sábado, 29 de noviembre de 2008

Rv: Perú-Chile por Donayre: Coletillas al margen.



--- El vie, 28/11/08, Julio Carmona <te.educa2008@gmail.com> escribió:
De: Julio Carmona <te.educa2008@gmail.com>
Asunto: Perú-Chile por Donayre: Coletillas al margen.
Para:
Fecha: viernes, 28 noviembre, 2008 9:01

El día de ayer Carlos Angulo Rivas (exiliado político en Canadá) comentando el exabrupto del general Donayre, escribió un artículo que terminaba de esta forma:

Donayre nunca fue de la simpatía de muchos militares y civiles debido a esa facha de Cantinflas adornado de medallas que nadie sabe adónde habrá ganado y lo más negativo de él, aparte de sus impulsos por gastar más gasolina de la presupuestada desapareciendo los recibos y pruebas de los excesos del gasto, ha sido el servilismo frente a Alan García Pérez. La cuestión es que una broma en una reunión privada, haciendo alarde de no dejarse pisar nunca más el poncho por los chilenos, se entiende en términos de la defensa nacional, lo cual está muy bien, muy bien recalcamos, haya servido para que el gobierno peruano en su integridad desde Alan García Pérez, Yehude Simon, García Belaúnde y otros menores funcionarios se pongan de rodillas frente a la señora Bachelet.

Bien, en este comentario mío vale recordar la anécdota siguiente:

Las inauditas respuestas de dos soldados peruanos heridos durante la ocupación de Lima por los chilenos. Ocurrió cuando Patricio Lynch, comandante en jefe de los chilenos, visitaba un hospital de Lima en compañía del almirante francés Du Petit Thouars luego de las batallas de San Juan y Miraflores; fue cuando Lynch tratando de explicar las causas de la derrota de los peruanos al almirante francés se acercó a esos heridos peruanos y luego de dirigirles palabras de consuelo, les preguntó por separado a cada uno:

-          ¿Y por qué tomó usted parte en estas batallas? –Yo le contestó orgulloso el uno "por don Nicolás;" y el otro "por quién va a ser, pues, por don Miguel."       

Don Nicolás era Piérola; don Miguel, el coronel Iglesias; ambos caudillos políticos enfrentados por el gobierno en plena guerra. Dirigió luego Lynch la misma pregunta a dos heridos del ejército chileno y los dos algo extrañados por la pregunta respondieron: "por mi patria, mi general."

Entonces Lynch, volviéndose a Petit Thouars le dijo: -Ya ve usted, por eso hemos vencido. Unos se batían por su patria, los otros por don fulano de tal."

El día de hoy, 28 de noviembre, al parecer ante un comentario que alguien ha hecho a su artículo, Carlos Angulo Rivas ha escrito este otro, que les hago llegar:

 

Aclaración necesaria

 

Carlos Angulo Rivas

 

Me hubiera gustado también, señor Rigoberto Soto, que la anécdota de los soldados peruanos, en mi nota "Una vergüenza más," respecto al general Donayre,  sea una versión chilena de la historia, pero no es así. Como usted sabe el almirante francés Du Petit Thouars fue un defensor de Lima ante los desmanes de las tropas chilenas. La versión de la anécdota está en la historia del Perú de Jorge Basadre y también la cita el historiador y antropólogo Rodrigo Montoya de la universidad de San Marcos en el prólogo al libro "Nuestra comunidad Indígena" del doctor Hildebrando Castro Pozo. En ambos casos la anécdota está citada para señalar la división étnica y social del país; división partidarizada por los gobernantes de turno y el caudillismo. Pero en fin, que sea una versión chilena o peruana, no es lo importante sino el concepto de patria que de ahí se deduce.

Usted habla de una mentalidad servil de los peruanos y yo personalmente no me inscribo en esa ligera generalización. Los héroes nacionales Miguel Grau, Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte, se inmolaron en defensa de la patria, abandonados por la casta política gobernante. Observe que son las castas políticas de los gobernantes quienes han escindido al Perú desde la independencia de la república, sin haber creado una identidad nacional o haber grabado en la memoria el concepto de patria, nación, soberanía, territorio y país. Y cuando nuestros investigadores e historiadores citan la anécdota no dejan mal a los infelices soldados peruanos, sino a quienes en medio de la guerra no unían fuerzas para atacar al enemigo y defender la patria invadida. La cita tiene que ver con la división del país (criollos, mestizos, negros, indios) por un lado y el predominio de la corrupción de las castas políticas desde esa época que, desgraciadamente, perdura hasta nuestros días. Los intereses individuales o de grupo que consideran al país un botín a repartirse.

Si tuviéramos concepto de patria arraigado, sólido y permanente, elementos como Alberto Fujimori un japonés o Alan García Pérez un corrupto de alto calibre, jamás podrían ser presidentes de la república. No podríamos estar observando, pasivamente, como el país se reparte y despedaza a partir de la ambición de las empresas multinacionales en contratos lesivos a la nación, firmados a cambio de millonarias coimas cobradas por estos dos facinerosos y sus secuaces. A estos dos sujetos, por ejemplo, la patria les interesa un carajo. El japonés Fujimori y su general victorioso Hermosa Ríos junto a Montesinos, en pleno conflicto con Ecuador, hicieron negocio con la compra de armamento y aviones malogrados que no volaban ¿dónde estaba la patria? ¿Fue culpa de los peruanos? en parte sí, por tolerarlos, reelegirlos y por aún tener partidarios fujimoristas y hasta congresistas. Alan García en su primer gobierno arruinó el país se adueño del erario nacional a su gusto y ha sido reelegido, ¿es culpa de los peruanos? pues sí, manipulados por la prensa perteneciente a las corruptas castas políticas de siempre. Allí vemos, hoy en día, como los periódicos y columnistas como Mirko Lauer (el niño de Praga, Checo) y Marco Zileri, se juntan para convertir la corrupción del gobierno aprista en esta segunda desgracia nacional, en escándalo y no en delito, repitiendo a Alan García (escandalete) y respaldando la teoría de León Alegría quien dice muy alegre (sabe que no le pasará nada) "no hay delito sino escándalo."

Ignacio Prado se fue con la colecta nacional a comprar barcos y armas, recién iniciada la guerra con Chile. No regreso. ¿Dónde estuvo el concepto de patria?. Cuando Velasco Alvarado quiso recuperar Arica  y Tarapacá, en 1975, salió un Morales Bermúdez diciendo primero los chilenos que Velasco; los peruanos Miro Quesada, dueños del diario El Comercio ya habían gritado "primero los chilenos que Piérola." Y después de lo que estamos viendo, estemos seguros que Alan García y sus secuaces gritaran "primero los chilenos que Ollanta Humala."  Donayre es un bufón, de acuerdo; pero es un bufón servil a Alan García y colocado por él para cuidarse las espaldas. En realidad, es una enorme afrenta nacional las disculpas pedidas por estos esbirros a Chile: Alan García, Yehude Simon, García Belaúnde y el propio "envalentonado" Donayre, un general de historieta cómica.

El general Izurieta, comandante en jefe del ejército chileno, se dio el lujo de injuriar al Perú; y García Pérez de rodillas. Fue en una entrevista por TV cuando le preguntaron si Chile se armaba poderosamente para invadir el Perú y simplemente dijo: "para que vamos a invadir si podemos comprarlo." Por supuesto, conocía a hombres como Alan García y sus secuaces dispuestos a venderlo todo por una buena coima; tal como está sucediendo, casi todo es chileno desde una farmacia hasta las líneas aéreas. Exigieron disculpas nuestros gobernantes a la señora Bachelet por el exabrupto del general Izurieta, NO SEÑORES! Por el contrario el tal Donayre lo condecoró. ¿Dónde estuvieron Alan García, su compadre medio chileno (de madre chilena) Hugo Otero, embajador en Santiago, García Belaúnde, etc.)

En conclusión, no existe servilismo peruano en general, sino de algunos mal nacidos peruanos, corruptos por excelencia, cínicos y apátridas. En toda esta enorme vergüenza nacional que estamos viviendo, la única gran culpa de los peruanos, es en realidad, tener sujetos como Fujimori y García Pérez, elegirlos de gobernantes y mantenerlos como casta política ajena al patriotismo y al Perú como nación pluriclasista y pluricultural.       

La mentalidad servil de los peruanos bloquea u obstruye todo sentido de patria. Aunque estoy seguro que la última parte del mensaje de Carlos Angulo es historia escrita por los chilenos, especialistas en desacreditarnos, el contenido tiene un trasfondo que recoge una expresión social de servidumbre personal que se antepone a los intereses de patria. No debe olvidar el señor Angulo que tanto Piérola como Iglesias fueron marionetas de los chilenos que engañaron a los peruanos para facilitar la agresión. Piérola fue nombrado General, como lo es Donayre, e Iglesias fue un payaso que recibió un millón de pesos de los chilenos mientras que Donayre lo recibe en especie: combustibles.

¿Patriota, Donayre? ¡Déjen de joder!

 


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Julio Carmona

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