lunes, 30 de marzo de 2009

CESAR VALLEJO: LA VIDA DE LENIN



PARIS, ABRIL DE 1929

La gloria de Lenin crece morosamente, digo, regularmente, luz a luz. Hablo de la gloria del triunfador, de la gloria del jefe del gobierno bolchevique. Hablo de la gloria del hombre del destino- como diría Bernard Shaw- en una palabra, de la gloria del hombre logrado. No hablo de la otra, de la gloria del héroe oscuro, del candidato a vencedor. Esta gloria del luchador- que hoy va entrañada a la del triunfador- no sería de nadie conocida hasta este instante si Lenin no hubiera llegado al poder..

Como la de todos los grandes creadores de la historia, la gloria del dictador comunista no ha nacido de golpe ni ha deslumbrado instantáneamente al universo. No se ha levantado ni ha reinado como la de Wilson, cuyo nombre e influencia llenaron en un minuto el mundo. Ni como la no menos fulminante de Napoleon. La gloria de Lenin ha brotado y está creciendo de modo natural, sujetándose a las leyes regulares de todos lo que nace y crece verdaderamente. La gloria de Lenin sigue el ritmo biológico del devenir histórico de todo su rigor. Ni se ha improvisado ni violenta el proceso normal de la vida. Como hecho vivo que es, no puede ni ha podido contrariar el orden sano de aquella. La gloria de Lenin ha germinado y se desarrolla, como las plantas y los animales, sujetándose al curso normal de las aguas y de las nubes y a la rotación ordinaria de la esaciones. No ha podido ni puede burlar el orden de la naturaleza, saltando verbigracia de la primavera al otoño, por sobre la cabeza y los derechos del verano. Así nace y así crece todo lo que nace y vive de veras.

Porque, de otro lado, la gloria existe y existe como fuerza viviente y fecunda, mas no como charretera retórica, como medalla literario – musical ni como vana estatua no como nombre hueco. Cuando hablo de gloria de Lenin, nombro a los gérmenes políticos y vivifacantes que deja entre los hombres la obra de Vladimiro Ilich Ulianof. Una semejante aceptción de la palabra “gloria” está de acuerdo con las leyes históricas y biológicas de esta fuerza a que hemos aludido.

El espíritu de Lenin sigue , pues , trabajando. Sigue difundiéndose y penetrando los múltiples tejidos de la vida. Su acción política se propaga en las masas del mundo entero. Su doctrina repercute y suscita en los núcleos dirigentes, otras y otras doctrinas verdaderas y continutivas de la suya. En todos los idiomas europeos se comenta su vida, señalándola francamente o con reticencias pero siempre con asombro , como una de la más influyentes de la historia. Pierre Chasles acaba de publicar en francés una “ Vida de Lenin” de evidente interés biográfico. Con éste son ya cuatro los libros que ese editan en francés sobre Lenin: el de Trotsky, el de Zinovief, el de Gorki y éste ultimo de Chasles. Cada cual aporta una versión distinta y complementaria de la vida de Lenin. El libro de Trossky nos revela, en particular, al estadista y al hombre de doctrina; el de Zinovief, al revolucionario, con todas sus peripecias y heroísmo; el de Gorki, la sicología de Lenin, y en fin, el de Pierre Chasles, de todo poco.

Pierre Chasles toma a Lenin desde el Liceo ruso de Simbirk, en 1886: alumno de diez y seis años de edad, inteligente, aplicado, católicos y con un pronunciado gusto por el comando y la dirección de sus compañeros de estudios. Luego vemos a Lenin, arrancándose un día del pecho una reliquia religiosa y arrojándola al suelo, en un gesto de ateísmo. Un año más tarde, a raíz del fusilamiento de sus hermano mayor, inculpado de una atentado revolucionario contra el zar Alejandro III, Lenin se indigna y , por la primera vez, insurge contra el orden social establecido. Pasa a la universidad y se hace uno de los líderes de los estudiantes revolucionarios. La lectura de Marx, en Samara, en las orillas del Volga. Desde el primer momento, Lenin se orienta constantemente a la acción más que a las disciplinas teóricas. Viaje a San Petersburgo y publicación de su primer opúspuculo: “ Lo que son los amigos del pueblos y cómo combaten a los socialdemócratas”. Sus ideas y su propaganda se dirigen, sobre todo, a los obreros. “ Como buen marxista- comenta Chasles- Lenin sintió, desde el primer momento, que solamente las masas podían servir de punto para todo movimiento revolucionario” La publicación del primer número del periódico “ La causa obrera” le vale catorce meses de cárcel y tres años de destierro en Siberia, los mismos que el emplea en leer y en escribir “el desenvolvimiento del capitalismo de Rusia”. Publica, a las espaldas de la policía , numerosas hojas sueltas y manifiestos políticos. En Siberia, Lenin casa con otra desterrada política. Nadejada Constantinovna Krupskiaia, su colaboradora. Matrimonio de amistad y comunión de fe marxista, más que de amor pasión. “Tan difícil sería – dice biógrafo- escribir una vida amorosa de Lenin, como una vida amorosa de Nietzsche”. Luego viene su instalación en Munich. Fundación , en 1902, del partido bolchevique.

A los treinta y siete años de edad, la personalidad de Lenin se encuentra definitivamente formada , tras el periodo revolucionario de 1905 a 1907. Armado del Antiduhring de Engels, que para él era como el alfa y omega de toda filosofía, Lenin se entrega a la tarea de preparar la revolución. Viaja por casi todas capitales europeos , documentándose en la realidad social y en el contacto de la clase obrera. Declarada la guerra de 1914, las fuerzas austriacas lo apresan en Cracovia. Fundacion de la Tercera Internacional. Hacia Petogrado vía Berlin. La revolución de octubre, en un próologo, dos actos y un epilogo. Obras destructiva y constructiva del estadista. Cuatro balas en el pecho. La vida de trabajo y de pobreza en el kremlin. Su muerte y apoteosis.

(Mundial, Nº485, 4 de octubre de 1929)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PLANETA PERU

PlanetaPeru: buscador del Perú

Seguidores

Archivo del Blog