jueves, 21 de diciembre de 2017

MARTIN DE GUERRA : NUESTRA POSICION : LA NECESIDAD DE UN FRENTE POPULAR ANTICORRUPCION


15 de diciembre a las 19:08 ·
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NUESTRA POSICIÓN:
 LA NECESIDAD DE UN FRENTE POPULAR ANTICORRUPCIÓN
Dijimos al Frente Amplio cuando todavía andaban juntos el sector liderado por Marco Arana y el sector liderado por Marisa Glave, el 24 de abril de 2016, antes de la segunda vuelta electoral entre Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski: "Las opciones en el Perú para la segunda vuelta de junio son dos caras del mismo continuismo neoliberal. Tanto Kuczynski como Fujimori representan el mismo programa económico. Pero eso no debe obnubilarnos para hacer el análisis. La derecha en el Perú no está unida. Tiene serias contradicciones, de lo contrario habría generado una candidatura unitaria.
 El Frente Amplio tiene la labor de esclarecer al pueblo peruano en estos meses qué representan, tanto Kuczynski como Fujimori, en los aspectos simbólicos, históricos, políticos y económicos. El Frente Amplio debe organizar una campaña poderosa contra estos representantes de la corrupción y el saqueo de la Patria. De lo contrario, si el Frente Amplio se coloca solo como factor expectante, o como instrumento de la correlación de fuerzas de la derecha, se habría perdido una oportunidad histórica".
 No obstante el Frente Amplio prefirió apoyar la candidatura de Kuczynski a pesar de la historia del personaje y su significado político.
Recordado lo anterior, pues el tiempo nos dio la razón, decimos ahora:
1. La corrupción es característica del capitalismo y más notoria aún de su modelo neoliberal neocolonial, no es una novedad, no obstante los pueblos no la soportan más y la derecha agita la lucha anticorrupción para sus luchas intestinas por el reparto del botín. En este escenario todos los exgobernantes y el actual tienen serias acusaciones de malversación de los dineros del Estado y de asociación ilícita para delinquir. De todos los corruptos los más organizados cuyos lazos mafiosos dominan y copan las instituciones son los grupos dirigidos por Alan García Pérez y Keiko Fujimori Iguchi, no obstante está preso Ollanta Humala y prófugo Alejandro Toledo,los dos rostros menos poderosos de la corrupción en el Perú. Humala y Toledo son los chivos expiatorios de García y Fujimori. Recuerden que apenas se citó a Alan García se destapó lo de Keiko Fujimori y Kuczynski, ¿Quién está detrás de todo esto? ¿Quién es el político más corrupto y poderoso del país?
 2. La pugna actual es entre la derecha liberal representada por Kuczynski y la ultra derecha representada por el fujiaprismo. La izquierda parlamentaria que no ha hecho sino dividirse desde que arribó al parlamento y girar en torno a la agenda de la derecha en sus dos versiones, no coloca la agenda de los pueblos en la política del Congreso, sino que se posiciona o a favor de Kuczynski como el Movimiento Nuevo Perú o en contra de este como el Frente Amplio. Nuevo Perú pide investigación, de esta forma dilata el tiempo mientras el tema de Odebrecht y la corrupción le toca de frente a una de sus lideresas a través del caso de Susana Villarán y a otra a través del caso Humala-Heredia. Mientras el Frente Amplio pone todos los huevos en la canasta anti Kuczynski y en un escenario de nuevas elecciones, en la esperanza vana de que se genere la posibilidad de un triunfo electoral. Como se ve, la izquierda parlamentaria solo observa el tema de la corrupción desde sus propias conveniencias, planes y necesidades y abolutiza la lucha contra la corrupción en el espacio parlamentario, así continúa siendo cola de la derecha, le hace el juego a la crisis del país y no va a las calles.
 3. Los medios de comunicación proponen ante los hechos de corrupción del Presidente Kuczynski la falsa dicotomía, vacancia o renuncia. El artículo 113 de la Constitución contempla cinco formas de vacancia, la segunda es por incapacidad moral o física y la tercera es por renuncia. Por lo tanto la renuncia es una forma de vacancia. La diferencia es política. La vacancia por renuncia salva cierta dignidad del Presidente y lo hace aceptar tácitamente ciertas responsabilidades, la vacancia por incapacidad moral lo condena a la vergüenza permanente. No obstante esta diferencia no le quita el sueño a nuestro pueblo. Arrastrar a la izquierda revolucionaria a un debate sobre renuncia o vacancia, falsa dicotomía, es ignorar y aún peor, encubrir la verdadera dicotomía: Estado corrupto o insurgencia popular. Hay quienes se emocionan por la posibilidad de vacancia de Kuczynski. Hacemos la siguiente pregunta: ¿Quién vaca a quién? ¿Los fujimoristas y los apristas vacan a Kuczynski? ¿Pueden los corruptos sancionarse entre sí? El pedido de vacancia presidencial promovido por el Frente Amplio siendo tan solo diez congresistas, es incluso incorrecto tácticamente pues para lograrse se necesita de la alianza con la corrupción en la votación. ¿Al vacar a Kuczynski los fujimoristas y los apristas no se validan "moralmente" ante la ciudadanía? La derrota de la derecha liberal debilita la institucionalidad burguesa y abre las puertas a la ultra derecha fujiaprista. Podría terminar como presidenta la socia de Alan García, Mercedes Araoz.
 4. Algunos compañeros de la izquierda revolucionaria creen que lo malo está en plantear nuevas elecciones por las elecciones en sí mismas, esto es un asco dogmático. Otros incluso creen que la vacancia de Kuczynski y el posterior robustecimiento de la ultra derecha acercan el triunfo revolucionario. Si bien es cierto José Carlos Mariátegui enseñó que ante la revolución surge el fascismo, esta fórmula no ocurre al revés, en política el orden de los factores sí altera el producto, el fascismo no hace surgir la revolución, la aplasta. Los izquierdistas parlamentarios muestran su carácter reaccionario. Unos blindan la institucionalidad burguesa, es el caso de los integrantes de Nuevo Perú, y se preocupan por la posibilidad de nuevas elecciones, ya que no están inscritos y no podrían participar. Otros, como los del Frente Amplio, proponen que se vayan todos, pero sin correlato callejero esta consigna pierde noción de la realidad y trasunta los sueños de opio de posibles triunfos electorales de sus dirigentes. La izquierda parlamentaria está caduca, principalmente Nuevo Perú que se ha transformado en la rabona de Kuczynski. La izquierda revolucionaria no cuenta con una herramienta de movilización poderosa, es menester construirla.
 5. ¿Qué hacer? ¿Qué agitar? Debemos como pueblo consciente abandonar el escenario sembrado por la corrupción, los medios de comunicación y la izquierda parlamentaria, aquel de renuncia o vacancia y planteamos:
 A. Organización del Frente Popular Anticorrupción.
 B. Democratización del expediente Odebrecht. Publicación masiva del mismo, trasladando el debate y el juicio a las calles.
 C. Juicio y prisión a Pedro Pablo Kuczynski, Alan García Pérez y Keiko Fujimori, desmantelando las mafias que se han apoderado del Estado y sus recursos.
 6. La izquierda parlamentaria en sus dos expresiones perdieron en abril de 2016 la posibilidad de cambiar la historia del país construyendo un organismo nacional que se opusiera firmemente a las dos candidaturas de la corrupción, tal como ha quedado demostrado en la cita inicial. Hoy, vuelven a perder una segunda y última oportunidad al pretender solucionar los profundos problemas del país desde un Congreso mayoritariamente corrupto y neoliberal.
 Los parlamentarios honestos que verdaderamente se deban a su pueblo, no pueden votar junto al fujimorismo, al aprismo o a los partidarios de Kuczynski, bajo ninguna de las dos fórmulas, ambas fariseas.
 ¡Construyamos los revolucionarios un Frente Popular Anticorrupción! Ahora es el momento.

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