Creación heroica 7 de octubre de 1928
Aniversario
Un 7 de octubre del 2004 se constituye el Comité de Celebración de los 80 años de la Creación Heroica de José Carlos Mariátegui. Ha transcurrido casi los 1460 días para la realización de ésta importante celebración. Los preparativos se intensifican y, con la pasión que ponen los protagonistas, las diferencias se ponen de manifiesto.
El 19 de enero del 2008 Eduardo Ibarra envía sus Notas sobre la creación Heroica de Mariátegui. Un lector que sigue los preparativos de la celebración comenta: “más vale tarde que nunca”; y, otro impertinente seguidor responde: “Si, pero toda observación debe ser oportuna, diligente y con la modestia de quien llega con 1175 días de atraso”. El punto es que la observación llega; y, llega cuando el festín está por servirse y los convidados afilan los dientes. Catorce días después. En un artículo[1] que busca camorra (pendencia), diversión (aplausos), confusión (desconcierto) o despabilar (despertar) al santo convento. Don Eduardo vuelve a la carga con Un comentario puntual para contradecir a Manuel Velásquez Rangel. Cuarenta y nueve días más tarde en Un comentario indispensable se reafirma en su creencia que ha “demostrado, documentadamente, la verdad histórica de que el punto de partida de la Creación Marxista de Mariátegui, es decir, de su Creación Heroica, data de marzo de 1921 y no de octubre-noviembre de 1928.” Y bien ¿qué busca el buen Eduardo con ésta hemorragia literaria?
Profundicemos entonces las raíces de ésta intríngulis. En enero don Eduardo decreta que “la Creación Heroica de Mariátegui comienza con el primer artículo que expresa su conciencia marxista”[2]; en febrero se ratifica: “…este año no se cumple el 80 aniversario de esta creación sino su 87 aniversario”[3]; en marzo va más allá señalando que “falsean la partida de nacimiento del proceso histórico de la Creación Heroica de Mariátegui.”[4] Muy suelto de huesos se despacha con un rosario de adjetivos y acusaciones que desdibujan su señera y magra estampa. Su lengua no exhibe su conocido don de gentes: ¡irresponsables, falsarios, tergiversadores, conciliadores, encubridores, adulteradores, silenciadores! , a más de otros ismos, brotan de su pluma. ¿Qué extraña circunstancia habrá envenenado esa lengua tan versada? El Comité de Celebración de los 80 años de la Creación Heroica de José Carlos Mariátegui, por su parte, se ratifica en el 80 Aniversario. Así, pues, tenemos una criatura con dos edades biológicas. ¿Cuando vio por vez primera la luz esta criatura? ¿Tuvo un parto normal? ¿Fue un nacimiento prematuro, sietemesino o un aborto de la naturaleza? ¿Por qué nuestro amigo Ibarra hace tanto escándalo por una fecha? Aclarar las anteriores interrogantes nos llevan a nuevas preguntas: ¿Qué significado tiene este aniversario? ¿Importa tanto la precisión de la fecha? ¿Qué persigue nuestro aguafiestas de turno? En fin, trataremos de responder algunas de las interrogantes, dejando al lector que saque sus propias conclusiones.
Bien decía mi abuelita que en todo humano entredicho, a buscar en el hecho y no en lo dicho porque los problemas siempre son claros. Veamos los hechos a la luz de la documentación que el mismísimo José Carlos Mariátegui legara a las generaciones actuales. Pues bien comencemos por el principio.
Después de diez años de perseverante preparación y en el segundo aniversario de la revista Amauta, el padre del socialismo peruano, hace un anuncio histórico al Perú y el mundo: ¡El proletariado al fin tiene cabeza! Pues, sí, la clase obrera espontáneamente gravita hacia el socialismo; pero, precisa de una teoría y una organización que le proporcione conciencia y homogeneidad a su misión histórica.
En setiembre de 1928 se publica la Editorial Aniversario y Balance (Amauta Nº 17). Ha transcurrido 80 años desde que José Carlos divulgara ésta vital pieza del rompecabezas peruano.
En la Presentación de Amauta (setiembre 1926) se lee: “Esta revista, en el campo intelectual, no representa un grupo. Representa más bien un movimiento, un espíritu.” Y en Aniversario y Balance: “ ’Amauta’ no es una diversión ni un juego de intelectuales puros; profesa una idea histórica, confiesa una idea activa y multitudinaria, obedece a un movimiento social contemporáneo.” En José Carlos Mariátegui la gestión individual se diluye en una gestión social. No obedece a un voluntarismo subjetivista: ¡el infierno está empedrado de buenos deseos! Obedece –¡ese es el quid!–, a un movimiento histórico que representa el movimiento del futuro en el movimiento del presente. El hombre se ufana de su libertad e independencia pero somos esclavos y amos de un movimiento histórico necesario e independiente de nuestros deseos.
El homo sapiens es un gran explorador. Pero en esto el hombre no es diferente a los animales; lo que le diferencia de ellos es la capacidad de descubrir y, aunque comparta con otras especies la curiosidad por conocer lo que le rodea, sólo él puede compartir sus descubrimientos. Los fundadores del Socialismo Científico fueron excepcionales exploradores del movimiento social en marcha: “lo que los alemanes habrían debido hacer es actuar su propia teoría –si la entendemos como nosotros en 1845 y 1848- es decir, marchar junto a todo movimiento de la clase obrera real, aceptar el punto de partida de los hechos como tales y llevarlos gradualmente al nivel teórico, haciendo resaltar cómo cada error, cada derrota sufrida eran consecuencia necesaria de errores de orden teórico del programa original.”[5] Mariátegui forma parte de aquél prototipo de grandes exploradores, mejores investigadores, extraordinarios husmeadores y rarísimos visionarios. Buscadores como el fundador del Partido Socialista sólo aparecen de cuando en cuando. Pertenece a la estirpe de los que abren camino para los que vienen atrás. Un buscador, busca descubrir. Permanece siempre alerta, consciente. Un seguidor se vuelve ciego, se vuelve dependiente, se ata al motor de búsqueda del “maestro”. Es un esclavo mental, su espíritu está sometido una “fuente de luz”. Un buscador es responsable por sí mismo. El seguidor tiene su responsabilidad sobre los hombros de otro y se aferra a él. El buscador está alerta, no tiene temor, está abierto a cualquier nueva luz, siempre está listo a cambiar, sus móviles ético-prácticos impulsan su agonía de combatiente. El seguidor cuando, el cálculo de los placeres forma parte de su razón de vida, encuentra en la política un medio para trepar en la escala socio-económica. Buscadores como José Carlos Mariátegui se transformaron en un ejemplo porque hizo suyo el ejemplo de los más grandes exploradores: Arquímedes, Galileo, Newton, Marx, Engels, Einstein, etc.
La revista Amauta en cuatro años de vida publicó cuatro editoriales. La tercera, Aniversario y Balance, setiembre 1928, es la más importante y constituye un hito en la historia del socialismo proletario. Pero, las circunstancias de su publicación y los conceptos que hace uso siguen provocando controversia. En Aniversario y Balance se relaciona Socialismo y Creación Heroica para anunciar la materializació n de su proyecto socialista que se haría realidad el 7 de octubre. El concepto socialismo lo define negando y afirmando: “No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América calco ni copia. Debe ser creación heroica.”[6] Entonces, ¿qué significa para Mariátegui la Creación Heroica? Para José Carlos, Creación Heroica, es un movimiento de hombres e ideas que, en tenaz lucha y sacrificio, están forjando un nuevo producto: el socialismo peruano.
Aniversario y Balance anuncia que “el trabajo de definición ideológica nos parece cumplido”. En setiembre de 1926, en la primera Editorial, había pronosticado: “’Amauta’ cribará a los hombres de la vanguardia –militantes y simpatizantes- hasta separar la paja del grano. Producirá o precipitará un fenómeno de polarización y concentración.”[7] Y, dos años después, en la tercera Editorial, señala: “la primera jornada de ‘Amauta’ ha concluido. En la segunda jornada no necesita llamarse revista de la ‘nueva generación’, de la ‘vanguardia’, de las ‘izquierdas’. Para ser fiel a la Revolución, le basta ser una revista socialista.”[8] Así, el 7 de octubre de 1928 se constituye el Partido Socialista del Perú, su “declarada y enérgica ambición”; y, termina un período de polarización y concentración en el campo intelectual, en las masas obrero-campesinas y en la organización partidaria. “La Reunión de Barranco cierra entonces la etapa de la definición ideológico-teó rica y abre la etapa de la realización político-orgánica. El desplazamiento es evidente. Se resuelve una contradicción y se inicia otra, esta vez al interior de la organización del proletariado. De la lucha por la “definición ideológica” se pasa a la lucha por la “facción orgánica y doctrinariamente homogénea”.”[9]
A todo esto, ¿cómo entiende Eduardo Ibarra la Creación Heroica de Mariátegui? Para él la Creación Heroica es un proceso de asimilación o apoderamiento de la teoría marxista. Para sustentar la búsqueda del “primer artículo que expresa su conciencia marxista”, don Eduardo recuerda las palabras de JCM: “Mis artículos de esa época señalan las estaciones de mi orientación socialista.”[10] “Es decir –agrega Ibarra- su Creación Heroica comienza con el primer artículo que expresa su toma de posición marxista.”[11] Entonces, para Ibarra, la Creación Heroica de Mariátegui, es un proceso de asimilación al dogma marxista y de aplicación del método dialéctico a la solución de los problemas nacionales. Donde hay un proceso colectivo: “Ahora es la voz de un movimiento y de una generación.”[12] Nuestro camarada observa un proceso individual[13]. De allí que atribuya o busque en los primeros ladrillos del edificio conceptual de José Carlos Mariátegui el origen de la Creación Heroica. Concedamos a Don Eduardo la posibilidad de enjuiciar la Creación Heroica como resultado (“primer artículo…”) de una gestión individual. Pero, resulta que el trabajo intelectual es un edificio conceptual que “termina”[14] cuando éste se plasma en realizaciones concretas, humanas, trascendentes (máquinas, edificios, libros, organizaciones, revoluciones, etc.).
Estamos, entonces, frente a un enredo[15] que tiene su origen en cómo se entiende Creación Heroica.
En torno a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel (1826), es uno de los primeros opúsculos de Marx. Allí se precisa un aspecto de la relación entre teoría y práctica: “Es cierto que el arma de la crítica no puede sustituir a la crítica de las armas, que el poder material tiene que derrocarse por medio del poder material, pero también la teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas.” Pues, bien, ¡he allí el verdadero objetivo del maestro Mariátegui!: La teoría se convierte en poder material tan pronto como se apodera de las masas. Esa era la razón de vida de José Carlos. Su voluntad se sostenía en un movimiento y una generación que “por encima de lo que los diferencia, todos estos espíritus ponen lo que los aproxima y mancomuna: su voluntad de crear un Perú nuevo dentro del mundo nuevo.”[16] Creía, era partícipe, que las multitudes llegarían a ser concientes de su propia potencia a través de la vanguardia organizada. ¡Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo!, decía Lenin.
Mariátegui en evidente paráfrasis a la onceava tesis de Marx señala: “No nos basta condenar la realidad, queremos transformarla” . La interpretació n define la singularidad de la realidad peruana en permanente cambio. La transformació n es la búsqueda y definición de la teoría que se hace al andar, la teoría de la revolución social. Así el leitmotiv del marxismo de Mariátegui es la transformació n social; y, ésta no es un producto de elaboración espontánea o consecuencia automática de la bancarrota capitalista, ni una mera copia de las revoluciones proletarias triunfantes. Entonces, su socialismo sólo puede emanar de dos procesos complementarios: crítica y transformació n. La crítica del viejo orden la realiza principalmente con su magistral obra: 7 Ensayos de interpretació n de la realidad peruana. Si la crítica es la condena del pasado. La transformació n es la construcción del futuro, esto es, la construcción de un Perú integral en medio de contradicciones y a través de contradicciones. Crítica y transformació n en esencia definen la cuestión del poder. La condición previa a la construcción política, fue indudablemente “el análisis concreto de la situación concreta” de las clases sociales (construcción teórica). Sin la cuál no le hubiera sido posible distinguir y formular la función histórico-concreta de las clases, los blancos, los aliados y el programa del Partido Socialista. Así en octubre de 1928, la madurez y fuerza de la tendencia proletaria, en el movimiento social, se traducía en ideas que se plasmaron en su Defensa del marxismo (construcción ideológica); en la singularidad de una teoría que se hace realidad en sus 7 Ensayos (construcción teórica); en una política que se define en su Ideología y Política (construcción política); y, en "el primer gran partido de masas e ideas de toda nuestra historia republicana" , esto es, el verbo que se hace carne en la constitución del Partido Socialista del Perú (construcción orgánica). Entonces, las cuatro construcciones partidarias dan vida a la Creación Heroica del padre del socialismo peruano; en razón que “el socialismo no puede ser actuado sino por un partido de clase; no puede ser sino el resultado de una teoría y una práctica socialistas.”[17]
JCM en sus 7 Ensayos declara que su más cara ambición es “concurrir a la creación del socialismo peruano”[18]. En Aniversario y Balance la Creación Heroica es el socialismo indoamericano que “tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje...”[19] Así el socialismo del maestro nada tiene de abstracto, idílico, inmaterial o supraclasista. Todo lo contrario. Es el resultado de la fusión del marxismo internacional con la práctica concreta de la clase obrera peruana. Uno de sus momentos singulares, la fundación del partido, es el momento de la Creación Heroica en que se identifican la teoría y la práctica. Por eso, resulta extraño que Don Eduardo, nuestro inefable coterráneo, no escriba lo que lee en la teoría y praxis del maestro Mariátegui. “… ocurre que la Creación Heroica de Mariátegui no puede empezar a contarse desde esa fecha, sino desde su inicio en marzo de 1921 y, por lo tanto, el año en curso se cumple su 87 aniversario. Esta es la verdad histórica, y ningún acuerdo de ningún colectivo puede escamotearla sin que sus miembros se conviertan en falsarios.”[20] Ocurre, sí mi querido Eduardo, que toda creación humana (heroica o no) se la recuerda a partir del instante en que ésta culmina. No se conmemoran los primeros pasos. Y, la Creación Heroica del Amauta exige que se la valore como su propio autor la concibió, a partir del momento en que se materializaba su más caro anhelo: la constitución del Partido Socialista del Perú. Así los primeros pasos son ladrillos de un edificio en construcción, pertenecen a la génesis no a la culminación, son elementos de un proceso que tiene un principio y un punto aparte: “El hombre llega para partir de nuevo” (JCM). colocacie dos puede quedar inconclusa o simplemente fenecer durante los nueve meses de la dulce espera.
Finalmente, en el 80 Aniversario de la Creación Heroica debemos recordar las palabras de Mariátegui: “Si la historia es la creación de los hombres y las ideas, podemos encarar con esperanza el porvenir. De hombres y de ideas es nuestra fuerza.”[21] Por tanto, podemos decir que en hombres e ideas reside la fuerza de la revolución social. Las ideas de Mariátegui, el pensamiento de un hombre de genio, indican la singularidad del sujeto; pero, apenas las ideas despegan de su hangar se vuelven universales[22], dando origen al camino de Mariátegui. Esa es la dialéctica del pensamiento humano: las ideas de todos se convierten en ideas de uno, y, las ideas avanzadas de uno se transforman en ideas avanzadas de todos. Este es el sistema de ideas de Mariátegui, abierto a toda contribución humana: hombre soy y nada de lo humano me resulta extraño. Así nace el dogma revolucionario, su Creación Heroica y el camino de José Carlos Mariátegui.
80 años: de un 7 de octubre de 1928 a otro 7 de octubre del 2008 celebramos el PARTO histórico de la generación de Mariátegui.
“¡Sierra de mi Perú, Perú del mundo, y Perú al pie del orbe;
yo me adhiero!”
07 Setiembre 2008
Edgar Bolaños Marín
[1] Véase, Un comentario puntual (1063 palabras) del 02/02/08 y Un comentario indispensable (2065 palabras) del 22/03/08, ambos comentarios los arranca con estos versos: Vamos (Anda) jaleo, jaleo,/ no quieren ver lo que escribo,/ porque escribo lo que veo. (Canción popular española). ¿Qué pretende nuestro buen amigo? No creemos que don Eduardo pertenezca a esa estirpe de “elementos disolventes, corrosivos que, inconscientemente, trabajan por la disolución de su propia clase”.(JCM)
[2] Eduardo Ibarra, Notas sobre la creación Heroica de Mariátegui, 19/01/08
[3] Eduardo Ibarra, Un comentario Puntual, 02/02/08
[4] Eduardo Ibarra, Un comentario indispensable, 22/03/08
[5] F. Engels, 28 enero de 1886, carta a Florence Kelley Wichnewetsky.
[6] JCM, Aniversario y Balance, Setiembre de 1928, en Ideología y Política, Pág. 249
[7] JCM, Presentación de “Amauta”, Setiembre de 1926, en Ideología y Política, Pág.238
[8] JCM, Aniversario y Balance, Setiembre de 1928, en Ideología y Política, Pág. 247
[9] Ramón García Rodríguez, La reunión de Barranco y el Partido Socialista, 7 de octubre 1987
[10] JCM, Apuntes autobiográficos de José Carlos Mariátegui, La Organización del Proletariado, ediciones “Bandera Roja”, 1967, Lima-Perú, Pág. 9.
[11] Eduardo Ibarra, Notas sobre la creación Heroica de Mariátegui, 19/01/08
[12] Véase, Las editoriales: Presentación de “Amauta” y Aniversario y Balance de José Carlos Mariátegui.
[13] Observar la historia, como historia del individuo en la historia, lleva a conclusiones como las que arriba Eduardo Ibarra, en Un comentario indispensable: “El balance de la actividad del movimiento en el último año debe tener en cuenta tanto lo positivo como lo negativo, poniendo de relieve lo positivo: el desarrollo de la unidad que tiene por base algunos puntos del pensamiento de Mariátegui”. ¿Sólo algunos puntos? Como queda aquello de “la piedra basal y la piedra angular del Camino de Mariátegui es el Pensamiento de Mariátegui” (Véase, Mariátegui y la base de unidad del partido, E. Ibarra). ¿Es que el pensamiento de Mariátegui es sólo una piedra en el zapato? o ¿Es que Lenin, por ejemplo, sólo acepto o adhirió algunos puntos del pensamiento de Marx? Despejar éstas dudas nos lleva a examinar, brevemente, la relación entre dogma – doctrina, ortodoxia – heterodoxia, dogma – mito. En el marxismo de Mariátegui dogma equivale a doctrina. Y doctrina conduce a la ortodoxia en el verbo y la acción, esto es, al mito revolucionario: la revolución social. De modo que sólo el dogma hace posible la identidad de voluntades (ortodoxia) dentro de una diversidad de pareceres (heterodoxia) . Es por eso que en la lucha de social, la fuerza avasalladora de las masas, la potencia realizadora del hombre masa, brota del dogma revolucionario. Un par de ejemplos. Fuente Ovejuna: todos a una. Los grupos llegan a formar un “cerebro colectivo” capaz de tomar decisiones y moverse como si de un único organismo se tratara. Una pequeña minoría informada (¿inteligencia colectiva?) es capaz de guiar a otros individuos hacia un objetivo a partir del entendimiento dogmático de la herejía. No otra cosa ocurrió en Octubre de 1917 cuando Lenin lanzó su famosa consigna: ¡Todo el poder a los Soviets!
[14] JCM en la Advertencia a sus 7 Ensayos señala: “Ninguno de estos ensayos está acabado: no lo estarán mientras yo viva y piense y tenga algo que añadir a lo por mí escrito, vivido y pensado.”
[15] De una parte. Es de uso corriente considerar el nacimiento de un vástago, la publicación de un libro o inauguración de un edificio como la partida de nacimiento del niño, libro o edificio. No pretendemos ser curiosos, pero ¿cuándo celebra don Eduardo su natalicio? Dudamos que lo celebre el día en que sus padres lo concibieron. Y de otra parte. Si bien es cierto que la colocación de la primera piedra de un edificio es motivo de publicidad. Una cosa es publicidad y otra cosa es celebración por aniversario. El vocablo aniversario lleva automáticamente nuestra imaginación a festejo o congoja por nacimiento o muerte. Como siempre la confusión está en el sujeto.
[16] JCM, Presentación de “Amauta”, Setiembre de 1926, en Ideología y Política, Pág.237
[17] JCM, Al margen del nuevo curso de la política Mexicana, en Temas de nuestra América, Pág. 69
[18] JCM, 7 Ensayos…, Advertencia.
[19] JCM, Aniversario y Balance, Setiembre de 1928, en Ideología y Política, Pág. 249
[20] Eduardo Ibarra, Un comentario indispensable, 22/03/08
[21] JCM, Aniversario y Balance, Setiembre de 1928, en Ideología y Política, Pág. 246
[22] “Si la naturaleza ha creado alguna cosa menos susceptible que las demás de ser objeto de propiedad exclusiva, esa es la acción del poder del pensamiento que llamamos idea, algo que un individuo puede poseer de manera exclusiva mientras la tenga guardada. / Sin embargo, en el momento en que se divulga, se fuerza a sí misma a convertirse en posesión de todos, y su receptor no puede desposeerse de ella.” Thomas Jefferson (1743-1826)
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