domingo, 11 de septiembre de 2016

RICARDO MELGAR BAO : CHOY MA, EMILIO ( CORTESÍA DE PACARINA DEL SUR)



Choy Ma, Emilio
Intelectual marxista, autodidacta
Nació el 13 de enero de 1915 en la ciudad portuaria de El Callao y falleció repentinamente el 13 de febrero de 1976. Hijo de inmigrantes chinos. Su figura era menuda, austera en su modo de vestir. Su modo de comunicarse era directo,  desenfadado y muchas veces irónico. Algo de humor acompañaban sus decires. Cálido y generoso con sus amigos y con quienes, comprometidos en llevar adelante sus  tesis o estudios adolecían de falta de recursos económicos. A pesar de sus limitados recursos expresivos como disertante o polemista no se afirmaba como antagonista con afilado sentido crítico. Atendía   con puntualidad sus compromisos e invitaciones intelectuales o políticas. Su constante participación en foros intelectuales sobre temas de su interés y competencia, fue modelando un público afín atento a sus infaltables preguntas,  comentarios, sugerencias o críticas. 
Su vida cotidiana  estuvo marcada por sus necesidades e intereses: atendía disciplinadamente sus negocios, sus estudios e incluso los cuidados de su cuerpo. Cultivó hasta el fin de sus días la natación. Fue difusor de un saber heterodoxo acerca del naturismo y el uso de hierbas medicinales.  Había nacido en el seno de una familia de inmigrantes chinos adscrita a la pequeña burguesía del puerto de El Callao. Resintió en sus primeros años de vida cierto acoso; pervivía todavía la resaca de la xenofobia antichina contra los inmigrantes. Comentaba ser testigo de cómo las «patotas» - bandas - juveniles apostaban a humillar a aquellos migrantes o sus descendientes que seguían usando coleta, cortándoselas sorpresivamente. La coleta o trenza china había sido impuesta por mandato imperial y su uso fue generalizado a partir del  siglo XVIII entre los pobladores de la China continental pero también de sus comunidades migrantes. La coleta significaba pertenencia imperial y sumisión. Gracias al triunfo de la Revolución China, decía don Emilio, emancipó a los chinos de una tradición feudal y reaccionaria.
Al concluir sus estudios primarios en una escuela pública  cursó los dos primeros años de Secundaria comercial en el antiguo High school del Callao. Sus estudios se truncaron al quedar huérfano).»  Tuvo que trabajar y encontró el modo de insertarse con relativo éxito en el terreno gastronómico. Gracias a la ganancia comercial que obtenía, alcanzó cierta holgura económica que le permitió enriquecer su pasión letrada y de investigación y subsidiar a más de una revista intelectual y bridarle ayudas solidarias a estudiantes e investigadores situados en su  entorno. Fue un lector heterodoxo ávido de conocimientos científicos y humanísticos. Lo anterior nutría su adhesión al marxismo. Quienes lo  frecuentaron sabían de su actualización académica, gracias a las suscripciones de revistas especializadas de otros países y a la adquisición de libros de su interés.    
Antonio Rengifo Ha sostenido con objetividad que para Choy «Reafirmar el pensamiento de Mariátegui fue el objetivo de su vida». Promovió la lectura de las obras de José Carlos Mariátegui y participó en el proyecto de la familia Mariátegui de editar en formato de libro de bolsillo las obras completas.  En diciembre de 1970 redactó el prólogo del tercer tomo de Figuras y aspectos de la vida mundial (1929-1930). En el último párrafo escribió con tono militante: «El autor de La Escena Contemporánea», en esta última serie de artículos, nos permite revivir los años críticos en que no sólo se mantuvo sino que se hizo de acero la unidad del joven estado socialista soviético; apreciar la crisis del 29, dentro del período de relativa estabilización capitalista, y asistir al desarrollo del fascismo como fenómeno destinado a ser barrido por los pueblos del mundo. Cuadros de enseñanza permanente, sobre todo en estos momentos en que la crisis cíclica se fusiona la crisis estructural del sistema capitalista, obligando al imperialismo a revivir el fascismo o a maquillar a sus fieles cipayos con los más variados rostros, orientados a debilitar la más poderosa corriente del campo socialista y las que se forjen dentro de cada país del sistema capitalista. Maquillaje, que, sin embargo, está obligado a erosionar, quiéranlo o no, en mayor o menor grado, el neocolonialismo. Al tratar de desviar la historia, abren, cada vez más, el cauce de los nuevos tiempos.»
En la realización de ese objetivo aprovechó al máximo su condición de autodidacta y se preservó de la deformación academicista.  Para Choy como para muchos migrantes y chino-descendientes como él, la recepción de la Revolución China y su triunfo en 1949, signó un punto de viraje ideológico. Sin embargo, para él, la unidad del controversial «bloque socialista» merecía ser apreciada y defendida, más allá de las fisuras y conflictos entre partidos comunistas y estados. Postulaba que tales contradicciones no eran antagónicas por lo que estimaba serían resueltas o por lo menos atenuadas en el mediano plazo. No pudo prever la caída del socialismo real ni la reconversión capitalista de China bajo el Partido Comunista copado por un emergente sector empresarial. Fue un antiimperialista informado y congruente. Seguía con atención los sucesos internacionales, particularmente las guerras de intervención, las de liberación nacional y los movimientos revolucionarios.     
La obra de Choy representó un punto de madurez teórica para el marxismo en el Perú, al recuperar la dialéctica y el uso de sus categorías, en diálogo crítico con las corrientes materialistas contemporáneas como las sustentadas por Carl Sauer, Karl Polanyi, John Murra, Karl Wittfogel entre otros. Desechó en sus escritos esa tradición formalista de citar a Engels, Marx o Lenin en lugar de proponer análisis históricos y concretos de la realidad. Conocía como pocos la literatura marxista oponiéndose abiertamente a la de filiación trotskista. Prefería la figura de Stalin a la Trotsky, guardando silencio frente a las tesis de Mao. Choy, a pesar de su condición de autodidacta, se hizo acreedor al máximo reconocimiento académico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos por su obra, pero también por su contribución como maestro informal de  estudiantes y profesores que le solicitaron asesoría o préstamos bibliohemerográficos.
 La comunidad académica le ha reconocido el valor de su obra en los campos de la antropología, la historia y arqueología andina y prehispánica. Pablo Macera ha subrayado acertadamente que la obra Choy representa «una historiografía comprometida con el marxismo». Debatir sobre el carácter de la sociedad inca fue uno de sus principales campos de competencia, fuese con académicos universitarios como John Murra, Rodrigo Montoya, o intelectuales eruditos como el exiliado emenerrista boliviano Ñuflo Chávez divulgador de la obra de Ernest Mandel en el Perú. Discutió con André Gunder Frank  acerca de sus tesis acerca del capitalismo y el subdesarrollo a su paso por la ciudad de Lima. Sus disertaciones, debates y participaciones críticas en los auditorios del Instituto de Estudios Peruanos, la Casa de la Cultura, el Instituto Porras Barrenechea, la Universidad de San Marcos y Garcilaso de la Vega lo hicieron conocido y respetado. Poseía una consistente fundamentación acerca del valor tanto heurístico como político de la controversia razonada, la cual guío su conducta como intelectual público. Fue uno de los principales animadores del seminario del capital en la Biblioteca de la Universidad «Ricardo Palma», el cual congregó a una veintena de intelectuales de izquierda en  1974: Wilfredo Kapsoli, Álvaro Mendoza Diez,  Aracelio Castillo, Pablo Mariñez (dominicano), Eduardo Arce del Campo, entre otros.
Choy participó en primera línea de la lucha teórica y el combate ideológico contra los historiadores conservadores de orientación oligárquica en torno a : la Conquista, el periodo colonial y las rebeliones indígenas. Fue trascendente  su defensa del legado de Garcilaso de la Vega y sus Comentarios Reales desde las páginas de Tareas del Pensamiento Peruano, la más importante revista de la izquierda marxista dirigida por Alejandro Romualdo durante la década de los 60. Colaboró en la revista Idea, Artes y Letras, dirigida por otro notable autodidacta - Manuel Suárez Mirabal-  a partir de 1950. Su lectura marxista de Túpac Amaru llenó un vacío y potenció nuevas líneas de investigación y debate. Criticó al marxismo estructuralista y a divulgadores como Martha Harnecker. Combatió las formas específicas de penetración cultural y económica del imperialismo norteamericano. En compañía de Alfredo Torero, sostuvo una campaña persistente contra la presencia y acción del Instituto Lingüístico de Verano. Fue importante su texto teórico-político sobre el imperialismo acerca de la nueva forma de acumulación del capital y sus ligas con el complejo militar industrial y el injerencismo norteamericano publicado en 1970,   aunque varios de sus lectores le reprochasen el uso de un lenguaje panfletario en el título, el cual desdecía el valor de su real contenido y contrariaba el tenor de sus demás publicaciones. Impulsó la polémica sobre los modos de producción subordinada a la interpretación de la realidad peruana. Puso especial atención sobre el modo de producción asiático para contrastar su propia tesis acerca del esclavismo inca, asimilándola luego como una forma particular del régimen comunal sometido al sistema de tributación imperial, mas no como su rasgo sustantivo principal. Debatió en torno a los particularismos históricos del desarrollo capitalista en el Perú y puso especial atención a sus manifestaciones embrionarias en el siglo XVIII, como clave para interpretar las dos direcciones divergentes del movimiento independista: Túpac Amaru y Zela. En 1958 sorprendió con su ensayo: «De Santiago matamoros a Santiago mata-indios», por la original manera de explicar un proceso superestructural de larga duración, tan ausente en la literatura marxista nacional pos Mariátegui, subrayando el arropamiento del santo con el fuego mítico (illapa) en el imaginario indígena.
Pocos días antes de su sensible deceso en un encuentro casual en la Plaza San Martín, nos contó con el rostro descompuesto, el acoso que venía recibiendo por parte de agentes de Seguridad del Estado y de funcionarios de SINAMOS. Tenía fundado temor en que le hicieran una requisa de sus materiales de investigación en curso. El día de su deceso, varios de sus amigos estábamos reunidos celebrando un convivio en el departamento de Hilda Gadea, la primera esposa del Che Guevara. Nos sorprendió que no llegase, su puntualidad para todo tipo de compromisos fue ejemplar. Filo de las seis de la tarde, recibimos consternados por vía telefónica la noticia de su inesperado deceso.
Obras: Sobre la revolución de Túpac Amaru, (1954); «Sobre la Inmigración China», (1954) «Problemática de los orígenes del hombre y la cultura en América», (1956) «Problemas de paleoantropología», (1956); Trasfondo económico en la conquista española de América, (1957); De Santiago matamoros a Santiago mata-indios, (1958); La revolución neolítica y los orígenes de la civilización peruana: las sociedades pre-clasistas, la división de clases y la aparición del estado, (1960); «Garcilaso, Chimpu Ocllo y Túpac Amaru» (1960); Desarrollo del pensamiento esclavista en la sociedad de los Incas, (1961); «La esclavitud de los chinos en el Perú» (1963) «Trasfondo económico en la conquista española de América», (1971); «El feudalismo decadente y el capitalismo naciente en el Perú» (1971); «La revolución del 700», (1972) ;  Túpac Amaru II-1780: sociedad colonial y sublevaciones populares: antología, (1976); Lenin y Mariátegui; estudios, (1970); Antropología e historia, (1979).

Fuentes: AChB. «Emilio Choy Ma. Balance de un Legado Olvidado», Boletín del Museo de Arqueología y Antropología (Lima), núm.2  1998, p. 2; Rengifo Balarezo, Antonio, «En memoria de Don Emilio Choy Ma Callao 1915/Callao 1976», Campesino (Lima) núm. 7, 1977; Choy Ma, Emilio, Sobre la revolución de Túpac Amaru. Lima: M. N. Publicaciones, 1954; ---«Sobre la Inmigración China». Folklore americano (Lima), núm. 2, 1954; ---«Problemática de los orígenes del hombre y la cultura en América». Revista del Museo Nacional (Lima), núm. 24, 1955, pp. 210-251; ---«Problemas de paleoantropología». Revista del Museo Nacional (Lima), núm. 25,  1956, pp. 275-302;  ---Trasfondo económico en la conquista española de América. Lima: s.p.i., 1957; ---De Santiago matamoros a Santiago mata-indios. Lima: CIP, 1958; ---La revolución neolítica y los orígenes de la civilización peruana: las sociedades pre-clasistas, la división de clases y la aparición del estado en: Antiguo Perú, tiempo y espacio, Lima: P.L. Villanueva, 1960; ---«Garcilaso, Chimpu Ocllo y Túpac Amaru». Tareas del Pensamiento Peruano, núm. 1, 1960; ---«Sobre domesticación de plantas en América». Revista del Museo Nacional, vol. 29, 1960, pp. 247-280; ---Desarrollo del pensamiento esclavista en la sociedad de los Incas. Lima: Empresa Editora Chalaca, 1961; ---«La esclavitud de los chinos en el Perú». Tareas del Pensamiento Peruano, núm. 8, 1963, pp. 45-53; --- «Los conglomerados, las mafias y el Pentágono: chacales que devoran América Latina», Visión del Perú (Lima) núm5. 1970, pp.1-12. ---Lenin y Mariátegui; estudios. Lima: Biblioteca Amauta, 1970; ---«Trasfondo económico en la conquista española de América». Revista del Museo Nacional (Lima), núm. 26, 1971; ---«Prólogo», Figuras y aspectos de la vida mundial (1929-1930) III, Lima, Empresa Editora Amauta, 1970; ---«El feudalismo decadente y el capitalismo naciente en el Perú». Lima: UNMSM, 1971.; ---«La revolución del 700». Realidad (Lima), núm. 1. Universidad Ricardo Palma, 1972, pp. 62-87; ---Túpac Amaru II-1780: sociedad colonial y sublevaciones populares: antología. Lima: Retablo de papel, 1976; ---«La burguesía peruana en el siglo XVIII». Historia y cultura, núm. 10 (1976-1977), pp. 7-14; ---«Las contradicciones de la revolución». La Prensa (4 nov. 1978), p. 11; --- «Sobre la trascendencia de la Revolución de Túpac Amaru». El Dominical (4 nov. 1979), p. 9; --- Antropología e historia. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1979; Melgar Bao, Ricardo, «Emilio Choy Ma: pionero de la nueva antropología en el Perú 1915-1976», Boletín de Antropología Americana, no. 7, México, Instituto Panamericano de Geografía e Historia, 1er semestre de 1983, pp. 1-3.
[RMB]

Microbiografía extraída del Diccionario del movimiento obrero y popular del Perú 1848-1956  de Ricardo Melgar Bao (coordinador), en proceso de edición, 2015.







1 comentario:

  1. Considero muy valiosos los aportes de los colegas Ricardo Melgar Bao y Antonio Rengifo. Tuve la fortuna de conocer, tratar y valorar al Maestro Emilo Choy Ma, desde que mi etapa de estudiante universitaria en San Marcos. Él colaboró económicamente con la revista Kachkanirajmi (1era etapa). Fuimos Lorenzo Osores y yo a visitarlo al Callo y nos dio un Aviso de la Fábrica de hielo, un par de veces. Platicamos en varias ocasiones sobre temas diversos. Nos invitaba a cenar al barrio chino a un grupo de estudiantes de antropología. Asistió a la fundamentación de mi tesis de bachillerato y a la recepción que me ofrecieron mis padres en Lince. Le animaba mi estudio sobre los Mitos andinos...Sentí tanto su muerte! Figura insustituible, amigo excepcional. Gracias.

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