El socialismo es asunto de la clase obrera no de una burocracia o una élite.

Socialistas uníos en la lucha de masas

Siete de octubre 1928 - 2010

José Carlos Mariátegui confiaba en el desarrollo intelectual de la clase obrera, que debía ser el resultado inevitable de la acción conjunta y de la discusión. No creía en el sueño pequeño burgués: cabalgar sobre la clase obrera. No admitía a los supuestos discípulos y herederos de Marx, incapaces de agregar nada a la doctrina, dedicados sólo a limitarla, a estereotiparla. No aceptaba un marxismo de “anteojeras”, que obligaba a mirar una línea única que se abre paso entre desviaciones y revisiones; y, por tanto, no reconocía al exclusivismo personalista y al sectarismo organizativo que menosprecia y censura a los competidores.

José Carlos Mariátegui creía en las multitudes que llegarán a ser concientes de su propia potencia a través de la vanguardia organizada. Y, por lo mismo, creía que la Vanguardia sería el resultado de la unión de los mejores cuadros de los obreros y campesinos, cuajados en la lucha de clases. Por eso, se opuso en 1918 -1919 a la transformación en Partido Socialista del “Comité de Propaganda y Organización Socialista, mientras su presencia no tenga arraigo en las masas”.

José Carlos Mariátegui descubrió los futuros dirigentes del Partido Socialista en el combate callejero, en los conflictos sociales, en la lucha de clases. Las revoluciones no se dirigen desde una ventana virtual ni desde la comodidad del hogar dulce hogar, escribiría hoy si viviera. Las direcciones revolucionarias brotan y se forjan en las grandes contiendas sociales. Y una vanguardia organizada es efectivamente Vanguardia Política por la potencia creadora de sus hombres y sus ideas.

El espíritu de Marx renace en José Carlos Mariátegui. No se contenta con conocer la letra del “evangelio” marxista. Nuestra teoría no es un dogma, sino una guía para la acción, sentencia. Y desarrolla ese marxismo vivo de Lenin, que se revitaliza permanentemente en la lucha de clases, en la teoría de partido: “el primer gran partido de masas y de ideas de toda nuestra historia republicana”. Interroga a los acontecimientos en la búsqueda de la verdad. Compromete a hombres y mujeres en la gran cruzada socialista que encabeza. Sabe que ésta cruzada sólo puede afirmarse en un hombre total (pensante y operante). Porque éste hombre, pensante y operante, es la clave en la construcción de la vanguardia revolucionaria que sólo puede forjarse en el combate de clase.

07 octubre 2010
EBM