Sumándonos a este merecido homenaje, reenviamos tres artículos escritos últimamente por tres mujeres.
El primero es de la socialista cubana Isabel Monal "Lozanía de la visión luxemburguista de la ciencia comunista".
El segundo es el "Comentario al documento Lozanía de la visión luxemburguista de la ciencia comunista", comentario escrito por la compañera de nuestra generación Anita Rodríguez, a quien conocimos a mediados de la década de 1970 en las acciones que realizaban el "Centro de Trabajo Intelectual Mariátegui" y el "Centro Femenino Popular", que fueron dos de los centros de acción en las cuales activó, y se forjó nuestra generación.
El tercero titulado " La Rosa Roja : a 90 años del asesinato de Rosa Luxemburgo" escrito por Oriele Manrique , joven activista del frente unido en la actualidad, a quien hemos conocido en las acciones promovidas por el "Movimiento José María Arguedas" y por la "Universidad Socialista del Perú", dos expresiones de la acción propia de la nueva generación.
* * *
En las condiciones actuales en que se desenvuelven las luchas de la clase trabajadora en el Perú y en el mundo, las enseñanzas de la gran maestra del proletariado Rosa Luxemburgo, adquieren, o recuperan, su importancia y vigencia, tanto en los aspectos teóricos, políticos, como organizativos.
El aporte teórico de Luxemburgo fue fundamental para la comprensión de la nueva etapa a la cual había ingresado el régimen capitalista de producción al terminar el siglo XIX. La actual crisis general de la economía capitalista mundial ha puesto nuevamente en debate su libro "La acumulación del capital"(1912), en el cual la destacada maestra del socialismo mundial revisa y continua la teoría marxista dentro del propio marxismo, y aporta a la interpretación de las nuevas características del capitalismo de comienzos del siglo XX, y las perspectivas de la agudización de sus contradicciones internas, que necesariamente lo llevaran al derrumbe, tal como está ocurriendo en la actualidad.
En el aspecto político, Luxemburgo a fines de la década de 1890, al lado Carlos Kautsky y Jorge Plejanov, dos de los más destacados dirigentes socialistas de ese tiempo, descubrieron y lucharon contra las desviaciones reformistas del otrora destacado teórico socialista alemán Eduardo Bernstein. En su libro "Reforma o revolución" (1900), Luxemburgo impulsó el desarrollo político del marxismo, contribuyendo a la orientación del proletariado revolucionario. Después de trabajar y luchar más de diez años al lado de Carlos Kautsky, el año 1910 Luxemburgo inició la denuncia y el combate contra las vacilaciones y retrocesos en los cuales cayó su otrora compañero Kautsky, quien iniciaba su etapa de vacilaciones, retroceso y renuncia a lo más esencial del marxismo. Rosa Luxemburgo, Franz Mehring y Carlos Liebknecht fueron los abanderados de la lucha contra la desviación del otrora máximo exponente del marxismo alemán y europeo, quien en su etapa senil había caído en una posición centrista, vacilando entre la reforma y la revolución. En ese doble deslinde, luchando contra las desviaciones de Bernstein primero, y Kautsky después, se templó la tendencia maximalista de la socialdemocracia alemana.
En el aspecto organizativo, lo más singular y destacado en la obra de Luxemburgo es su cuestionamiento y polémica sostenida con las desviaciones surgidas en la socialdemocracia rusa entre los años 1901 y 1904. La notable dirigente, en sus libros: "Problemas de organización de la socialdemocracia" (1904) y "Huelga de masas, partido y sindicato" (1906) cuestionó las desviaciones intelectualistas, elitistas y burocráticas que se habían ido formando en la socialdemocracia rusa en su intento de formar un partido de cuadros profesionales por fuera y encima de las organizaciones de los propios trabajadores, en los años previos a la revolución de 1905. Luxemburgo, siguiendo el ejemplo de Marx y Engels, reivindicó el carácter proletario, de masas, de naturaleza democrática, de la organización de la clase trabajadora. En el trascurso de la revolución que estremeció Rusia, entre los años 1905 y 1906, la propia socialdemocracia rusa dirigida por Lenin asimilando las enseñanzas de la lucha espontánea de las masas, se vio obligada a replantear y rectificar varias de sus tesis primigenias, promoviendo la transformación de la socialdemocracia en un partido de masas, sin dejar de ser a la vez, un partido de cuadros. Los hechos, ocurridos en esos años de lucha revolucionaria de masas, al final le dieron la razón a las críticas que Luxemburgo certeramente había anticipado.
Posteriormente con la formación de la Internacional Comunista (1919-1943) afloraron, se divulgaron y nuevamente pasaron a predominar las desviaciones de la socialdemocracia rusa que se difundieron entre los años 1901 y 1904, básicamente en el cuestionado libro "¿Qué Hacer?". A nivel mundial se divulgó el intelectualismo, en desprecio de la acción propia de las masas trabajadoras, el elitismo en desprecio de la democracia de masas, y el burocratismo del partido de los elegidos, que en la Unión Soviética superpusieron la dictadura del partido, por encima de la dictadura del proletariado, y que en ultima instancia llevaron a la implosión de la URSS.
Dicho de otra manera, la causa fundamental de la implosión de la URSS (1989), radicó en las desviaciones surgidas desde un inicio (1917) en la construcción del estado socialista. A su vez, la causa de las desviaciones en la construcción del estado socialista radicó en las desviaciones previas en la construcción del partido revolucionario. La causa de las desviaciones en la construcción del partido se encuentra en las desviaciones predominantes en la socialdemocracia rusa entre 1901 y 1904, desviaciones que fueron denunciadas y combatidas por Rosa Luxemburgo.
* * *
Esperamos que la iniciativa de nuestras compañeras Anita Rodriguez y Oriele Manrique sea continuada por legiones de mujeres y hombres, y se continúe profundizando la asimilación defensa y desarrollo del Camino de Rosa Luxemburgo, parte sustancial y fundamental del moderno marxismo en los siglos XX y XXI. Las mejores armas contra el caudillaje personalista, contra el ultra centralismo, contra el servilismo, son los aportes teóricos y prácticos que nos dejó nuestra Rosa Roja, gran maestra del proletariado mundial.
La bancarrota general de la mayoría de partidos tributarios del estilo impuesto por la Internacional Comunista , es otra muestra de la validez y vigencia de la premonitoria crítica de Luxemburgo. Siendo muy valiosos los aportes teóricos, políticos y organizativos de Luxemburgo, su mejor aporte al desarrollo y progreso de la humanidad fue su propio ejemplo de vida. Así lo entendió José Carlos Mariátegui cuando publicó en la revista Amauta Nº 28 (enero de 1930) el comentario de la poetisa argentina Nydia Lamarque titulado " La Vida Heroica de Rosa Luxemburgo", y así lo comprendió cuando comentó "¿Y en Rosa Luxemburgo acaso no se unimisman, a toda hora, la combatiente y la artista? ¿Quién entre los profesores que Henri de Man autor de "Más allá del Marxismo" admira, vive con más plenitud e intensidad de idea y de creación? Vendrá un tiempo en que a despecho de los engreídos catedráticos que acaparan hoy la representación oficial de la cultura, la asombrosa mujer [Luxemburgo] que escribió desde la prisión esas maravillosas cartas a Luisa Kautsky –declaro que pocas compilaciones de cartas me han emocionado tanto- despertará la misma devoción y encontrará el mismo reconocimiento que una Teresa de Avila. Espíritu más filosófico y moderno que toda la caterva pedante que la ignora, -activo y contemplativo al mismo tiempo- y Unamuno si la conoce bien la amará por esto –y la llamará espíritu quijotesco y agónico- puso en el poema trágico de su existencia el heroísmo, la belleza, la tensión, el gozo que no enseña ninguna escuela de la sabiduría." (José Carlos Mariátegui, en artículo "Estaciones de la crítica antimarxista o revisionista", publicado en "Mundial", el 2 de noviembre de 1928, y reproducido en el libro "José Carlos Mariátegui 1928" , pag. 282)
Como Archivo Adjunto estamos enviando los tres artículos sobre Rosa Luxemburgo.
Entradas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario