domingo, 6 de julio de 2008

MAESTRO DEL PUEBLO YACHACHIC RUNA

“De todas las victorias humanas
les toca a los Maestros, en gran parte, el mérito.
De todas las derrotas humanas les toca, en cambio,
en gran parte, la responsabilidad”.
JCM-T.14-62

El Magisterio peruano, tiene que replantear críticamente la función pedagógica y potenciar ideas para seguir contribuyendo consciente y eficazmente, desde las aulas y la comunidad, al Resurgimiento del Perú

En ese sentido, cobra importancia singular el estímulo y la generalización de una atmósfera de ideas renovadoras en todas las organizaciones del magisterio y del pueblo en su conjunto. Para el efecto, emulemos las ideas concentradas y sistematizadas magistralmente por el Amauta José Carlos Mariátegui, maestro de maestros. Entonces retomemos el hilo conductor de sus planteamientos, para llegar con seguridad al ovillo, centro integrador para la transformación social.

A mediados de la década del 20 del siglo pasado, con asombrosa lucidez, Mariátegui precisó que “El problema de la enseñanza no puede ser bien comprendido al no ser considerado como un problema económico y como un problema social” (JCM-T.14-39). Asimismo, con plena autoridad criticó a los reformadores que se aferraban “...en su método abstractamente idealista, en su doctrina exclusivamente pedagógica, ignorando el íntimo engranaje que hay entre la economía y la enseñanza” (Ibíd.).

Desde entonces, todos los intentos por reformar el Sistema Educativo fracasaron rotundamente. Sus promotores, como bien lo señaló el Amauta, “...no han acertado a reformar nada sino en la medida que las leyes económicas y sociales les ha consentido” (Ibíd.).

Mariátegui, como uno de los más altos exponentes de la época, firme en sus principios y sin reservas mentales, hace la siguiente denuncia: “La enseñanza, en este régimen, no sirve, pues, en ningún modo, para la selección de los mejores. De un lado, sofoca e ignora todas las inteligencias de la clase pobre; de otro lado, cultiva y diploma todas las mediocridades de las clases ricas” (JCM-T.14-50).

Esta desigualdad e injusticia en la educación peruana, aún vigente en nuestros días, no es sino consecuencia de la desigualdad y de la injusticia que rigen en el mundo de la economía capitalista. He ahí la constatación de que la enseñanza obedece a los intereses del orden social y económico imperantes. Por consiguiente, surge la necesidad de asimilar, defender, desarrollar y difundir, TEMAS DE EDUCACIÓN del Amauta, donde se concentran históricos mensajes como el siguiente: “El maestro peruano quiere ocupar su puesto en la obra de reconstrucción social. No se conforma con la supervivencia de una realidad caduca. Se propone contribuir con su esfuerzo a la creación de una realidad nueva” (JCM-T.14-65). Por consiguiente, con el propósito de elevarse cualitativamente liberando su potencial, el maestro pensante y opetrante tiene que renovar ideas complementándolo en las luchas por la Escuela del Trabajo y por sus reivindicaciones a través de su organización gremial.

El 22 de mayo de 1925, en las páginas de la revista Mundial, Mariátegui publica “Los Maestros y las nuevas corrientes”. En dicho documento se lee: “El Estado condena a sus maestros a una perenne estrechez pecuniaria. Les niega casi completamente todo medio de elevación económica o cultural y les cierra toda perspectiva de acceso a una categoría superior” (JCM-T.14-58). ¡Qué vívida descripción!. He ahí el trabajo intelectual proyectado a toda una época, de uno de los más altos exponentes de la primera generación del Socialismo Peruano. De allí, su plena vigencia.

El maestro del pueblo, además de interpretar la realidad peruana, promovió la organización de los sectores populares en los diferentes frentes de trabajo, señalando el camino de la construcción de un Perú nuevo en el mundo nuevo. Para el efecto levantó un Programa de Cambio Social, donde la Escuela del Trabajo es uno de los pilares fundamentales. Por eso afirmó resueltamente de que “La escuela nueva vendrá con el orden nuevo”. En ese sentido, dirigiéndose al magisterio dio la orientación para forjar el Frente Unido en los siguientes términos: “Para que los educadores puedan reorganizar la enseñanza sobre bases nuevas es necesario que sepan antes ser un sindicato, moverse como un sindicato, funcionar como un sindicato. Y es necesario que sepan entender la solidaridad histórica de su corporación con las otras corporaciones que trabajan por reorganizar, sobre bases nuevas también, todo el orden social” (JCM-T.14-61).

José Carlos Mariátegui, para el pueblo, es el Yachachic Runa. Es decir: el maestro del pueblo; el hombre del pueblo que sabe y enseña. Sus mensajes, a través de sus obras y de su propia vida, son los mejores testimonios del hombre nuevo que metió toda su sangre en sus ideas.

En reconocimiento a la abnegada y noble labor silenciosa del Maestro, en su Día que es el 06 de Julio, renovemos nuestras energías y fomentemos una atmósfera de ideas fecundas, juveniles, afirmativas, germinales, preparándonos conscientemente a ocupar nuestro puesto en la historia.

Lima-Perú, 06 de Julio del 2008.

Prof. José Félix D.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PLANETA PERU

PlanetaPeru: buscador del Perú

Seguidores

Archivo del Blog