---------- Mensaje reenviado ----------
De: Colectivo Perú Integral <cperuintegral@gmail.com>
Fecha: 26 de agosto de 2016, 7:54
Asunto: Tras cuatro años de negociaciones LA MÁS HERMOSA DE TODAS LAS BATALLAS
Para:
De: Colectivo Perú Integral <cperuintegral@gmail.com>
Fecha: 26 de agosto de 2016, 7:54
Asunto: Tras cuatro años de negociaciones LA MÁS HERMOSA DE TODAS LAS BATALLAS
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Tras cuatro años de negociaciones
LA MÁS HERMOSA DE TODAS LAS  BATALLAS
Escrito por: Delegación de  Paz de las FARC-EP
Resumen Latinoamericano/ 24 de Agosto 2016
La Habana, Cuba, sede de los Diálogos de paz, agosto 24 de 2016
Hemos  cerrado en el día de hoy en La Habana, Cuba, el Acuerdo de Paz más anhelado de  Colombia. Tierra, democracia, víctimas, política sin armas, implementación de  acuerdos con veeduría internacional, son, entre otros, los elementos de un  acuerdo que tendrá que ser convertido, más temprano que tarde por el  constituyente primario, en norma pétrea que garantice el futuro de dignidad  para todos y todas.
Podemos  proclamar que termina la guerra con las armas y comienza el debate de las  ideas. Hemos concluido la más hermosa de todas las batallas: la de sentar las  bases para la paz y la convivencia.
El acuerdo de paz no es un punto de llegada, sino el punto de partida  para que un pueblo multiétnico y multicultural, unido bajo la bandera de la  inclusión, sea orfebre y escultor del cambio y la trasformación social que  claman las mayorías.
Hoy estamos entregando al pueblo colombiano la potencia transformadora,  que hemos construido durante más de medio siglo de rebeldía, para que, con  ella, y la fuerza de la unión, empiece a edificar la sociedad del futuro, la de  nuestro sueño colectivo, con un santuario consagrado a la democracia, a la  justicia social, a la soberanía y a las relaciones de hermandad y de respeto  con todo el mundo.
Hemos suscrito compromisos sobre los seis puntos que integran la Agenda  del Acuerdo General:
-Acuerdo "Hacia un nuevo  campo colombiano: Reforma Rural Integral", que busca la transformación de las  condiciones de miseria y desigualdad que imperan en las zonas agrarias de  nuestro país, llevando los planes y programas para el buen vivir y el  desarrollo a partir de la titulación de las tierras en poder de las comunidades  rurales.
-Acuerdo "Participación  política: apertura democrática para alcanzar la paz", en el que el énfasis está  en la eliminación de la exclusión a partir de la expansión de la democracia que  permita la amplia participación ciudadana en la definición de los destinos del  país.
-Acuerdo "Solución al  problema de las drogas ilícitas", que diseña una nueva política de lucha contra  las drogas de uso ilícito, mirando sus connotaciones sociales y brindando un  enfoque con énfasis en los derechos humanos que supere las falencias de la  fracasada "guerra contra las drogas".
-Acuerdo sobre Víctimas,  consistente en un "Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No  Repetición", una "Jurisdicción Especial para la Paz", una Unidad para la  Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del  conflicto, planes de reparación integral, medidas de restitución de tierras y  garantías de no repetición, entre otras.
-Acuerdos sobre el punto Fin  del Conflicto: "1. El Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo;  2. La Dejación de las Armas; 3. El Mecanismo de Monitoreo y Verificación que  Naciones Unidas puso en marcha mediante el despliegue de observadores de países  de la CELAC; 4. Se definieron acuerdos sobre garantías de seguridad y desmonte  del fenómeno del paramilitarismo creando una Unidad de investigación y  desmantelamiento de las organizaciones criminales, incluyendo las que hayan  sido consideradas como sucesoras del paramilitarismo, y sus redes de apoyo…,  pero con una visión no militarista sino de búsqueda de soluciones que eviten  más derramamientos de sangre y dolor, y como aspecto quinto, lo más reciente  consensuado fueron los acuerdos sobre Reincorporación de las FARC-EP a la vida  civil, en lo económico, lo social y lo político, lo cual a partir del indulto y  la más amplia amnistía política, abre el camino para nuestra conversión en  partido o movimiento político legal en el nuevo escenario social que surge del  conjunto de los Acuerdos de paz.
Finalmente, tenemos también un Acuerdo sobre Implementación,  Refrendación y Verificación, que dá las garantías para la planeación,  financiación y presupuesto, como para la realización de los cambios normativos  que permitan la materialización de los compromisos.
Durante el tratamiento de cada punto, en paralelo, trabajó la Sub  Comisión de Género sobre el análisis del conjunto de los textos consensuados y  los temas en debate, proveyendo insumos que abren paso a la plena  reivindicación del ser humano.
Hemos cumplido la tarea. En los próximos días estaremos en Colombia  realizando la Conferencia Nacional Guerrillera. Esa es nuestra máxima instancia  de autoridad, a la que debemos subordinación, para someter a su veredicto la  obra política que representa el Acuerdo Especial de Paz de La Habana.  Confesamos que ha sido una construcción dura y llena de dificultades, con luces  y tal vez con sombras, pero trabajada con el corazón lleno de amor por la  patria y los pobres de Colombia. Nos asiste la convicción de que hemos  interpretado fielmente el sentimiento de nuestros compañeros y compañeras de  armas y de ideas, que siempre combatieron pensando en la solución política del  conflicto, y, sobre todo, en la posibilidad de una patria justa; sin esos  abismos horrorosos que hoy se interponen entre el desarrollo y la pobreza.
A los compañeros y compañeras recluidos en prisiones y calabozos del  país y fuera de las fronteras, va nuestro mensaje de amor con la esperanza de  tenerlos muy pronto construyendo en libertad la Nueva Colombia soñada por  nuestros padres fundadores.
Al pueblo de Colombia lo abrazamos con toda la fuerza de nuestro  corazón, para reafirmarle que la lucha guerrillera que se escenificó en todos  los puntos de la geografía nacional no tuvo razón distinta a la dignificación  de la vida humana, en el marco del derecho universal que asiste a todos los  pueblos del mundo a alzarse en armas contra la injusticia y la opresión.  Lamentablemente, en toda guerra, pero especialmente en las de larga duración,  se cometen errores y se afecta involuntariamente a la población. Con la firma  del acuerdo de paz, que lleva implícito el compromiso de No Repetición,  esperamos alejar definitivamente el riesgo de que las armas se vuelvan contra  los ciudadanos.
La paz es para todos y abraza todos los estratos de nuestra sociedad  llamándolos a la reflexión, a la solidaridad, y nos dice que es posible sacar  el país adelante. A los estratos que sobreviven en las catacumbas de la  desesperanza, el olvido y el abandono oficial, les decimos que es posible,  confiando en la fuerza interior y decisión que todos llevamos por dentro,  levantarnos de la miseria y de la pobreza.
Mientras tengamos vida, todo es posible, y mucho mejor si lo hacemos  organizadamente. Ahí están los jóvenes de Colombia, siempre generosos, desde  claustros y universidades, dispuestos a ayudar en la búsqueda colectiva de  soluciones a la problemática social.
A los campesinos, hombres y mujeres llenos de humildad y de pureza, que  buscan en el surco a través de su trabajo y sudor la soberanía alimentaria de  Colombia, les ofrecemos un puesto de lucha en la Reforma Rural Integral  acordada. A las comunidades afro de Colombia, a los pueblos indígenas, los  invitamos a mirar en la geografía de todo lo acordado el enfoque étnico diferencial,  ganado con su propia lucha. A las mujeres, les decimos, que haremos valer el  enfoque de género que respira el Acuerdo Especial de Paz.
No será posible detener la poderosa fuerza del cambio originada en los  sueños y esperanzas de un pueblo que reclama sus derechos. Nada podrá  desviarnos del camino. El pueblo de Colombia exige respuestas a sus inquietudes  y el gobierno debe darlas con acciones tangibles.
Habrá veeduría internacional para los compromisos de las dos partes, no  sólo para la guerrilla como quisieran algunos, sino también para los  compromisos del Gobierno en temas fundamentales del fin del conflicto, como la  reincorporación en lo político, económico y social, en las garantías de  seguridad, y en el tránsito de la guerrilla a movimiento político legal.
Nos suscita gran expectación el desarrollo del compromiso de las  reformas y ajustes institucionales necesarios para hacer frente a los retos de  la construcción de la paz. Para ello, consideramos, debe abrirse campo el GRAN  ACUERDO POLÍTICO NACIONAL post plebiscito propuesto por las partes, al que  invitamos a las fuerzas vivas de la nación para que en ese espacio pensemos en  un nuevo marco de convivencia político y social que garantice tranquilidad a  las generaciones venideras.
Tendremos paz si se respetan los acuerdos. El pueblo debe constituirse  en garante principal de su cumplimiento. Acuerdo Especial de Paz y pueblo deben  ser uno solo como mar y ola, donde los acuerdos son el mar y el pueblo la ola  persistente exigiendo cumplimiento.
En nombre de las FARC-EP me dirijo a las naciones del mundo pidiéndole a  los pueblos y a los gobiernos su solidaridad, su respaldo en todo sentido para  que el más dilatado conflicto del continente se convierta en un referente y  asunto del pasado que no debe repetir un pueblo.
Al Gobierno de los Estados Unidos que durante tanto tiempo apoyó la  guerra del Estado contra la guerrilla y contra la inconformidad social, le  pedimos siga respaldando de manera diáfana los esfuerzos colombianos por  restablecer la paz, siempre esperando de Washington gestos humanitarios que  concuerden con la bondad que caracteriza a la mayoría del pueblo  norteamericano, amigo de la concordia y la solidaridad. Quedamos a la espera de  Simón Trinidad.
Esperamos que el ELN pueda encontrar un camino de aproximación para que  la paz que anhelamos sea completada con creces involucrando así a todos los  colombianos. Finamente las FARC-EP expresan su más profundo agradecimiento al  gobierno liderado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz y al pueblo de Cuba,  todo lo que ha hecho por la paz de Colombia, gratitud eterna a la patria de  Martí. Gracias también al Reino y al pueblo de Noruega por su contribución  generosa y por su acompañamiento como garante a los esfuerzos de la  reconciliación del país.
Nuestro reconocimiento y afecto a la República Bolivariana de Venezuela,  por su aliento permanente a su hermana Colombia en la concreción del acuerdo de  paz. Gracias Nicolás Maduro por continuar la obra que le encomendara el  Presidente Chávez. Un agradecimiento a la Presidenta Michelle Bachelet y al  pueblo de Chile por su acompañamiento extraordinario a una paz que saben muy  bien, es esencial para consolidar la paz del continente.
Permítannos rendir el más sentido homenaje a los caídos en esta larga  confrontación fratricida. A las familias, madres, viudas, hermanos, hijos y  amigos nuestras condolencias por el luto y la tristeza de la guerra. Unamos  nuestras manos y nuestras voces para gritar NUNCA MÁS, NUNCA MÁS.
Iván Márquez
Jefe de la Delegación de Paz de las FARC-EP
de: Resumen Latinoamericano  <resumen@nodo50.org>
responder a: resumen@nodo50.org
fecha: 24 de agosto de 2016, 22:58
asunto: [Diariodeurgencia] 24 de AGOSTO de  2016:
COLOMBIA // VENEZUELA // ARGENTINA // CHILE  // MÉXICO // BR
lista de distribución: diariodeurgencia@listas.nodo50
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COLECTIVO  PERÚ INTEGRAL
26 de  agosto 2016

 
 
 
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