios, incluido el electoral, muy a pesar del autismo, del sectarismo de los "renovadores" que hoy dirigen las fuerzas de izquierda. Lo fundamental es organizar a la clase obrera, al conjunto de los trabajadores, a los pueblos del Perú, siguiendo el camino de la lucha popular y patriótica.
Debemos estar preparados para luchar en tiempos más difíciles, con la convicción de organizarnos para obtener en un futuro no lejano nuevas victorias que nos permitan avanzar hacia la emancipación nacional y la construcción de la sociedad socialista.
¡Organicemos las nuevas luchas y victorias!
02-01-15
Movimiento por el Socialismo.
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Enviado por: David Aguinaga <aguinaga.david@gmail.com>
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