lunes, 22 de marzo de 2010

DOS ENTREVISTAS A FEDERICO ENGELS SOBRE LAS ELECCIONES AL PARLAMENTE ALEMAN.

Desde el Escritorio del General


Dos Entrevistas a Federico Engels en 1893 sobre las elecciones al parlamento aleman



Le Figaro Entrevistas Engels

11 de mayo 1893



Primera publicación: en Le Figaro, 13 de mayo de 1893, y en Le Socialiste, N ° 140, 20 de mayo de 1893;

Fuente: Correspondencia Engels y Lafargue, Lenguas Extranjeras Publ. House, Moscú, 1963;

Traducido del francés;

Transcritas por Zodiac en enero de 1996;

HTML marcado por: Brian Biggins.

Traduccion al español Eduardo Vargas, Marzo, 2010

... Después de haber conocido el propósito de mi visita, Engels me dijo lo siguiente:



"Alemania está entrando en una de las fases más graves de su historia, pero quiero añadir de inmediato que los socialistas no tienen nada que temer de la situación. Por el contrario, vamos a obtener algunos beneficios importantes de ella. Es sobre todo gracias a nuestros esfuerzos , que los créditos militares se rechazaron.

Es imposible para los diferentes partidos en el Parlamento, que nos ignoren, y más aún para el gobierno, que sabe perfectamente bien que somos su enemigo más peligroso. Cuando la moción del gobierno para buscar nuevos créditos militares se hizo conocida en Alemania, la gente estaba indignada, y la votación del Centro y los Radicales, sin duda estaba influenciada por la presión de la opinión pública.

."Usted ve", añade Engels, deliberadamente haciendo hincapié en su declaración, "en Alemania, la gente dijo: "Tenemos suficientes soldados, Y esto debe acabarse! "



"Y el nuevo Reichstag, el Sr. Engels?"

"Al mismo tiempo que yo le estoy hablando, me parece que el próximo Reichstag estará aún menos dispuestos a aprobar los créditos que la anterior.

Sin embargo, no cierro los ojos a la posibilidad de que podamos ver los nuevos diputados electos, con cinco años de legislatura en frente de ellos, negociando con el gobierno, el que con una pequeña torcedura suave del brazo podría forzar a un compromiso.

En el caso probable del Reichstag rechazando los créditos [Nuevos dineros para el ejercito.EV], sería necesario recurrir a una segunda disolución, el cual estoy convencido de que daría lugar a la elección de un Reichstag aún más hostil a la aceptación de las propuestas del gobierno.

Luego, el conflicto pasaría a una fase crítica, y sería una cuestión de averiguar quién es el que tiene el poder, el Parlamento o el emperador . Sería una repetición del conflicto entre Bismarck y de la Cámara de Prusia en 1864, que se puso fin por la guerra con Austria. "



En su misma respuesta, Federico Engels, me impulsó a pedirle que examine las dos eventualidades ya discutidas en la prensa europea: el de un golpe de estado interno y la de un distracción externa.



"Hoy en día un golpe de Estado ya no es tan fácil como solía ser", respondió mi interlocutor rápidamente.

"En 1864, en el momento del choque de Bismarck con la Cámara prusiana, Prusia era un estado centralizado, mientras que hoy el imperio alemán es un Estado federal. El gobierno central estaría tomando un riesgo demasiado grande en el intento de un golpe de Estado.

Pero para estar seguro de conseguirlo, sería necesario el consentimiento unánime de los distintos gobiernos federales. Si uno de estos no aceptaran el golpe de Estado, este sería liberado de sus obligaciones para con el Imperio, y que supondría el ruptura del Estado federal.

¡Eso no es todo! La Constitución Federal es la única garantía que los estados pequeños tienen contra el dominio de Prusia, al violarla ellos mismos, ellos se estarian entregando a sí mismos, atados de pies y manos, a la merced del poder central. ¿Es probable que Baviera pudiera capitular hasta tal punto? No, y para reservarme a mí mismo en este punto, le digo esto: "Para llevar a cabo un golpe de Estado en Alemania, el emperador tendría que tener o bien a la gente de su lado-y él no la tiene-o a todos los gobiernos de la Confederación, y nunca tendrá a todos "."

La ultima declaración de Engels ha fallado en haber logrado convencerme, insisto en la posibilidad de un golpe de Estado interno.



"Oh", él respondió: "Yo no estoy diciendo que lo que yo llamo la revolución desde arriba no es una amenaza para el futuro. Bebel y varios de nuestros amigos ya han dicho que ellos preveen un intento de golpe contra el sufragio universal".



"En ese caso, ¿podría responder a la violencia con violencia?"



"No estaríamos tan locos como para entrar en la trampa tendida por el gobierno para agarrarnos, porque no hay nada que el gobierno alemán quisiera más que una insurrección, con el fin de aplastarnos.

Nosotros estamos muy familiarizados con el estado actual de nuestras fuerzas y aquellas del gobierno, para arriesgarnos a un juego como ese de elevadas almas puras [o espiritus puristas]. Mas aun, ¿pudiera William II atreverse a suprimir por completo el sufragio universal? No lo creo. Tal vez elevaría la edad para votar y otorgarnos a nosotros el sufragio revisado y corregido "(y al pronunciar estas palabras Engels, se echó a reír)" que Bélgica está a punto de experimentar. "



"¿No le teme a la detención masiva de los diputados de la oposición?"



"¡Oh!" Engels, exclamó, "nadie en Alemania considera eso como un evento posible. Hay gobiernos de la Confederación, como Baviera, por ejemplo, que nunca estaría de acuerdo en sancionar un incumplimiento flagrante de la Constitución.

No pierda de vista el hecho de que, para los pequeños Estados, la constitución imperial y el Reichstag, son las únicas armas que pueden impedir su absorción por el Gobierno prusiano.

Llegamos a la hipótesis de una distracción externa. Engels está lejos de ser pesimista.



"Obviamente, me dijo," una guerra puede ocurrir. Pero ¿quien, el día de hoy, se atrevería a asumir la responsabilidad por haber provocado una, si no tal vez de Rusia, cuyo territorio, debido a su enorme extensión, no puede ser conquistado? Y sin embargo ... ! En este momento, Rusia está en una situación tal que no podría mantener una guerra durante cuatro semanas, a menos que reciba dinero del extranjero ".

Aquí mi interlocutor se detuvo un momento, continuando con una, apenas contenida, nota de la ira:



"Yo realmente no entiendo al Gobierno francés. Se trata de Rusia, que necesita Francia, no Francia a Rusia. Rusia está arruinada, su suelo agotado. Si el Gobierno francés ve la situación como realmente es, éste podría obtener de Rusia todo lo que quisiera. .. todo ... excepto el dinero y la asistencia militar eficaz. Sin Francia, Rusia pudiera estar aislada, completamente aislada.¡Y no me hable del poderío militar de los rusos! Recuerda la guerra de Turquía. Sin los rumanos, los rusos habrían sido impotentes ante Plevna.

No, cuanto más pienso en ello, creo menos en la guerra. Sus fortunas hoy en día son tan inciertas! Los ejércitos se encuentran situados en condiciones totalmente nuevas que desafían todos los cálculos. Hay fusiles que disparan 10 rafagas por minuto , cuyo rango se aproxima al de un cañón y cuyas balas son dotados con inaudita fuerza de percusión! Hay casquillos de melinita y roburite, etc [Explosivo usado en mineria que no produce humo y no produce llamarada, EV]! Todas estas terribles armas de destrucción nunca se han puesto a prueba en tiempos de guerra. Por lo tanto, no sabemos nada en absoluto sobre el efecto que esta revolución en materia de armamentos tendrá en la táctica y en la moral de las tropas.

No, cuanto más pienso en ello, creo menos en la guerra. Sus fortunas hoy en día son tan inciertas! Los ejércitos se encuentran situados en condiciones totalmente nuevas que desafían todos los cálculos. Hay fusiles que disparan 10 rafagas por minuto , cuyo rango se aproxima al de un cañón y cuyas balas son dotados con inaudita fuerza de percusión! Hay casquillos de melinita y roburite, etc [Explosivo usado en mineria que no produce humo y no produce llamarada, EV]! Todas estas terribles armas de destrucción nunca se han puesto a prueba en tiempos de guerra. Por lo tanto, no sabemos nada en absoluto sobre el efecto que esta revolución en materia de armamentos tendrá en la táctica y en la moral de las tropas.

"Si William II quisiera lanzarse a una guerra, él se encontraría con la resistencia de sus propios generales, estos pudieran haberlo hecho sentir a él los enormes riesgos de la guerra. En la época de Napoleón III, fue posible tener guerras localizadas; la guerra hoy en día pudiera ser general, y Europa estaría a merced de Inglaterra, porque Inglaterra podría dejar morir de hambre a voluntad a uno u otro de los beligerantes. Ni Alemania ni Francia producen suficiente trigo dentro de sus fronteras, ellos se ven obligados a importarlo desde el exterior. En particular ellos adquieren sus provisiones de Rusia. Alemania en guerra con Rusia no sería capaz de obtener ni siquiera un hectolitro [100 Kilos de Trigo. EV]. Por otra parte, a Francia se le cortarian los suministros de trigo Ruso de Europa Central, al entrar en la campaña en contra de ella. Así que sólo pudieran quedar las rutas marítimas abiertas. Pero el mar, en tiempo de guerra, estaría más que nunca bajo el control de los Ingleses. A cambio de un pago otorgado a las empresas que operan los distintos servicios transoceánicos, el Gobierno británico tiene a su disposición los buques construidos bajo su control. De modo que una vez que la guerra se declaró, Inglaterra pudiera poseer, además de su poderosa armada, de cincuenta a sesenta cruceros instruidos para evitar que las provisiones alcancen uno o varios de los beligerantes a los que quería declarar su oposición.

Si se mantuviera neutra, pudiera continuar siendo el árbitro supremo de la situación. Mientras que los beligerantes se agotaron luchando entre ellos, Inglaterra pudiera llegar al momento oportuno para dictar las condiciones de paz. De cualquier modo, usted no necesita preocuparse por la posibilidad de una guerra provocada por Guillermo II. El emperador de Alemania ha perdido mucho de su antiguo fuego ...."

Todavía me quedaba a mí la pregunta para el Sr. Engels sobre una cuestión importante: las posibilidades de los socialistas alemanes en las próximas elecciones.

"Estoy convencido", él respondió a esta pregunta, "que vamos a ganar entre 700.000 y un millón de votos más que en 1890. Por lo tanto, se obtendrán un total de dos y cuarto millones, si no son dos y medio millones de votos. Pero los escaños obtenidos no corresponden a esta cifra.... Si los asientos se hubieran repartido de manera equitativa en el pasado Reichstag, después de las elecciones que nos dieron uno y medio millones de votos, habríamos tenido ochenta diputados en lugar de los treinta y seis .

Desde la fundación del Imperio, cuando se crearon los distritos electorales, la distribución de la población ha cambiado en nuestro perjuicio. La regla que rige la formación de los distritos electorales era la siguiente: un diputado por cada 100.000 habitantes. Ahora Berlín, que aún sólo tiene seis diputados, y que actualmente tiene una población de más de uno y medio millones. Actualmente Berlín deberia estar obteniendo periódicamente dieciséis diputados. Otro ejemplo: Colonia, que ahora cuenta con 250.000 habitantes, todavía tiene solamente un diputado.



"¿El partido socialista tendrá candidatos en todos los distritos electorales?



"Sí, vamos a tener candidatos en todos los 400 distritos electorales. Es importante para nosotros que debamos manejar nuestras fuerzas".



"¿Y cuál es su objetivo final como socialistas alemanes?" El Sr. Engels me mira por unos momentos y luego dice:



"¿Por qué? No tenemos ningún objetivo final. Nosotros somos evolucionarios [evolucionistas?EV], nosotros no tenemos ninguna intención de dictar leyes definitivas para la humanidad. ¿Prejuicios en lugar de organización detallada de la sociedad del futuro? Usted no va a encontrar ningún rastro de eso entre nosotros. Estaremos satisfechos cuando hallamos puesto los medios de producción en manos de la comunidad. Y estamos plenamente conscientes de que esto es absolutamente imposible con la actual monarquía y el gobierno federal ".

Me permito observar que el día en que los socialistas alemanes estén en condiciones de poner en práctica sus teorías aún parece muy lejos para mí.



"No tan lejos como usted cree", respondió el Sr. Engels. "Para mí, se acerca el momento en que nuestro partido será llamado a tomar el gobierno. Hacia el final del siglo tal vez usted pueda ver que este evento ocurra.



"De hecho, tome los numeros de los que nos apoyan desde el inicio de nuestras luchas parlamentarias. Hay una progresión constante en cada elección. Personalmente, estoy convencido de que, si el Reichstag pasado hubiera completado su término legal completo, es decir, si las elecciones no hubieran tenido lugar sino hasta 1895, nosotros hubieramos obtenido tres y medio millones de votos.

Ahora hay diez millones de electores en Alemania, y en promedio siete millones de personas son quienes votan. Con tres millones y medio de electores de los siete millones, el imperio alemán no puede continuar en su forma actual. ...

Y no se olvide este hecho, que es muy importante: el número de nuestros electores nos dice el número de nuestros partidarios en el ejército. Con uno y medio millones de los diez millones de electores ya , que es aproximadamente una séptima parte de la población en nuestro favor, y así podamos contar con un soldado de las seis. Cuando tengamos tres y medio millones de votos - que no está lejos - vamos a tener la mitad del ejército. "



Al expresar dudas sobre la lealtad, a sus principios, de las tropas socialistas en el ejército en el caso de la revolución, el Sr. Engels hace la siguiente declaración, palabra por palabra:



"El día en que nos encontremos en la mayoría, lo que el ejército francés hizo instintivamente al no disparar contra el pueblo, se repetirá en nuestro país, muy conscientemente. Sí, cualquiera cosa que sea lo que diga el burgués, nosotros estamos en condiciones de calcular el momento en que tengamos la mayoría de la gente detrás de nosotros; nuestras ideas están avanzando en todas partes, tanto entre los profesores, médicos, abogados, etc, como entre los trabajadores. Si tuviéramos que empezar a ejercer el poder mañana, Necesitariamos ingenieros, químicos, ingenieros agrónomos. Bueno , es mi convicción de que tenemos un buen número de ellos ya detrás de nosotros. En cinco o diez años tendremos más de ellos de los que necesitamos ".



Y con estas palabras extremadamente optimistas de él, es que yo me despedí del Sr. Engels.



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