RAVINES: LO ANTI PERUANO DEL "ESPACIO- TIEMPO- HISTORICO"

LO ANTI PERUANO DEL “ESPACIO-TIEMPO-HISTORICO”
EUDOCIO RAVINES
(En los números, 3,4,5 y 6 de VANGUARDIA hemos publicado artículos críticos sobre el “Espacio-Tiempo-Histórico”, inventado por el sr. Haya de la Torre. Nuestro criticismo enfoca hoy uno de los aspectos más negativos y anti-peruanos de la sedicente “Filosofía Aprista”.

La conferencia que el señor Haya de la Torre acaba de dictar el jueves último, vine a enriquecer inmensamente el acervo para la refutación y a poner a la última moda el tema que tratamos.
Tan luego como se publique el texto oficial del discurso de “El Municipal”, lo analizaremos cuidadosamente.)


Las coordenadas en Geometría son los elementos que sirven para fijar la posición de un punto en el espacio.- En las Estadísticas encontramos los cuadros elaborados sobre la base de coordenadas.- En una de ellas, figuran, por ejemplo, los diversos años y en la otra los valores de las importaciones.- En los hospitales, en las camas de los enfermos vemos aquellos gráficos de la fiebre: en una coordenada figuran los días y en la otra, los grados de temperatura del enfermo.

Alberto Einstein, emplea el término y la concepción de las tres coordenadas del Espacio –largo, ancho y profundidad- uniéndola con la coordenada del Tiempo.- De aquí el concepto de la “Cuarta Dimensión”.- O sea: tres correspondientes al Espacio y una correspondiente al tiempo.

Este “continuum” abstracto, matemático, es la categoría espacio-temporal de la física einsteiniana.

Lo que en Astrofísica se denomina la “Transformación de Lorentz”, vino a rectificar la “Transformación de Galileo”, fundada sobre la hipótesis de una completa independencia del Tiempo y del Espacio.- Lorentz realiza -de manera abstracta- la unión íntima entre ambos.- Este principio fue desarrollado matemáticamente por el sabio Minkowski, quien sentó la idea de “espacio-tiempo”, en vez de la antigua de espacio y tiempo.

Dos elementos distintos y heterogéneos, considerados aparte y separados por su naturaleza esencial, fueron unidos en un continuum de “cuatro dimensiones”, sin que esto signifique identificar al tiempo con el espacio como parece haberlo entendido el señor Haya de la Torre.- La Teoría de la Relatividad considera y demuestra que las categorías de Tiempo y Espacio son inter-dependientes, pero siempre heterogéneas.

El señor Haya ha “capturado” la terminología de las coordenadas para introducirla, con el objeto de dar más brillo y paradojalmente más oscuridad a su empresa de “refutar al Marxismo Congelado” mediante el “Espacio-Tiempo-Histórico”.

Así nos dice que no está de acuerdo con Spengler a causa de que el literato de la “Decadencia de Occidente” es un observador ubicado en “una coordenada germana”.- El Príncipe de Incahuasi “refuta” a Marx, a causa de que este filósofo “permanece quieto en su meridiano de observación”, de una “coordenada europea”.- Ratifica su concepto del término cuando nos asevera que la Historia “como interpretación, no podrá ser observada desde un solo lado del mundo, desde una sola coordenada o campo histórico”. Y luego confirma que su tesis consiste en que cada “Espacio-Tiempo-Histórico” tiene se peculiar coordenada.

Si hay una “coordenada euroasiática” y una “coordenada europea” y una “coordenada germana” –la de Spengler- para “Espacios-Tiempos-Históricos” euroasiáticos, europeos y germanos, respectivamente, pues es obligante concluir que hay una coordenada estadounidense, una cordenada mexicana, una coordenada boliviana y una coordenada peruana y aquí otra vez, las tres etcéteras de Bolívar.- Y cada “Espacio-Tiempo-Histórico” su respectiva y peculiar coordenada.

Lo que a nosotros nos interesa es el Perú y, por ello, entremos –quitándonos las sandalias, porque el lugar es santo- en el campo de las coordenadas peruanas.
Para nadie es un misterio, ni se necesita hacer ninguna revelación al afirmar que el desenvolvimiento general de Lima es muy superior al de Trujillo –aunque no lo quieran aceptar los trujillanos- y más aún al de Camaná y más todavía al de Parinacochas o Corongo.- Luego, habrá forzosamente un “Espacio-Tiempo-Histórico” para Lima, otro para Trujillo, otro para Camaná, otro para Parinacochas, otro para Corongo.

Y como para cada “Espacio-Tiempo-Histórico” es necesario una coordenada, “un meridiano cero” como dice poéticamente el señor Haya de la Torre, pues cada poblacho peruano tiene su coordenada.- Y así, la “continuidad dinámica”, la “Cuarta Dimensión Histórica” de nuestro Perú la Geopolítica peruana –según la tesis del señor del “dhullo” y la “montera”- puede ser interpretada desde los diferentes “puntos de vista del observador” ubicado en las respectivas “coordenadas o campos históricos”.

Tendremos así una “exégesis” en el “Espacio-Tiempo-Histórico” de Lima, observado desde una coordenada limeña, mazamorrera, burlona y zandunguera; otra exégesis distinta, desde la “coordenada” del Misti, con su respectivo “Espacio-Tiempo-Histórico” de “nevada” arequipeña; otra más desde la coordenada espacio-temporal de Orcotuna , y una más desde la que corresponde a Quijana o Sorochuco.- Y así, hasta el infinito inespacial o intemporal.

Pero, nuestra obligación es avanzar consecuentemente, como hace el filósofo Leibnitz con sus Mónadas. – Hay que buscar el último exponente, el neutrón del átomo del “Espacio-Tiempo-Histórico”, para encontrar la última coordenada.- La coordenada de las coordenadas, la Coordenada Cero. Y esta, sin la menor duda, pasa con plena seguridad por el ombligo de Pachácutec Inca, Décimo Quinto o Décimno Nono monarca del Imperio del Tawantisuyo.
¡Hasta dónde nos ha hecho llegar el señor Haya en este análisis, siguiendo la flecha genial de sus indicaciones filosóficas!... Hasta encontrar el “meridiano cero”.

El Sumo Amauta Incahuasi, el Mago de Oz de la política peruana y de la filosofía refutadota del marxismo, se ha dado cuenta del absurdo abismal en el que iba penetrando. Y así nos ha puesto como obstáculo el parche del “Pueblo Continente”

No hay pueblo sin territorio y no territorio infinito pero limitado.- Los territorios de ese “Pueblo Continente” surgido como una MInerfva del dolor de cabeza de Antenor Orrego, deben tener un límite.- No se han servido señalar sus fronteras los ilustres profetas.- “Pueblo Continente” puede ser, para unos todo el Hemisferio Occidental, para otros todo el Perú y no faltarán regionalistas encendidos que estén dispuestos a trazar las frontera de su “Pueblo Continente” dentro de los línderos de la aldea que les vió nacer.

Para nosotros, por ejemplo “Pueblo Continente” es la muy noble y muy gloriosa ciudad de Cajamarca, con su campiña –la más linda del mundo, aunque se enfaden los arequipeños- donde hay de todo desde la Edad de Piedra, hasta la del avión y la del Capital Financiero. Reclamamos una coordenada que pase “por el majestuoso Cumbe” o por lo menos por el río Mashcón.- Si eso de “dar posada al peregrino, menos al cajamarquino”, sigue rodando por el mundo, cuando menos necesitamos para guarecernos un “Espacio-Tiempo-Histórico”, con su respectiva coordenada o campo histórico. Y Cajamarca tiene más derecho que Trujillo.- Trujillo fue fundado por Francisco Pizarro, y recibió un nombre extranjero.- En cambio, la fundación de Cajamrca se pierde en la noche de los tiempos.- Y en los textos de historia figura diez veces más que Trujillo.- ¡Cajamarca pide su coordenada!

De esta manera, si tomásemos en serio la elucubración del filósofo de nuestra más procesional huachafería, nos lanzaríamos por el camino absurdo del más sórdido y odioso anti-peruanismo.- El principio filosófico, jurídico y político de nuestra Unidad Nacional desaparecería para dar lugar a las coordenadas y a los múltiples e infinitos “Espacios-Tiemposs-Históricos”.- La concepción y el sentido, la teoría y la praxis de la peruanidad, se disolverían en un regionalismo pernicioso, en un provincialismo destructivo, en un aldeanismo demoledor, sin tradición, sin estirpe, sin razón esencial de ser, de haber sido y de llegar a ser.

La Peruanidad –y esto es lo que no han entendido todas las variantes caleidoscópicas, trashumantes y retumbantes de la “Filosfía Aprista”- no es un simple vocablo derivado del nombre de nuestra patria.- No es un mero concepto abstracto, ni un anhelo difuso que carece de esencia y contenidos concretos.- La Peruanidad es una Filosofía. Y no un nuevo sistema filosófico, sino una filosofía frente a la Realidad Peruana, una filosofía frente a la vida de la Patria. Filosofía surgida de la grandiosa matriz de la Cultura Occidental, pereo transformada en filosofía propia; en Ciencia Económica vernácula; en principios sociológicos aborígenes.- Por esto, Filosofía independizada, no en sus principios fundamentales, no en su herencia, no en lo que significa estirpe y prosapia, sino en la carne, el hueso y la sangre de su interpretación concreta, de los “moldes y dictados europeos”, de los “moldes y dictados asiáticos o norteamericanos; de los moldes argentinos, brasileros, chilenos o colombianos, o mexicanos.
No es pues, ni la Filosofía del hitlerismo, importada por el apra, ni la del Kuo-Ming-Tang chino, copiada por nuestro criollo Chang Kai Sheck, ni la de ese Indoamericanismo tan absurdo y trasnochado que utilizó el señor Haya de la Torre para hacer penetrar sus fotografías en la prensa de los países hermanos.

Es Filosofía peruanista –de matriz y luz occidental europea- enfocando con amor, con justeza, con pasión filial, la gloriosa, rica y dramática Realidad Peruana.