¡Vamos pa Chincha familia!

Uno de esos días que nunca faltan, caminando por la ciudad, llegué al Centro Cultural de Chincha de improviso, sin proponérmelo y, al poco rato, estaban bailando los chinchanos para poder filmarlos.

Me coloqué en un rinconcito que me permitía la mejor vista, porque el local era reducido. Me senté en el suelo, con el escándalo de ellos que querían brindarme la mejor de las comodidades. Les expliqué por qué me sentaba en el suelo y me dejaron hacerlo aunque se mostraron siempre intranquilos.

A pesar de las dificultades, las tomas salieron mejor de lo que pensaba.

Los chinchanos están aquí bailando al son de las tomboras africanas... que eso es lo que uno se imagina cuando escucha el cajón peruano.
Al verlos bailar con ese ritmo tan precioso, quien esté allí, se traslada al África, donde se imagina uno estar... en aquella África que hace muchas generaciones dejaron atrás, pero que no olvidaron jamás.

Pueden ver a los chinchanos tocando y bailando. Aquí están las alumnas con su profesora en esas danzas que tanto nos encantan:

Los alumnos de cajón peruano con su profesor: