Para que recuperen la
cordura ciudadana, los que sueñan con gastadas prácticas de sufragio de los
años sesenta del siglo pasado.
O VOTO POR ALGUNOS, O VOTO POR NINGUNO…
César H. Delgado Herencia
Este 10 de abril 3 millones 78 mil 390
ciudadanos mayoritariamente del cono este de Lima metropolitana (al igual dos
distritos del Callao y uno en Cañete) cristalizarán su intención de voto en un
monitor, votarán digitalmente. La modalidad de papeleta, manual, será
reemplazada por el cliqueo en una máquina. Deberíamos preguntarnos ¿a más
digitalización más democracia?, si se hace con todas las opciones políticas de
selección de los candidatos sería un paso adelante de modernización, pero no fue
así en Alemania, Finlandia, Inglaterra, Irlanda, Holanda, India, entre otros, que
hace tiempo han desechado el voto digital y siguen con las papeletas.
Nuestra preocupación discurre por la
intención del voto, que se cristaliza ahora en un monitor y no en un papel…
cuando el ciudadano se hace presente[1] en
el lugar de votación. El ejercicio ciudadano de elección en democracia, en el
pensamiento del capitalismo global criollo, por esta modalidad digital sintetiza
opciones de expresión política de ciudadanía, pero como está concebido por la
ONPE atenta precisamente a que todas las expresiones de voluntad del elector no
sean canalizadas debidamente, en sus diversos matices de expresión, teniendo en
cuenta la obligatoriedad del voto en el país[2].
Ese hecho
vulnera la gama de intencionalidad del ciudadano así como el principio de
integridad a la expresión de la voluntad del pueblo que no se reduce a una
interpretación jurídica, dado que recorta opciones que están vigentes para los
votantes en el sistema manual. Lo reconoce la ONPE cuando expresa que otra “ventaja” del voto electrónico “… Elimina el voto
viciado, ya sea este intencional o no…”,
cuando lo que pretende suprimir por norma es el “voto indebidamente emitido” y pone en un mismo saco el voto viciado[3] con el nulo.
Esa
opción, aunque es minoritaria no deja de tener significatividad política en
democracia, debe ser también atendida, como lo está para los restantes 18
millones de peruanos que sufragaran manualmente en abril. Esto no sucede con
los más de 3 millones del voto electrónico por decisión de un grupo de
funcionarios que ante sí y porque si ha resuelto cercenar en el voto digital
esta expresión ciudadana, de voto “viciado”.
Con esa disposición,
no arreglada a la voluntad del pueblo, las elecciones del 10 de abril abren una
diferenciación a más para el 15% de la ciudadanía nacional ubicada en parte de
Lima metropolitana, Callao y Cañete; a la expresión
de una parte de limeños, chalacos y pacarinos que quieren manifestar otra
opción de transformación para la organización política del país; ahora
digitalmente no pueden presentar indignación, descontento, decepción por la
calidad de candidatos a la presidencia y los congresistas, hacia los cinco años
siguientes.
Máxime
si el cuadro de personal nombrado de los políticos, todos tienen o tuvieron
cuestionamientos con la justicia. Con ese atropello el funcionariado electoral
está perfilando opciones recortadas de voz ciudadana ante las amenazas
concretas de repetir el robo de los fondos públicos (150 mil millones del
presupuesto nacional 2016), negociar los contratos del Estado (grandes
construcciones a ser licitadas por el gobierno nacional), repartición de cargos
de confianza de la administración (20 mil puestos de burócratas dorados), formación
educativa no integral (sólo para pruebas cognitivas de lápiz y papel), engaño de
prevención ante los fenómenos naturales (inundaciones, friajes, sequias),
desvaloración de la cultura (burocratización e industrias culturales con el
patrimonio nacional), sainete con los derechos humanos (muertos por defender el
medio ambiente como casa común para hoy y para el futuro), improvisación al
extremo (el gobierno de piloto automático donde las leyes las redactan las
corporaciones a través de los ministerios), desinstitucionalización del Estado
(anomia normativa, carencia de línea de carrera, contratos CAS), represión a
justas demandas de la ciudadanía (baguas, tiasmarías, congas, espinares, moqueguazos,
arequipazos), etc., etc., a los cuales los candidatos del elenco estable no
refieren, porque casi todos seguirán la inercia oligárquica de siglos atrás.
De
aquel modo, anulan la probabilidad de distinta intencionalidad expresable cuando
la oligarquía acepta la suspensión del poder en las únicas ocho horas que el
ciudadano lo tiene en sus manos cada cinco años, entre las 8 a 4 de la tarde; cerrada
la jornada del domingo atascan los resquicios de la vida política, dado que las
oligarquías quieren una dócil ciudadanía por un lustro adelante. Otro enunciado
de la ideología neo liberal criolla ahora apoyada en mal uso de la tecnología,
acentuando la dominación y opresión; mediante una argucia de inclusión
semántica, escamotea la voluntad popular de ese 15% -que luego seguirá
creciendo hasta llegar a todo el país- en aras del eficientismo de procesos, la
votación democrática convertida en un servicio de mercado que además de rápida
en los resultados, restringe opciones que el funcionariado orgánico de las
oligarquías nacionales ha dictado.
Entonces
el voto por Algunos –favorable- es propagandizado y publicitado como el único
existente. El voto por Ninguno (viciado)
no es nulo -en la acepción jurídica significa no existe-; tiene condiciones de
calidad de expresión no individual, para algunos, sino es colectivo. La
importancia de este tipo de voto además sumado a los blancos si ambos superan los dos tercios del total de votantes anula
las elecciones. La unidad de medida es el distrito, por lo que son votos
válidos para este efecto. Claro que es imposible que 14 millones voten de esta
manera para hacer una nueva votación nacional con otras reglas; pero no utópica
cuando se refiere por ejemplo en el Distrito de Santa María bastaría cerca de
mil ciudadanos; un poco más de 30 mil para Surquillo; y cerca de 280 mil en
Ate, el distrito más grande de los 27 en voto digital en esta elecciones.
Luego
la frase ideologizada “voto viciado”
en realidad es por voto por Ninguno, no es el voto por nadie como se ha
motejado; tampoco un voto anarquista de se vayan todos; que no sirve se llega a
propagandizar que es a favor del que va adelante. Nunca trata de patear el
tablero, lo que muestra es otra opción de voluntad ciudadana, para nada es antipatriota
tal si la renovación política de autoridades sea una cuestión de valores
nacionales.
Como la oligarquía propietaria del
capital y administradora en última instancia del Estado tiene que salir
triunfante de estas elecciones, desarrolla todo su potencial de desinformación
y seguirá llamando viciado a lo que
es Ninguno –y en la máquina debería
estar como “nulo” con arreglo al
reglamento vigente-; dado que los propietarios del capital trabajan en varios
frentes, uno de ellos la cultura, satanizando este voto; cuando la situación es
la revés, en tanto el voto por Algunos se agota en uno o dos candidatos, el
voto por Ninguno implica a todos y es
una gran responsabilidad de cambio total por el derecho a tener un país
distinto, a un sistema político con otros fundamentos.
En
el juego de contradicciones, al voto digital la oligarquía quiere convertirlo
en otro instrumento de democracia legalista que padecemos desde la república
aristocrática de principios del siglo anterior, el voto nulo formal no es como
la oligarquía desea que entendamos inválidamente
emitido, sino es el mal llamado viciado, que en realidad es voto por
ninguno. Lo entendemos como la expresión de un personalísimo punto de vista
respecto a los candidatos y sus planes de gobierno, no es un voto favorable por
uno o dos elegidos producto del marketing de anquilosadas frases como cantos de
sirena para oídos desprevenidos, sino un voto maduro, adulto, estudiado, de
compromiso, no de voto por nadie sino responsable que reclama organización
política, honrada, veraz y trabajosa.
Todas esas expresiones de
intencionalidad del voto ciudadano podrían ser entendidas en un voto nulo, más la
sapiencia de la ideología neo liberal criolla de los órganos responsables de la
consulta popular[4]
distorsionan el acto electoral a sus intereses. Si la esencia de la ideología
neoliberal criolla es la libertad, que el ciudadano libérrimamente prefiera o por
voto por Algunos o por Ninguno es una defensa por una democracia integral
basada en el 90% de la ciudadanía que vive de su trabajo, que unido jamás será
vencido. Hecho que seguirá en el voto manual, pero distorsionado tal como lo
presenta la ONPE para el voto electrónico en el caso de Lima Metropolitana,
Callao y Cañete.
[1]) La abstención de
acudir a votar es la expresión más radical y cuestiona el proceso, dice que
ciudadano no cree en él y prefiere pagar su multa; el porcentual es histórico y
variable en promedio en las tres últimas elecciones presidenciales y
congresales un 10% -claro hay casos que no puede asistir por otros motivos
enfermedad, accidentes, etc., aquí nos referimos a los peruanos entre 18 a 69
años que intencionalmente no desean acudir a votar.
[2]) El ciudadano asiste
al local para elegir entre dos opciones básicas: por Algunos o por Ninguno, en
la papeleta están ambas pero la máquina sólo hay algunos (véase el spot de la
ONPE de capacitación para el voto electrónico donde solo es informado de la
opción algunos. El reglamento vigente en Algunos abre las siguientes alternativas: Voto favorable por opciones de su
preferencia sea marcando en la papeleta o cliqueando en la máquina primero para
presidente, congresistas y parlamentarios andinos. Voto blanco, deja la papeleta tal como la recibió, para la máquina
no se informa esta opción. Voto nulo,
por marcado en la papeleta no arreglado a la normativa, en la máquina no se
informa al elector esta opción, en este tipo de voto puede haber
intencionalidad o no, esta distinción es importante y aparece el mal llamado voto viciado, el reglamento de voto
digital lo ha anulado, artículo 16 y el 20.2, subsumiéndolo como “nulo”.
[3]) Término infeliz dado
que de acuerdo a la RAE viciado significa dañar,
corromper, falsear; cuando el ciudadano está manifestando que vota así es porque
no encuentra en el elenco de candidatos ninguno
que llene sus expectativas y aspiraciones, pero que a diferencia del blanco plantea la necesidad de
transformación, de cambio profundo en el sistema de relaciones políticas, donde
las elecciones es una parte de la cadena.
[4]) En el material de difusión
de ONPE como su spot de capacitación en la Internet no alude al voto “nulo”, con lo cual margina y discrimina
a este tipo de voto. Desde el inicio de la información fomenta el voto
favorable y no comunica la existencia del voto por ninguno (nulo) cayendo en
manipulación, direccionalidad, positivismo, intencionalidad; luego sigue con
las opciones presidencial, congresistas (preferencial) y parlamentarios
andinos; aquí termina toda la información.
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