RAMON GARCIA: AE, VICTUM!

Es como pelea de tigre
con burro amarrado
Popular
“¡Ay, de los vencidos!”, vanidosa expresión de los legionarios romanos, invencibles en su cuarto de hora, sigue siendo actual en este mundo globalizado. Ya Plejanov recordaba que “como la burguesía no se ha distinguido nunca por una caballeresca delicadeza de sentimientos, es natural que en los argumentos de sus sabios representantes sonara a veces la crueldad hacia el vencido: 'el más fuerte absorbe al más débil, lo cual es legítimo' No menos cruel es su actitud hacia la clase obrera” (El Papel del Individuo en la Historia, 1898)
Álvaro Uribe Vélez, logró reformar “legalmente” la Constitución, y así fue reelegido para un segundo período (2006-2010) Apenas se posesionó, su ex-ministra de defensa declaró que “para el 2010 se hablará en pasado de la FARC” Preguntado si aspiraba a reformar nuevamente la Constitución para lograr un tercer período, respondió que “postularía si ocurría una hecatombe” El presidente, obsesionado en su rol de salvador de la patria, recurre a todo medio para lograr el exterminio físico de la subversón (la hecatombe, el sacrificio de cien dirigentes de la guerrilla) a la que, a tono con la “doctrina Bush de guerra global contra el terrorismo”, califica de “agrupación narco-terrorista”
La FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo) es un producto de la crisis estructural de la sociedad colombiana. Surgió en 1964, como facción liberal que rechazó la reinserción y que salió airosa del bombardeo a Marquetalia. Sólo después devino grupo de orientación marxista. En su exitoso accionar, enfrentó con éxito las acciones represivas de 14 gobiernos, ministros de defensa incluídos. En 1984 logró espacio para la actividad política, y así surgió la Unión Patriótica UP, que logró resonantes éxitos electorales. Como respuesta de Estado surgió el paramilitarismo, y así comenzó la masacre. Más de 4000 integrantes de todo nivel, incluídos sus candidatos a la presidencia, cayeron en el más grande genocidio que conoce la historia colombiana. Por eso reactivó la lucha armada, y logró presencia en casi todo el territorio nacional. En 1998, el elegido presidente Andrés Pastrana aprobó el Plan Colombia, que es ley federal de EUA (sic!), cuyo principal componente es la reingeniera del ejército colombiano, y aceptó una zona desmilitarizada, el Caguán, para la Solución Política Negociada SPN del conflicto interno. Este Plan A (la zanahoria) fue la cobertura del Plan B (el garrote) Cuando la reingeniería del ejército logró concreción, Pastrana liquidó la SPN (2002) y así entregó el mando a Álvaro Uribe Vélez..
AUV rechazó toda nueva propuesta de SPN del conflicto interno y con el ejército renovado sigue su obsesión de solución militar contra el “narco-terrorismo” (exterminio físico) Su propuesta de Estado comunitario es el proyecto corporativo que difunde el neoliberalismo en nuestra América. Y su política de seguridad democrática es la lucha contra el “narco-terrorismo” criminalizando toda protesta popular. Aún más, igual que cuando el fascismo, la Iglesia Católica es parte del gobierno, y ante los caídos de la subversión su Cardenal comenta y justifica que “quien a hierro mata, a hierro muere”
Con el paramilitarismo los sucesivos gobiernos lograron “quitarle el agua al pez” Ya aislada, AUV, con el bombardeo sistemático y abierta intervención extranjera (norteamericana, francesa, israelí), logra desarticular los frentes guerrilleros y penetrar los anillos de seguridad de su Secretariado. En su obsesión, irrespeta las fronteras de los Estados vecinos esgrimiendo la “soberanía limitada” del neoliberalismo, y engaña a la guerrilla utilizando símbolos neutrales (Cruz Roja) para “rescatar” a quienes iban a ser voluntariamente entregados a organismos internacionales humanitarios. En verdad, como dice la sabiduría popular, ahora esa lucha desigual “es como pelea de tigre con burro amarrado”
El líder de la FARC, Antonio Marín (1930-2008), tenía 18 años cuando el asesinato de Jorge E. Gaitán. Adoptó el nombre de Manuel Marulanda en memoria de ese dirigente sindical que murió torturado en la prisión donde ambos estaban recluídos. Aunque con poca escolaridad, demostró gran sagacidad convirtiéndose en el más grande estratega militar que ha dado Colombia, superando desde sus comienzos a militares como el que atacó Marquetalia y que había realizado su “práctica” en la Guerra de Corea. Al conocerse su fallecimientro, el ministro de defensa comentó que “murió de susto” El presidente declaró que por esos días habían arrojado 294 bombas de alto poder de destrucción a la zona donde se presumía que estaba el Secretariado, y ofreció millonaria recompensa a quien delatara su tumba, para “hacerle la autopsia” Entonces, sigue siendo igual la burguesía, y “no menos cruel es su actitud hacia la clase obrera”
En la acción del pueblo se diferencia la forma principal de lucha de la forma superior. Toda lucha puede ser principal en determinado momento (ideológica, sindical, electoral, otras), pero sólo la lucha armada es la forma superior, la única que puede demoler el viejo Estado reaccionario y resolver la cuestión del Poder (instauración, gobierno, extinción) Pero mientras la clase dominante pueda conservarlo, así sea con elecciones fraudulentas, la lucha armada no tiene espacio (Che Guevara) Ésta es la principal lección de la situación actual. Aparte, es menester hacer el repaso de la experiencia militar y volver a aprender.
Las orejas de Dionisio. El tirano de Siracusa (430-367 a.n.e.) encerraba en una gruta a los militares prisioneros. Como la gruta tenía resonancia, podía escuchar sus conversaciones y así recogía valiosa información. Ahora, el sistema celular permite conocer en tiempo real los planes de quien lo usa y el lugar preciso desde donde conversa. Lo que es un gran medio de comunicación es a la vez un gran medio de espionaje. Así se enteró el gobierno de los planes de entrega voluntaria de retenidos, y hasta imitando voces de dirigentes pudo interferir y sacar provecho. Ahora los computadores almacenan toda información, pero Stalin recordaba que mucha correspondencia con Lenin la perdió porque “el revolucionario no guarda ni rompe papeles, quema papeles” Pero ocurrió lo que ocurrió porque “al mejor gavilán se le va la paloma”
La ramera de Jericó. Josué, sucesor de Moisés, (S.XIII a.n.e.) envió espías a Jericó; llegaron donde Rahab, una ramera, que los cobijó, ocultó y proporcionó valiosa información; así la asaltó y venció. Ahora Karina, una guerrillera ya aislada y acosada aceptó desmovilizarse, se entregó al gobierno y le proporcionó valiosa información. Esto ocurre siempre, y por eso el guerrillero debe saber lo que estrictamente debe saber según su rango. Es la mejor garantía de que “quien no sabe, no puede traicionar”, por muy cruel que sean la tortura o los métodos “científicos”, o muy jugosa la recompensa por desmovilizarse.
El caballo de Troya. Los griegos, para apoderarse de Troya (S.XIII a.n.e.) tras diez años de asedio simularon entregar una ofrenda a la diosa Atenea, un caballo de madera donde se escondieron varios soldados. Un cómplice persuadió a los troyanos a que introdujeran el caballo, y así se produjo el asalto victorioso. Ahora, con la interceptación de las comunicaciones, el gobierno simuló una “operación humanitaria” y hasta suplantó insignias de la Cruz Roja, 2 de julio. De haber fallado este intento, tenía su Plan B: el “cerco humanitario”; y si éste también fallaba tenía su Plan C: bombardear caiga quien caiga.
El Bing Fa de Sun Zi. En el más antiguo libro conservado acerca del arte de la guera, Sun Zi (s.VI a.n.e) declara que “El arte de la guerra se funda en el engaño” La FARC siguió este precepto y obtuvo resonantes victorias. Pero también aconseja Sun Zi: “Conoce a tu adversario y conócete tú mismo; así podrás librar cien batallas sin correr ningún riesgo de fracaso” Mientras la FARC combatió al ejército oficial, logró importantes victorias. Cuando EUA pasó del “conflicto de baja intensidad” a la “lucha global contra el terrorismo”, la situación cambió. Aislada del pueblo, la FARC tuvo que luchar contra tres ejércitos: contra el ejército oficial modernizado, contra el ejército paramilitar encargado del “trabajo sucio”, contra el potencial logístico y de inteligencia del ejército norteamerciano. Hay que agregar el servicio de inteligencia francés, el asesoramiento israelí y hasta la “comprensión” de la Cruz Roja Internacional y otros organismos humanitarios “neutrales” Y así como Bush presenta su agresión a Iraq como “error”, AUV presente su violación de la frontera de Ecuador y el uso de distintivos de la Cruz Roja como “error” Y oficialmente la ONU, la UE, la OEA, la Cruz Roja aceptan como “error” lo que en verdad es ENGAÑO. Se oficializa así que “el fin justifica los medios”, engaño incluído y que forma parte esencial del arte de la guerra. Se irrespeta la norma porque “la ley se ha hecho para el hombre, no el hombre para la ley”
Maquiavelo y el terror. Enseña Maquiavelo en El Príncipe, 1513, que “al usurpar un Estado, debe su usurpador discurrir y hacer todas las crueldades de un golpe,” y que en cambio, “los beneficios deben hacerse poco a poco, para que se saboreen mejor” La crueldad del terror oficial actual sigue la línea de la represión que caracteriza a la clase dominante colombiana, que hizo acuñar al pueblo expresiones como “ayer la Violencia pasó por Cabrera”, “la Violencia estuvo en el Magdalena medio” Los grupos paramiliares descuartizaban en vivo con motosierra a los detenidos, ante el vecindario y según lista en mano que proporcionaba el ejército oficial. Este terrorismo de Estado es conocido de los tribunales internacionales.
Guerra y Política. Karl von Clausewitz, en su obra De la Guerra, 1832, concluye que “la guerra es la continuación de la política por otros medios” La guerra “contra el narco-terrorismo” sigue la política neoliberal actual. Es una guerra del sistema capitalista contra cualquier intento de derrocarlo. Es una guerra de vida o muerte. Por eso su crueldad manifiesta y el uso de todo medio legal o “legítimo” para lograr sus objetivos: el exterminio físico de la subversión, aislada después de “quitarle el agua al pez”
Los usos de la guerra y Atawalpa. Cuando la destrucción del Estado incaico (Perú precolombino, S. XVI n.e.), el último monarca, Inca Atawalpa, ya en prisión, le respondió a un cronista que le inquiría cómo un ejército mayoritario pudo caer ante un grupo minoritario invasor: “Usos son de la guerra, vencer y ser vencido” Este pensamiento dialéctico natural se basa en que lo positivo trae su negativo y lo negativo trae su positivo. Nada es absoluto, todo es relativo en la naturaleza, en la sociedad, en el pensamiento.
Bien decía Mao Zedong: “Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, volver otra vez a luchar, y así hasta la victoria: ésta es la lógica del pueblo, y él tampoco marchará jamás en contra de ella” La explotación y represión del neoliberalismo y sus testaferros enfrentará siempre la resistencia del pueblo.
En este mundo en crisis general y generalizada, la última palabra la tiene el pueblo trabajador.
Ragarro
14.07.08