EN DEFENSA DE LA DIALECTICA A manera de planteamiento de la cuestión (29 de mayo de 2009) Por Miguel Aragón "La naturaleza es la piedra de toque de la dialéctica" , nos enseñaron Marx y Engels, los grandes maestros del proletariado que descubrieron y desarrollaron la concepción materialista de la historia, y transformaron al anterior socialismo existente hasta mediados del siglo XIX, en socialismo científico, elevándolo de la utopía a la ciencia, del idealismo al materialismo. Teniendo en cuenta esa orientación cardinal de la concepción materialista de la historia, en enero de 2008 presentamos al Consejo Directivo de la Universidad Socialista del Perú, la propuesta de promover tres Seminarios de Investigación, uno de ellos sobre "Dialéctica de la Naturaleza ". El objeto de nuestra propuesta era comenzar a centralizar y ordenar, de manera conjunta, los avances dispersos desarrollados en nuestro medio, sobre "dialéctica de la naturaleza"; para pasar luego a la "dialéctica de la sociedad" y por último, investigar la "dialéctica del pensamiento". Tres temas que están íntimamente ligados entre si, que en la realidad son inseparables, pero que en el estudio los tratamos en forma separada, solamente por cuestiones metodológicas. El pensamiento solamente existe y puede desarrollarse en el cerebro de los hombres, o sea dentro de la sociedad. Y la sociedad solamente puede existir y desarrollarse dentro, y como un aspecto de la naturaleza. Es decir las tres dialécticas son tres aspectos de una sola unidad. En esa oportunidad, pensábamos que de realizarse ese seminario de investigación, en un lapso de por lo menos tres años, de trabajo en equipo, serio y disciplinado, la "Universidad Socialista del Perú" podría contribuir efectivamente a la preparación y divulgación de una cultura revolucionaria. Además, pensábamos que podría contribuir, con la debida anticipación, para la preparación del Segundo Centenario de Carlos Marx (mayo de 2018), y de Federico Engels (noviembre de 2020), y así elevarse por encima de los otros centros de cultura del país, y ocupar un sitial de honor en el trabajo de creación y divulgación cultural en el Perú y en América. La respuesta a nuestra propuesta, por parte de la mayoría de miembros del Consejo Directivo de la USP , fue la indiferencia, acompañada del silencio, una manera "muy criolla", y muy nuestra, de expresar la oposición encubierta, sin atreverse a decir claramente y en voz alta: "No estoy de acuerdo…" Para avanzar, lo correcto hubiera sido que quienes no estaban de acuerdo, lo expresaran de manera franca y directa, y promovido así un debate serio de posiciones. Siguiendo este criterio, como nosotros no estamos de acuerdo con denominaciones como "imperialismo", "social imperialismo", "materialismo dialéctico", "marxismo-leninismo", "Partido Comunista", "revolución nacional democrática", "frente nacional", y otras palabrejas heredadas del siglo pasado, nos parece que lo más correcto es plantear nuestras discrepancias en forma abierta. . No obstante esa indiferencia y ese silencio, a los cuales lamentablemente ya estamos acostumbrados a recibir como respuestas, en el año y medio transcurrido hasta la fecha, se han presentado varios conatos dispersos de debates "sobre la dialéctica" (que, volvemos a reiterar, no es lo mismo, y no lo debemos de confundir, con el "materialismo dialéctico"). Y tenía que ser así, porque el pensamiento dialéctico es una cuestión que no se puede eludir, puesto que es una necesidad imprescindible en el trabajo cultural que despliega, o intenta desplegar, la USP. A fines del año 2008, varios comentaristas intervinimos para debatir el tema, cuando nosotros, en un breve comentario calificamos al llamado "materialismo dialéctico" primero de "palabreja", y en segundo lugar de "palabreja bastarda", hiriendo los sensibles oídos y neuronas de varios de nuestros lectores. Sin ir a la esencia del tema en debate, más de uno de nuestros críticos de ese improvisado y circunstancial debate, que no pasó de un amago de debate, nos acusó muy a la ligera de "desconocer y estar en contra de la dialéctica", y nos elevaron por encima de nuestros modestos méritos, a la condición de promotores, y tal vez creadores, de un nuevo revisionismo, colocándonos al nivel de un Eduardo Bersntein revivido. Acusación falaz, sin sustento, de algo que nunca ha pasado por nuestra mente, puesto que al criticar al llamado "materialismo dialéctico", precisamente lo hacemos en defensa de La Dialéctica. Y esto es precisamente lo que vienen eludiendo los defensores de la supuesta "filosofía marxista", que ellos muy a la ligera denominan "materialismo dialéctico", precisamente para oponerse al desarrollo del pensamiento dialéctico, unos conscientemente, y otros inconscientemente. PRIMEROS DOCUMENTOS PARA EL DEBATE TEORICO DE JUNIO.- Puesto que por fin, la mayoría de miembros del Consejo Directivo de la USP , se ha decidido poner en agenda el tema sobre la dialéctica, para lo cual han programado un foro a desarrollarse el 6 de junio, en ¡escasamente un día!., esperamos que en esta oportunidad no busquen otros pretextos para oponerse a la imperiosa necesidad de desarrollar un Seminario de largo alcance, ya no de "un solo día", sino de por lo menos tres años de duración. Con la improvisada convocatoria a este foro, la mayoría de los directivos de la USP , tal vez sin proponérselo, han puesto sobre la mesa el debate entre el trabajo planificado, y los métodos artesanales de trabajo, los que lamentablemente predominan en nuestro medio. Como parte de la preparación de este foro, los directivos de la USP han tenido a bien volver a divulgar el comentario de Jaime Lastra de noviembre de 2008, titulado "Palabrejas en estos tiempos", que nosotros hemos reenviado con fecha 22 de mayo. Como estamos en la etapa de presentación de materiales de referencia, a continuación, el día 23 de mayo nosotros reenviamos una recopilación de citas de Marx y Engels sobre el tema en debate, la cual la acompañamos de un breve cuestionario con la finalidad de motivar y ordenar el debate de ideas. Esta breve recopilación, de solamente cinco páginas, forma parte de una recopilación más extensa de 36 páginas manuscritas que preparamos el año 1988, como parte de nuestra contribución al replanteamiento del socialismo peruano, que fue la tarea central de nuestra generación en su lapso de gestión, entre los años 1970 y 1995. (La recopilación de 36 páginas manuscritas está disponible en fotocopias, para todos los interesados en conocerla, con el único requisito que cubran los gastos de fotocopiado y de envío postal). LA DENOMINACION DE LA TEORIA DE MARX Y ENGELS.- El centro de la discusión no es "si estamos o no estamos de acuerdo con la dialéctica", o si reconocemos el carácter dialéctico del materialismo marxista. Esa es una manera muy fácil, y poco seria, de reducir y eludir el debate. El centro de la discusión, si realmente queremos aportar a la reivindicación y desarrollo del marxismo, está en la diferencia entre "la dialéctica idealista propia de la filosofía de Hegel, y la dialéctica materialista propia de la ciencia marxista". O dicho, en otros términos, más breves y sencillos, aún a riesgo de reducir en exceso el problema, el debate gira en torno a como entendemos al marxismo: "lo entendemos como filosofía, o lo entendemos como ciencia". Como es natural, no faltarán eclécticos, que dirán que el marxismo es a la vez filosofía y ciencia, y también es ideología, dogma y doctrina, método, etc. Marx y Engels nunca se propusieron crear ni desarrollar "una nueva filosofía". El trabajo de Marx y Engels fue descubrir y desarrollar una nueva concepción del mundo, una nueva ciencia, a la cual inicialmente denominaron "nuevo materialismo", luego "materialismo moderno", con lo cual reconocían la existencia antes de ellos, de otras formas previas de materialismo; pero ellos diferenciaron su descubrimiento de esas anteriores formas de la concepción materialista, y por último, la denominaron "concepción materialista de la historia". Esa y no otra, fue la denominación de la teoría descubierta y desarrollada por ellos, denominación que utilizaron Marx y Engels, cuando ya tenían desarrollada la nueva concepción y mientras trabajaron de manera conjunta desde 1843 hasta 1883, año en que fallece Carlos Marx. Hasta 1883, nunca se les ocurrió utilizar, la denominación de "materialismo dialéctico", palabra creada por otros socialistas como J. Dietzgen y años después, y posiblemente en forma independiente, por Plejanov. Palabra ésta, que posteriormente ha sido convertida por otras personas en una palabreja aprendida de memoria, que la repiten sin entenderla y reparar en su significado. Hasta 1883, Marx y Engels tampoco utilizaron la denominación de "marxismo", palabra que tanto nos embrolla la cabeza en discusiones bizantinas sobre "la denominación de la doctrina", desde 1924 hasta el presente . Mientras trabajaron en forma conjunta hasta 1883, ni a Marx ni a Engels nunca se les ocurrió pensar, ni sugerir, y menos proponer que estaban creando una nueva teoría denominada marxismo. Reiteramos, la teoría que ellos descubrieron y desarrollaron la denominaron concepción materialista de la historia. Así de simple, entonces porque tanto embrollo insustancial sobre el marxismo, y las propuestas de nuevos ismos para superar al marxismo. Entre los años 1883 y 1895, después de la muerte de Carlos Marx, Federico Engels continuo trabajando sin la compañía de su genial amigo. En ese lapso los socialistas ingleses acuñaron la denominación de "materialismo histórico" como una denominación compacta y breve de "concepción materialista de la historia", y esa nueva denominación fue aceptada y utilizada por Engels, puesto que es un sinónimo abreviado de la denominación correcta. En ese mismo lapso, Engels en reconocimiento al aporte fundamental de su compañero de lucha, para denominar el trabajo conjunto realizado por ambos, comenzó a utilizar la denominación de concepción marxista de la historia, o simplemente marxismo, Pero la denominación científicamente correcta de su teoría siguió siendo "concepción materialista de la historia", o "materialismo histórico". Esta última denominación, "concepción materialista de la historia", es la denominación que ellos dieron a la creación colectiva de su teoría, y esa denominación, no obstante el error gramatical que encierra, es la que deberíamos comenzar por reivindicar, y no perdernos en debates insustanciales e intrascendentes sobre "la denominación de la doctrina como marxismo-leninismo o como marxismo", que son temas temporales y accesorios. Si queremos entrar al debate sobre la denominación de la teoría descubierta y desarrollada por ellos, (que no es lo mismo que "denominación de la doctrina", puesto que una cosa es teoría y otra cosa es doctrina), tenemos que comenzar por entender la diferencia existente entre el pensamiento de Marx y el Camino de Marx. Nosotros reconocemos que "el pensamiento de Marx" fue un producto individual desarrollado en el cerebro de Carlos Marx, pensamiento basado en la acción conjunta de la clase trabajadora mundial hasta 1883. Mientras que el marxismo (o canon de Marx, o escuela de Marx, o Camino de Marx) fue un descubrimiento y producción conjunta de Marx, Engels y otros colaboradores de su tiempo, y que después ha continuado desarrollándose por acción de sus continuadores, hasta el presente, a mas de 120 años de la muerte de Marx. Para nosotros, el marxismo no se reduce únicamente al pensamiento individual de Marx, sino que lo entendemos como una creación colectiva de toda una generación de socialistas encabezados por Marx y Engels, y que después ha continuado desarrollándose por la acción práctica y teórica de nuevas generaciones de socialistas hasta la actualidad. Reivindicando la denominación de "concepción materialista de la historia" y su versión abreviada y compacta "materialismo histórico", más adelante podremos proponer la superación del error gramatical que encierra, puesto que lo correcto sería denominarla "materiismo" palabra que viene de materia, y no "materialismo" palabra que viene de material. Tema este, que el investigador Ramón García lo ha propuesto hace varios años, y salvo una honrosa excepción, por parte de Edgar Bolaños, ha sido recibida con el silencio de siempre por otras personas, que son muy locuaces para otros temas insustanciales. LA FILOSOFIA Y EL MATERIALISMO MODERNO.- A la mitad de nuestra gestión generacional, después de habernos esclarecido acerca de la época histórica en la cual vivíamos, y habiendo desechado la caracterización de la época actual como "época del imperialismo", otra palabreja acumulada en el pasivo del movimiento socialista mundial en el siglo XX, hace veinte años, entre los años 1986 y 1988, nos propusimos un plan de revisión integral de las obras de Marx Engels que en ese entonces teníamos a nuestro alcance, que no eran pocas. En tres años de intensa búsqueda planificada, nunca encontramos la más mínima intención de Marx y Engels de crear o desarrollar una "nueva filosofía", y nunca lo íbamos a encontrar, por la simple razón, que ellos, desde un comienzo, consideraron que la filosofía después de llegar a su máxima cumbre de desarrollo con Hegel, ya no era necesaria; que la filosofía como forma suprema del pensamiento había cedido su puesto a las diversas ramas de la ciencia de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento, tal como lo exponen de manera conjunta en " La Ideología Alemana " (1845) y en " La Subversión de la Ciencia por el Sr E. Duhring" (1877); y posteriormente, ya sin la colaboración de su compañero, Engels lo siguió desarrollando en "Ludwig Feurbach y el fin de la filosofía clásica alemana" (1886). Al poco tiempo de iniciada su acción conjunta, Marx y Engels escribieron " La Ideología Alemana , crítica de la novísima filosofía alemana" (1845). Allí plantean la ruptura entre la ciencia real y positiva, y la especulación. Concluyen que con la exposición de la realidad, la filosofía independiente pierde el medio en que puede existir. Textualmente escribieron: " Allí donde termina la especulación, en la vida real, comienza también la ciencia real y positiva, la exposición de la acción práctica, del proceso práctico de desarrollo de los hombres. Terminan allí las frases sobre la conciencia y pasa a ocupar su sitio el saber real. La filosofía independiente pierde, con la exposición de la realidad, el medio en que puede existir." Treinta años después, en 1878, Engels con la colaboración de Marx, escribió "La subversión de la ciencia por el Sr. E.Duhring". Resumiendo el proceso de formación del materialismo modero, dice: " El materialismo moderno resume y compendia los nuevos progresos de las Ciencias Naturales, según las cuales la naturaleza tiene también su historia en el tiempo, y los mundos, así como las especies orgánicas que en condiciones propicias las habitan, nacen y mueren, y los ciclos, en el grado en que son admisibles, revisten dimensiones infinitamente más grandiosas… …Tanto en uno como en otro caso, el materialismo moderno es sustancialmente dialéctico y no necesita ya de una filosofía superior a las demás ciencias… …Desde el momento en que cada ciencia tiene que rendir cuentas de la posición que ocupa en el cuadro universal de las cosas y del conocimiento de éstas, no hay ya margen para una ciencia especialmente consagrada a estudiar las concatenaciones universales… …Todo lo que queda en pie de la anterior filosofía, con existencia propia, es la teoría del pensar y de sus leyes: y la lógica formal y la dialéctica. Lo demás se disuelve en la ciencia positiva de la naturaleza y de la historia." Engels, "La subversión de la ciencia por el señor E. Duhring, 1878 Si el materialismo moderno fue sustancialmente dialéctico y "no necesita ya una filosofía superior a las demás ciencias" como afirmó Engels, entonces ¿que necesidad había de crear una "filosofía marxista" llamada "materialismo dialéctico"?. Si alguien todavía está dudando acerca del papel que Marx y Engels le asignaron a la filosofía a partir de la revolución de 1848, los remitimos al libro "Ludwig Feurbach y el fin de la filosofía clásica alemana" (1886), en el cual Engels concluye que "la interpretación marxista de la historia pone fin a la filosofía en el campo de la historia, y los avances de la concepción dialéctica de la naturaleza hacen de la filosofía de la naturaleza algo innecesario como imposible" De esa manera, la filosofía desalojada de las ciencias de la naturaleza y de la historia, ¿que ubicación tendría y que papel cumplirían el llamado "materialismo dialéctico" y la "filosofía marxista" que levantan nuestros críticos?. . Veamos cuales son las conclusiones de Engels: Las anteriores consideraciones no pretenden ser más que un bosquejo general de la interpretación marxista de la historia, a lo sumo, unos cuantos ejemplos para ilustrarla. La prueba ha de suministrarse a la luz de la misma historia, y creemos poder afirmar que esta prueba ha sido ya suministrada suficientemente en otras obras… …Pero esta interpretación pone fin a la filosofía en el campo de la historia, exactamente lo mismo que la concepción dialéctica de la naturaleza hace la filosofía de la naturaleza tan innecesaria como imposible… …Ahora, ya no se trata de sacar de la cabeza las concatenaciones de las cosas, sino de descubrirlas en los mismos hechos. A la filosofía desahuciada de la naturaleza y de la historia no le queda más refugio que el reino del pensamiento puro, en lo que aún queda en pie de él: la teoría de las leyes del mismo proceso de pensar, la lógica y la dialéctica. Engels, "Ludwig Feurbach y el fin de la filosofía clásica alemana", 1886 |
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